La literatura oficial sovi¨¦tica arremete contra el almanaque "Metropol"
El almanaque sovi¨¦tico Metropol, revista editada por veintitr¨¦s intelectuales rusos, que apareci¨® el pasado 23 de enero sin censura en una breve edici¨®n dactilografiada, ha sido criticado oficialmente en t¨¦rminos muy duros, por primera vez, en la revista Moskovski Literator (El escritor moscovita), ¨®rgano oficial de la Uni¨®n de Escritores de la Rep¨²blica Socialista Federativa Sovi¨¦tica de Rusia.A Metropol se la califica de mantener un nivel literario moral muy bajo en los textos y de realizar un juego pol¨ªtico indigno?.
El art¨ªculo ha sido escrito por el secretario de la Uni¨®n, F¨¦lix Kuznetsov, quien califica algunos art¨ªculos de ?pobres imitaciones de Kafka y del teatro del absurdo? y de intentar ?nuevas manifestaciones en la b¨²squeda de Dios?.
Despu¨¦s de referirse despectivamente al actor, VIadimir Vyssotsky y al escritor, Victor Erofeev subraya que ?en el almanaque, la vida aparece cruel y en extremo primitivista, pr¨®xima a los animales, privada de todo elemento espiritual? y critica a los autores de Metropol de ?haber tachado de un plumazo toda la literatura sovi¨¦tica contempor¨¢nea?.
Por ¨²ltimo, reconoce que ciertos textos merec¨ªan su publicaci¨®n normal, ?seg¨²n los usos establecidos para las ediciones?. En medios intelectuales se especula con la posibilidad de que una vez pasado alg¨²n tiempo posiblemente se tomen medidas contra algunos de los escritores implicados en Metropol, especialmente con los que forman el consejo de redacci¨®n: Vassili Axionov, Fasil Iskander, Andrei Bitov, Eugeni Popov y V¨ªctor Erofeev.
Kuznetsov opone a los autores, arriba citados, las personalidades literarias de Rasput¨ªn (nada que ver con el sant¨®n que mediatiz¨® a la zarina Alejandra y parte de la pol¨ªtica de Nicol¨¢s II) y Trifonov.
Valent¨ªn Rasputin es un escritor siberiano, de cuarenta a?os, residente en Irskust, cuyas novelas se basan en la vida de los aldeanos siberianos en oposici¨®n a los nuevos colonos. Yuri Trifonov, Premio Stalin, en 1951, escribe particularmente sobre la vida diaria de Mosc¨².
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