El PTE, una izquierda diferente
Candidato del PTE al Congreso por Sevilla
El Partido del Trabajo se presenta a las elecciones bajo el lema principal de ?aire nuevo al Parlamento con una izquierda diferente?. En el presente art¨ªculo no voy a desarrollar argumentaciones coyunturales en defensa de ese lema, sino aquellos atributos diferentes que inspiran nuestro concepto de la vida y de la acci¨®n pol¨ªtica y social, m¨¢s all¨¢ de la propia coyuntura.
Voluntad de cambio
En contraposici¨®n a las posturas que se han venido manteniendo de ?no se puede hacer otra cosa? que disfrazan su senilidad de ?prudencla?, habiendo defraudado a gran n¨²mero de trabajadores que esperaban mucho m¨¢s de ellos, el Partido del Trabajo tiene voluntad de cambio, de remover la resistencia de esa minor¨ªa de privilegiados que s¨®lo cede cuando los cambios se han hecho inevitables. Tomemos el problema del paro como ejemplo.
Todo el mundo dice que el paro es el principal problema hoy en Espa?a. Pero habr¨¢ que reconocer, en primer lugar, que el paro es el efecto de un determinado modelo econ¨®mico que hoy es ya incapaz de garantizar un puesto de trabajo para todos. Un modelo que en Espa?a ha generado casi dos millones de parados y m¨¢s de diecisiete millones en los pa¨ªses de la OCDE. Los partidos que ponen como condici¨®n el respeto ¨ªntegro al actual modelo est¨¢n descalificados a la hora de apuntar soluciones positivas contra el paro. Por eso, ni siquiera sus promesas son verdad, son posibles, no es s¨®lo que luego no las cumplan, es que no las pueden cumplir.
Es necesario replantearse el modelo modificarlo la inversi¨®n privada no puede, por s¨ª sola, garantizar ya la creaci¨®n de puestos de trabajo suficientes. Si el pueblo quiere y da su apoyo a las fuerzas que defendemos modificaciones en el modelo, como un esfuerzo inversor p¨²blico amplio y un control sobre las inversiones privadas para su mayor encauzamiento en aras del inter¨¦s social, el problema del paro tiene soluci¨®n. Para esto es necesaria una izquierda diferente. Una izquierda diferente que quiere un modelo de desarrollo econ¨®mico diferente, respetuoso con el hombre, la naturaleza, capaz de acabar con la dependencia exterior, la din¨¢mica derrochadora, destructiva del actual modelo, imponiendo un aprovechamiento ¨ªntegro de forma creadora, arm¨®nica, equilibrada, del conjunto de recursos naturales y humanos de que disponemos.
Superar el paro no es un prqblema t¨¦cnico, sino pol¨ªtico: atreverse a no remover la resistencia de los grupos econ¨®micos m¨¢s reaccionarios, apoy¨¢ndose en el pueblo y en la democracia. Por eso durante este a?o y medio difundimos el eslogan de ?Partido del Trabajo: el partido para cambiar las cosas. ?
Autenticidad
En esta campa?a electoral parece que todo el mundo presume de lo que carece. UCD dice que cumple, pero ni uno solo de sus compromisos progresivos ha sido llevado a cabo. El PSOE promete firmeza. pero si tomamos en consideraci¨®n la ¨²ltima legislatura recordamos que vacil¨®, dud¨®, se resisti¨® y al fin acept¨® la propuesta de UCD firmando los acuerdos de la Moncloa. El PCE pide el voto nada menos que ?para evitar que el PSOE se vaya a la derecha!, pero si no tenemos amnesia, todo movimiento popular era considerado por dicho partidocomo desestabilizador, se han hecho multitud de chistes sobre su exagerada y afectada moderaci¨®n e indefectiblemente ha estado a la derecha del PSOE. Hay muy poca seriedad, no se puede inventar una raz¨®n de voto contraria a la propia identidad de cada partido. No cabe duda, que unas elecciones tienen el poder m¨¢gico de la trasmutaci¨®n.
La campa?a electoral del PTE es una prolongaci¨®n de la actividad y las propuestas que hemos venido haciendo durante el ¨²ltimo a?o y medio. Hemos estado frente a los topes salariales impuestos en aquellos pactos, reclamando la creaci¨®n de puestos de trabajo y una pol¨ªtica crediticia que salve a los peque?os. Hemos estado al lado de los derechos hist¨®ricos del pueblo vasco y de todas las autonom¨ªas. Al lado de los chabolistas, de los jornaleros.... de los oprimidos en suma. No necesitamos de ning¨²n urgente lavado de cara para recabar el voto al electorado ni nos basamos en atributos que no son nuestros.
Es por eso que si alguien (adem¨¢s de garantizar con su actividad dentro y fuera del Parlamento que los intereses populares van a.ser deferididos) puede y quitr e hacer que toda la izquierda sea m¨¢s firme, que act¨²e de forma distinta a como lo ha venido haciendo, ese alguien es el PTE.
Nos oponemos al ?todo nuclear?, porque no coincide con la concepci¨®n que de la sociedad futura y pypgresista tenemos y porque no puede recabarse una actividad inversora generadora de puestos de trsbajo ni un grado suficiente de independencia y soberania nacional optando por ese enfoque energ¨¦tico. En suma, un atributo que tampoco abunda mucho: coherencia y responsabilidad.
Optimismo
Quiz¨¢, teniendo en cuenta todo lo anterior, puede entenderse que frente a la apat¨ªa -cuando no el pesimismo- que rodean a estas elecciones, la campa?a del Partido del Trabajo es optimista, lo que es perceptible en los m¨¢s m¨ªnimos detalles gr¨¢ficos y orales. Optimismo, no por ignorar la gravedad de los problemas, sino de qui¨¦n se presenta con las manos limpias, ideas claras y que responden a su identidad. Optimismo de quien en dificiles condiciones ha abierto paso a sus ideas. Optimismo de quien cree en el pueblo, en su capacidad de transformar la sociedad venciendo la resistencia de las fuerzas caducas; de quien cree en la democracia como forma de vivir en libertad, pero tambi¨¦n como instrumento en manos de los trabajadores y los pueblo s para ,conseguir una sociedad m¨¢s pr¨®spera y justa. Quiz¨¢ lo ¨²nico que nos entristece es que, en estos momentos, una izquierda digna tenga que ser diferente.
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