Marruecos guarda silencio total sobre los cinco nuevos pesqueros apresados

Las autoridades marroqu¨ªes guardan silencio total sobre los cinco barcos pesqueros espa?oles apresados ¨²ltimamente, dos de los cuales fueron conducidos el viernes a Alhucemas, y los otros tres, el domingo ¨²ltimo, al puerto de Agadir, al sur del pa¨ªs. A pesar de haber sido puesto al corriente de la importancia que tiene este asunto para la opini¨®n p¨²blica espa?ola y la insistencia de EL PAIS para que explique al p¨²blico espa?ol en qu¨¦ condiciones pueden faenar en las zonas marroqu¨ªes los pesqueros espa?oles, el ministro de Transporte marroqu¨ª, Mohand Nasser, de quien depende directamente todo lo relacionado con estos apresamientos, se ha negado rotundamente a cualquier comentario.

Esta actitud podr¨ªa estar motivada por el deseo del ministro marroqu¨ª de mantener la ambig¨¹edad sobre las condiciones en que pueden pescar los barcos espa?oles, lo cual les deja las manos libres para sucesivos apresamientos. El hecho de que esta segunda operaci¨®n de apresamientos tenga lugar en lo m¨¢s ¨¢lgido de la campa?a electoral espa?ola no deja de parecer una intentona marroqu¨ª de influir negativamente en ella.Hace dos semanas, a principios de febrero, fueron apresados dieciocho pesqueros espa?oles que, despu¨¦s de diez d¨ªas de retenci¨®n, fueron liberados sin haber pagado las multas que se les impusieron, que se elevaban a un total de ocho millones de dirhams, 128 millones de pesetas. A¨²n no se sabe qu¨¦ contrapartidas ni qu¨¦ condiciones acept¨® Espa?a para lograr esta liberaci¨®n, que tanto perjudicaba la campa?a electoral, pero lo cierto es que el ministro de Transportes espa?ol, Salvador S¨¢nchez Ter¨¢n, dijo que Marruecos hab¨ªa aceptado que continuara el statu quo anterior hasta la visita a Madrid, en abril, del ministro de Transportes marroqu¨ª, Mohand Nasser.

Es precisamente el alcance de ese statu quo, que nadie parece querer precisar, el que pone en peligro las actividades de los pescadores espa?oles y, en cualquier caso, el que ha demostrado, a menos de una semana de la liberaci¨®n de los anteriores barcos apresados, que lo tratado entonces entre los representantes marroqu¨ªes y los espa?oles no tiene, aparentemente, gran valor.