Carter y Begin se contradicen al hablar del tratado de paz en Oriente Pr¨®ximo

El presidente Jimmy Carter mantendr¨¢ ma?ana en Washington una ?discusi¨®n franca? con el primer ministro de Israel, Menahem Begin, destinada tanto a evitar un colapso total de las negociaciones de paz sobre Oriente Pr¨®ximo, como a reforzar su propia imagen pol¨ªtica ante la opini¨®n p¨²blica norteamericana.Las circunstancias en que se produce la visita de Begin a Estados Unidos dejan poco lugar para el optimismo. El primer ministro israel¨ª, que llegar¨¢ esta noche a Washington, ha dicho claramente que no est¨¢ de acuerdo con las palabras de Carter sobre las ?peque?as e insignificantes? diferencias que impiden la firma de un tratado de paz entre Egipto e Israel, y ha indicado que persisten ?grandes problemas?.

Adem¨¢s, Begin descart¨® la posibilidad de que se celebre un ?segundo Camp David?, cuando dijo que no est¨¢ dispuesto a reunirse con el primer ministro egipcio, Mustafa Jalil. Al anunciar su invitaci¨®n al l¨ªder israel¨ª, el presidente Carter apunt¨® la posibilidad de convocar a Jalil o al presidente Sadat para que asistieran a una segunda fase de las conversaciones.

Las diferencias entre Carter y Begin alcanzan incluso al lugar elegido para celebrar la entrevista. Mientras que Jimmy Carter quiere recluirse en la residencia de Camp David, en el ya habitual bloqueo informativo, el primer ministro israel¨ª quiere que la reuni¨®n tenga lugar en Washington, lo que le deja abierta una posibilidad de comunicaci¨®n con la prensa y elimina la imagen de que, finalmente, ha acudido a Camp David.

Carter, que ha empe?ado su prestigio a nivel dom¨¦stico e internacional en la consecuci¨®n de un acuerdo entre Egipto e Israel, presionar¨¢ sin duda a Begin con todos los medios a su alcance, que son muchos. Rumores no confirmados indicaban ayer que el presidente norteamericano dio un ultim¨¢tum a Israel el martes, conminando a Begin a alcanzar un tratado con Egipto en un plazo l¨ªmite de dos semanas.

Pero la influencia de la poderosa comunidad jud¨ªa en Estados Unidos, las cr¨ªticas constantes a la pol¨ªtica exterior de Carter y la proximidad de las elecciones presidenciales de 1980, son factores que juegan a favor de Begin.

Despu¨¦s de la revoluci¨®n en Ir¨¢n y ante el incremento de la tensi¨®n en otras zonas de Oriente Pr¨®ximo, Carter considera una urgente necesidad la firma de un tratado de paz entre Egipto e Israel, que le dejar¨ªa mayor espacio para replantear la estrategia norteamericana en la regi¨®n.

Para ello, Carter intentar¨¢ convencer a Begin de que las propuestas norteamericanas -mantenidas en secreto y presentadas a egipcios e israel¨ªes la semana pasada por Cyrus Vance- son razonables y justas. Algo que hasta los observadores m¨¢s optimistas consideran como muy improbable que Carter pueda vender al dirigente israel¨ª.