Juicio en Madrid contra diez presuntos miembros de ETA

Ayer qued¨® visto para sentencia en la Audiencia Nacional el juicio seguido contra diez presuntos miembros de ETA militar, de los que s¨®lo cinco estuvieron en la sala. Tres no pudieron llegar debido a las condiciones meteorol¨®gicas, que impidieron la salida del tren procedente de Ir¨²n, y a Jos¨¦ Luis Redonde, que cumple el servicio militar en Colmenar, no le dieron permiso para asistir al juicio. Seg¨²n la polic¨ªa, a los acusados, que negaron pertenecer a la organizaci¨®n ETA, se les ocuparon en el momento de su detenci¨®n una pistola, dos subfusiles ametralladores, tres cargadores de subfusil, ochenta cartuchos, ocho paquetes de p¨®lvora, cuatro metros de mecha lenta y kilo y medio de tuercas y tornillos.

Los cinco acusados presentes, Manuel Mar¨ªa Oscoz, Felipe Iglesias, Eloy Lopetegui, Jos¨¦ M. Zubizarreta y Josefa Arrospide, afirmaron no conocerce entre s¨ª, salvo algunos de ellos, e ignoran el contenido de la bolsa que portaba las armas, que tuvieron alrededor de dos d¨ªas en algunas de sus casas pensando que se trataba de herramientas de fontaner¨ªa, ya que esto les dijo otro de los encausados, Imanol Nogueira, persona ?de la que el ministerio fiscal -seg¨²n dijo I?aki Esnaola, defensor de dos de los encausados presentes- parece conocer los antecedentes, pues dice que tiene cuatro delitos de cheque sin fondos y varios de estafa. Los que vivimos en el Pa¨ªs Vasco conocemos las andanzas de Nogueira, puesto que le hemos visto con anterioridad en numerosas c¨¢rceles del Estado?.Seg¨²n las declaraciones de los procesados, las armas, de cuya existencia se enteraron muchos de ellos en la comisar¨ªa, seg¨²n dijeron partieron del domicilio del padre de Manuel Mar¨ªa Oscoz y, al parecer, pertenec¨ªan a su hermano muerto en un accidente. La trayectoria de dichas armas comenz¨® cuando el padre del se?or Oscoz, tambi¨¦n fallecido, le dijo a ¨¦ste que quer¨ªa deshacerse de ellas, pero que ¨¦l no pod¨ªa hacerlo, pues se encontraba enfermo. Manuel Mar¨ªa Oscoz coment¨® el tema con Imanol Nogueira -que no se present¨® al juicio y que, de no hacerlo, ser¨¢ declarado en rebeld¨ªa-, a quien conoc¨ªa por ser compa?ero de trabajo. La bolsa con las armas fue llegando de unos a otros a trav¨¦s del se?or Nogueira y de otros de los procesados y fueron encontradas en el domicilio de Josefa Arrospide, adonde se dirigieron Nogueira y otro de los procesados, ausentes de la sala, cuando ella se encontraba trabajando Seg¨²n la procesada, ignoraba el contenido de la bolsa hasta el punto de que la polic¨ªa la recogi¨® de encima de un mueble, donde los anteriores la hab¨ªan dejado dos d¨ªas antes, y no procedi¨® a ocultarla, lo que hubiera sido normal de saber que se trataba de armas Cuando a Josefa le hablaron en el juicio de lo que declar¨® en la comisar¨ªa manifest¨® que ?la declaraci¨®n ya estaba hecha cuando fui detenida?. Lo mismo afirm¨® Jos¨¦ M. Zubizarreta: ?Yo no lo declar¨¦; ya estaba todo declarado cuando me interrogaron.? Otro de los presentes, Felipe Iglesias, se refiri¨® a un peque?o paquete que le fue entregado y que, al parecer, conten¨ªa una pistola: ?Yo dije en la comisar¨ªa que me entregaron un paquete y ellos pusieron una pistola.?

El fiscal elev¨® a definitivas las conclusiones en los procesados presentes -pide seis a?os para Imanol Nogueira y tres para todos los dem¨¢s, excepto para Eloy Lopetegui, para quien solicita un a?o de prisi¨®n menor- y dijo que, no obstante, pretend¨ªa que se aplicara el art¨ªculo 264 del C¨®digo Penal, pero en su antigua redacci¨®n, que resulta m¨¢s beneficiosa para los acusados, seg¨²n explic¨®, porque incluye el dep¨®sito de armas y explosivos en un solo delito y da al tribunal la posibilidad de reducir la pena si los procesados no han hecho uso de los mismos ni da?o con ellos. El fiscal dijo tambi¨¦n que el dep¨®sito de armas y explosivos ?no tuvo consecuencias luctuosas, sino que fue una tenencia peligrosa en los momentos que el pa¨ªs corre: unas municiones, mecha y kilos de p¨®lvora que pasan de manos de uno a otro como falsa moneda?.

Seg¨²n el fiscal, los procesados tuvieron ?quiz¨¢ una incipiente adhesi¨®n a ETA, pero sin estar integrados, y guardaron las armas como un favor, por lo que pedimos mantener las penas pedidas, las m¨ªnimas, pero sabiendo que han querido tener armas y explosivos?.

El procesado Jos¨¦ M. Zubizarreta present¨® un informe m¨¦dico en el que se daba cuenta de que sufre alteraciones ps¨ªquicas, hasta el punto de que, despu¨¦s de su denteci¨®n, ha sido excluido del servicio militar por padecer una enfermedad de tipo oligofr¨¦nico que, seg¨²n los m¨¦dicos, hace que su personalidad sea la de un ni?o de nueve a doce a?os. No obstante, el fiscal pide para ¨¦l tres a?os de prisi¨®n.

Los abogados basaron la defensa en varias sentencias del Tribunal Supremo, entre ellas la de 11 de noviembre de 1932, que dice que si las armas no se tienen -y los acusados no conoc¨ªan su existencia, explicaron los letrados- ni se ha llegado a emplear, si no hay una intenci¨®n dolosa en la actuaci¨®n y no se conoce el destino de las mismas no existe dep¨®sito de armas. Por ello pidieron la libre absoluci¨®n de sus patrocinados.