El ¨²ltimo vag¨®n del ¨²ltimo tren
Candidato del PNV al Congreso por Vizcaya
Ha sido una constante durante la dif¨ªcil singladura iniciada el 15-VI-77 el que el PNV haya sido tildado de ambiguo en su pol¨ªtica, ambiguo frente al problema de la violencia, frente al hecho constitucional, frente al tema de las nacionalidades, etc¨¦tera. Desde siempre el calificativo de ambiguo ha acompa?ado a quienes en pol¨ªtica han defendido honradamente posturas inc¨®modas ante proble mas espinosos.Con sospechosa frecuencia y desde muy variadas ¨®pticas se nos ha atribuido la responsabilidad de lo que sucede en Euskadi, bien achac¨¢ndonos la paternidad negligente del actual estado de cosas, bien echando sobre nuestras espaldas la pesada carga de resolverlo. En un intento digno de mejor causa el Gobierno y adl¨¢teres consen suales han intentado arrinconarnos contra las cuerdas con el falso dilema ?o est¨¢is con nosotros,o est¨¢is con el independentismo revolucionario, y violento?. Y lo que nunca se encajaba era ?ni con unos ni con otros?. Y ello porque el PNV tiene sus alternativas propias, sus soluciones.
Frente al tan grave problema de la violencia, el PNV, sin dejar de posiciones, incluso masiva e incondicionalmente, frente y contra ella, ha presentado al pueb lo vasco la vida del di¨¢logo y del trabajo pac¨ªfico, en el marco pol¨ªtico institucional para la consecuci¨®n de nuestros derechos y libertades hist¨®ricas, como medio m¨¢s id¨¢neci, y eficaz de erradicar de nuestra tierra la violencia y el odio. Pero en esta tarea el PNV ha encontrado la m¨¢s absoluta y beligerante incomprensi¨®n a todas las soluciones por ¨¦l propuestas. Incluso en m¨²ltiples ocasiones parec¨ªa como si la negativa a nuestros planteamientos obedeciera a un esfuerzo para radicalizar al PNV. ?Cu¨¢ntas veces se han adoptado medidas por el Gobierno a destiempo, por nosotros pedidas con gran antelaci¨®n, que parec¨ªan primar los m¨¦todos violentos y desautorizar a los pol¨ªticos vascos partidarios de los caminos pac¨ªficos! Pi¨¦nsese en la amnist¨ªa, la creaci¨®n del Consejo General Vasco, el traspaso de facultades etc¨¦tera. ?Siempre tarde!
A pesar de todo, contra viento y marea, el PNV, y con ¨¦l un sector mayoritario de la poblaci¨®n de Euskadi, sigue en la b¨²squeda pac¨ªfica de soluciones pol¨ªticas para los problemas que nos aquejan. Por eso el PNV luch¨® arduamente durante los debates constitucionales por encontrar una salida digna a las reivindicaciones de nuestro pueblo, por eso el PNV trabaj¨® incansablemente, por la consecuci¨®n del m¨¢s amplio marco auton¨®mico, por eso colabor¨® de modo destacado en la redacci¨®n del actual proyecto. de Estatuto de Autonom¨ªa, presentado ya en el Congreso, y por eso se vaciar¨¢ en el esfuerzo por conseguirlo como est¨¢, sin modificaciones sustanciales.
El PNV, que no alude, sino que por el contrario, asume, la cuota de responsabilidad que en la soluci¨®n del mal llamado ?problema vasco? le va a corresponder, ha puesto sobre el tapete de las grandes decisiones, que el Gobierno que nazca de las elecciones por m¨¢s deber¨¢ tomar la clave para iniciar una andadura de paz y convivencia el Estatuto de Autonom¨ªa. El Estatuto, el que hoy descansa en el Congreso, es capaz de ilusionar al pueblo vasco en una tarea dif¨ªcil, pero prometedora, como es lograr que en Euskadi reine la libertad, la paz, la justicia y la m¨¢s fraternal solidaridad.
Esta es la luz de esperanza que gu¨ªa al PNV en el sombr¨ªo t¨²nel en que hoy marchamos. Es la luz del ¨²ltimo vag¨®n del ¨²ltimo tren de paz que pasa por Euskadi. ?Queremos cogerlo, no podemos dejarlo escapar, que nadie nos impida subir!
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