Medidas radicales para una crisis radical
Secretario pol¨ªtico del Comit¨¦ Central de PCT
No son pocos los sufridos ciudadanos de este pa¨ªs que se habr¨¢n preguntado por las verdaderas razones que han obligado al presidente Su¨¢rez a convocar el frenes¨ª electoral de marzo-abril. Resulta, cuando menos, sospechoso que el prolongado ?idilio? que ha supuesto la pol¨ªtica de ?consenso?, pol¨ªtica caracterizada precisamente por la marginaci¨®n popular de las tareas legislativas -marginaci¨®n que afectaba no s¨®lo a su participaci¨®n, sino al mero conocimiento de lo que entre los dirigentes pol¨ªticos se coc¨ªa-, se haya roto bruscamente y se reclame ahora con urgencia la opini¨®n, a trav¨¦s del voto, de ese mismo pueblo que ha sabido pagar marginaci¨®n con indiferencia.
Como el propio Su¨¢rez ha tenido la gentileza de decirnos, la pol¨ªtica de ?consenso?, tan ¨²til al Gobierno hasta ahora, ya no le sirve. La derecha y el gran capital se desprenden, sin m¨¢s, de sus antiguos valedores. ?Por qu¨¦? Sencillamente, porque, superada la etapa en que lo prioritario para las clases dominantes era transformar su dominio dictatorial en otro democr¨¢tico, se hace urgente y necesario para el gran capital afrontar la grave crisis que padece el pa¨ªs, y que puede dar al traste con tan delicada y milagrosa operaci¨®n. As¨ª lo demuestran el descontento popular y la latente protesta obrera, mal que bien contenida gracias al vergonzoso ?pacto social de la Moncloa?, y que, finalmente, ha estallado potente en las ¨²ltimas semanas.
Porque la naturaleza, la profundidad y extensi¨®n de la crisis es tal que ya no caben componendas. Y esto el gran capital lo ha comprendido muy bien. Una pol¨ªtica de medias tintas -y todo pacto lo es necesariamente- no s¨®lo no conseguir¨¢ acabar con la crisis, sino que la prolongar¨¢ peligrosamente. La aplicaci¨®n de una pol¨ªtica dr¨¢stica y necesariamente autoritaria y antiobrera con la que el gran capital quiere afrontar la crisis era, por otra parte, inviable desde el asediado poder dictatorial franquista. A su vez, la exigua mayor¨ªa parlamentaria de UCD representa una base de apoyo muy d¨¦bil para tal pol¨ªtica agresiva. De ah¨ª que, conseguida la transformaci¨®n democr¨¢tica del poder olig¨¢rquico, ¨¦ste busque ahora ensanchar esa base como condici¨®n necesaria para poder aplicar eficazmente su pol¨ªtica autoritaria y antiobrera. Pol¨ªtica que ha tenido la gentileza de adelantamos con dos sugestivos botones de muestra: el decreto-ley de congelaci¨®n salarial y el decreto-ley de ?protecci¨®n? ciudadana.
,Qu¨¦ puede esperarse de un futuro Gobierno UCD (con el apoyo o participaci¨®n de Convergencia Democr¨¢tica) en materia de desarrollo org¨¢nico de la Constituci¨®n. si ya el Gabinete de Su¨¢rez se dedica a promulgar decretos-ley claramente anticonstitucionales? No creo que sea exagerado afirmar que un futuro Gobierno del gran capital va a significar, en la pr¨¢ctica, la eliminaci¨®n de las parcelas progresistas de nuestra Carta Magna. Las ca?as del ?consenso? de ayer pueden convertirse ma?ana en lanzas contra los trabajadores.
Debe ser, por tanto, objetivo prioritario de la izquierda el evitar que los intentos autoritarios y antiobreros del gran capital triunfen. Es necesario que la izquierda, de una vez por todas, superando complejos de inferioridad, deje de sentirse tolerada para empezar a ser protagonista. Protagonismo que en pol¨ªtica significa atreverse a dar una respuesta clara y contundente a la crisis que padecemos. Una respuesta tan clara, tan radical. tan n¨ªtidamente basada en los intereses de los trabajadores como lo es la que trata de imponer la derecha.
Una aut¨¦ntica alternativa de izquierda que, tal como ofrece la Candidatura de Unidad Comunista. formada por el Partido Comunista de los Trabajadores, el Partido Comunista de Espa?a (VIII y IX Congresos) y comunistas independientes, se fundamenta en los siguientes presupuestos.
1. Un Gobierno de izquierda, basado en una mayor¨ªa de izquierdas, que con el apoyo legitimador del Parlamento, se extienda a todo el cuerpo social, lo que exige un acuerdo global entre todos los partidos obreros y populares, los sindicatos de clase, las asociaciones ciudadanas, profesionales, etc¨¦tera.
2. Un programa econ¨®mico antimonopolista que, con el objetivo prioritario de acabar con el paro, permita desarrollar la producci¨®n, reducir la inflaci¨®n, proteger los salarios, aumentar dignamente las pensiones. Programa que exige una profundizaci¨®n de la reforma fiscal, el control de la banca y las necesarias nacionalizaciones, as¨ª como una seria y eficaz reforma aoraria.
3. Una reforma constitucional que permita ampliar el marco de las libertades, fundamentalmente en lo que se refiere a los derechos sindicales, las autonom¨ªas, la mujer y la juventud. Y un desarrollo progresista de la Constituci¨®n a trav¨¦s de las leyes org¨¢nicas.
4. Un plan de defensa de la democracia y lucha contra el terrorismo que tome como base la urgente y radical democratizaci¨®n del Estado.
5. Una aut¨¦ntica pol¨ªtica sanitaria al servicio del pueblo, con la participac¨®n y control de los profesionales y sindicatos de clase.
6. Un plan de educaci¨®n popular que garantice el pleno y gratuito acceso a la ense?anza a los sectores m¨¢s necesitados de la sociedad.
7.Una pol¨ªtica exterior de paz y no alineaci¨®n, basada en la cooperaci¨®n con todos los pueblos, la denuncia de los tratados militares, el desmantelamiento de las bases americanas y la no integraci¨®n en ninguno de los bloques.
Los comunistas de la Candidatura de Unidad somos conscientes de que un programa as¨ª, ¨²nico que puede sacar al pa¨ªs de la crisis, s¨®lo es posible en la Unidad de la Izquierda, por la que luchamos como objetivo fundamental. Desgraciadamente, esta unidad no ha sido posible, en gran parte porque los partidos de izquierda van a estas elecciones m¨¢s compitiendo entre s¨ª que enfrent¨¢ndose al peligro que supone un triunfo de la derecha y el gran capital. Por eso hemos decidido predicar con el ejemplo. De ah¨ª que ofrezcamos, modestamente, pero con la certeza de estar en el camino correcto, este primer paso unitario entre comunistas. Tenemos la seguridad de que con nuestra acci¨®n contribuimos a la gran tarea hist¨®rica de la Unidad de la Izquierda, ¨²nico camino al socialismo en nuestro pa¨ªs.
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