El parque de las Tres Cruces, objeto de una fuerte jugada especulativa
Los propietarios de los terrenos donde deb¨ªa construirse el parque de Tres Cruces, en Carabanchel Alto, han hecho una propuesta, aprobada inicialmente en Coplaco, por la que ceder¨ªan gratuitamente m¨¢s de 180.000 metros cuadrados a cambio de que se les permita construir en las inmediaciones una serie de bloques de catorce plantas. Las asociaciones de vecinos de Carabanchel Alto califican la propuesta de ?clara jugada especulativa?, ya que, al estar calificados como zona de parque p¨²blico, los terrenos cedidos est¨¢n tasados en unos nueve millones de pesetas, mientras que la construcci¨®n de los bloques reportar¨ªa unos beneficios de cientos de millones, adem¨¢s de originar una congesti¨®n de la zona y cambiar radicalmente la fisonom¨ªa del barrio.
Desde hace varios a?os, los vecinos de Carabanchel Alto vienen propugnando la creaci¨®n de un parque en los solares de la zona denominada Tres Cruces. En mayo de 1977, el entonces gerente municipal de Urbanismo, Valent¨ªn Barriga, prometi¨® la concesi¨®n de un presupuesto de 55 millones destinados a la expropiaci¨®n de los terrenos y las obras, presupuesto que luego desapareci¨® y del que nunca m¨¢s se supo.El nuevo gerente, Enr¨ªquez de Salamanca, a poco de tomar posesi¨®n del cargo concede un total de tres millones de pesetas para expropiar unos 75.000 metros cuadrados de terreno. Hay que se?alar que el parque que se quiere crear se har¨ªa uniendo tres parcelas diferentes: una de 33.000 metros cuadrados, que es propiedad municipal y no presenta problemas, y otras dos, de 115.000 metros cuadrados cada una, propiedad privada, pero calificadas de suelo para parque p¨²blico, por lo que su precio es bajo. La Gerencia lo valor¨® en unas cuarenta pesetas por metro cuadrado.
Seg¨²n esto, la expropiaci¨®n total de los 230.000 metros cuadrados ascender¨ªa apenas a nueve millones de pesetas. Ser¨ªa, por tanto, un ruinoso negocio para los propietarios, entre los que se cuentan diversos miembros de la familia Mess¨ªa Figueroa y los herederos de la duquesa de Tamames.
Pero la expropiaci¨®n que se utiliza en este caso no es la forzosa, sino una modalidad que permite la negociaci¨®n entre las partes. Y as¨ª, los propietarios afectados plantean una propuesta a la Gerencia: ellos ceden gratuitamente -es decir, renuncian a los nueve millones- unos 186.000 metros cuadrados de terreno (6.500 para zona escolar y el resto para la construcci¨®n de la zona verde.
A cambio solicitan que se cambie la ordenanza de edificaci¨®n de las colonias ya construidas que rodean al futuro parque. Dos de estas colonias son la de San Federico y la de Europa. La primera de ellas son casas bajas, algunas en fila y otras aisladas, con jard¨ªn privado. La segunda son bloques de baja altura, de tres plantas. Despu¨¦s de su construcci¨®n, el Ayuntamiento cambi¨® las ordenanzas, por lo que ambas colonias se encuentran fuera de ordenaci¨®n, en una situaci¨®n legal irregular.
Este factor es aprovechado por los propietarios aludidos para solicitar un nuevo cambio de ordenanzas, aunque -seg¨²n afirman los vecinos-, no para regularizar la situaci¨®n y aplicarles la norma legal de acuerdo con sus caracter¨ªsticas, sino pidiendo que los terrenos ocupados por las colonias se trasladen a la calificaci¨®n tres, grado primero, lo que permite un mayor volumen de edificabilidad, con posibilidad para levantar bloques de hasta catorce y m¨¢s plantas.
Adem¨¢s, los propietarios sostienen que una franja situada a lo largo de la calle de Mascaraque no est¨¢ calificada como parque p¨²bIlco, por lo que su conversi¨®n a la ordenanza de mayor edificabilidad es factible, y al no estar construida, bastar¨ªa la licencia municipal para terminar con los tr¨¢mites y dar comienzo a la construcci¨®n de las torres.
Ante esta exposici¨®n, las asociaciones de vecinos de la zona responden que la franja en cuesti¨®n no existe, puesto que en la delimitaci¨®n del parque hecha por la misma Gerencia se dice que ¨¦ste linda con la calle de Mascaraque.
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