Lola Gaos
Lola Gaos ha conseguido hacer su hermos¨ªsima fealdad m¨¢s comercial que la espantosa hermosura de tantas pornobellas. Es la anti-starlette, el espejo de la madrastra de Blancanieves, y todas son hoy Blancanieves tontas que tienen mucho que aprender del teatro mir¨¢ndose en ese espejo:-Que no me faltes, Umbral, que no me faltes a lo m¨ªo, que te va a interesar.
Su voz ronca al tel¨¦fono. ?Ronca de qu¨¦, Lola? Ronca de que su hermano Jos¨¦ Gaos, la mayor cabeza Filos¨®fica del exilio, muri¨® silenciosamente en M¨¦xico. Ronca de que Vicente Gaos -?aguilucho como Vicente Gaos?, dijo Aleixandre- sea tan grande y conflictivo poeta. Ronca de que Alejandro, el otro hermano poeta, se le muriese pronto. Ronca de que Fernando, el menor de los hermanos, err¨¢tico y amigo m¨ªo, est¨¦ no s¨¦ d¨®nde, que no s¨¦ d¨®nde est¨¢. Ronca. Ayer, Lola ha presentado El B¨²ho.
El B¨²ho es una compa?¨ªa de teatro y un laboratorio del teatro. La cosa fue en el Instituto Alem¨¢n. Esta Compa?¨ªa Estable va a empezar estrenando a Domingo Miras, premio Lope de Vegal 75, que aqu¨ª los premios no se estrenan y los Lopes se olvidan. Andr¨¦s Amor¨®s, que acaba de obtener un gran ¨¦xito profesional y que ha descubierto la correspondencia in¨¦dita de un dramaturgo espa?ol famoso con todos los grandes de su ¨¦poca, Andr¨¦s me presenta a Domingo Miras, del que ha escrito en Ya que es una verdadera revelaci¨®n.
-Es una verdadera revelaci¨®n, Paco.
Y las letras seguras y claras de Lola: ?Espero que no faltes, pues creo que me sentir¨ªa muy defraudada si lo hicieses, y cuento con que est¨¦s con nosotros.? Ya han hecho una primera cosa inteligente, que es contar con Julio Caro Baroja como investigador y director de su laboratorio teatral. Acabo de releer Los Baroja y por eso me ha gustado y sorprendido ver al liberal t¨ªmido, que se quiere de otro siglo, rescatado por la izquierda festiva, por el rojer¨ªo de bien, por el teatro. All¨ª estaban todos, desde Pilar Mir¨®, con blusa rom¨¢ntica (y que se me declara ir¨®nicamente en billetito rom¨¢ntico), hasta, Basilio Patino, que sabe o no sabe cu¨¢nto le quiero y c¨®mo me devolvi¨® mi maltratada biograf¨ªa con sus Canciones.
-Nuestros hermanos del Gayo Vallecano -dijo uno de los que hablaron.
Ahora que el teatro libre, independiente, off-off, underground, de contestaci¨®n y antifranquismo, no quiere pasar por el haro, siendo este haro de tan l¨²cudo y armonioso per¨ªmetro, de tan sosegado y abarcador girar, es bueno que, m¨¢s all¨¢ de in¨²tiles pol¨¦micas, surjan estos grupos locos y fecundos. Lola, Lola Gaos, ronca de madrugada, arrecog¨ªa con C¨¢ndida Losada y Mar¨ªa Asquerino, a?os ha, en el beaterio de Jorge Fiestas, o sea Oliver, pasando la larga noche del franquismo, bajo el bombardeo del silencio y los estados de excepci¨®n, como en un refugio antiat¨®mico con terciopelos, rasos y crema de whisky.
-Cuando uno se va decepcionado de la pol¨ªtica, el teatro puede ser un maravilloso refugio -me dice Pedro Altares.
-Raz¨®n que te sobra, Pedro. El teatro o el pareh¨ªs, que tambi¨¦n est¨¢ legalizado.
Dada la ola de erotismo que nos invade, Lola Gaos es el rev¨¦s moral de todos los pornodesnudos juveniles, el rev¨¦s de la trama, y ha hecho de su rostro convencionalmente feo (s¨®lo convencionalmente) la r¨¦plica ¨¦tica y ¨¦pica a tanto rostro inmoralmente belIo porque s¨®lo hay una cosa inmoral: la be?lleza est¨²pida.
Necesitamos esta cura de mujer, este cura de Lola, la m¨ªstica de la fea, que la guapa ni siquiera desea, porque no la sospecha. Robert Ardrey, en La hip¨®tesis del cazador (Alianza), dice que los ojos humanos comienzan hermosearse, crecer y brillar cuando el primate decide resolver el tr¨¢mite sexual de frente (sin duda por iniciativa de la hembra), con lo que la pupila se dilata y colabora a lo largo de millones de a?os. Lola Gaos tiene esa belleza hecha s¨®lo de inteligencia y vehemencia que no tienen las de la carita boba. Es latigazo y r¨¦plica de toda feminidad estabulada y lechal. Mejor que leyes antilibelo y antiporno, nos cura de tanta guapa del mes esta fea del siglo.
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