Cinco miembros de ETA (p-m) roban mil kilos de "goma-2" en las afueras de Pamplona

Un comando armado de ETA pol¨ªtico militar, compuesto por cinco personas que actuaron con la cara tapada, se apoder¨® en la noche del pasado lunes de 985 kilos de goma-2 en el almac¨¦n de la armer¨ªa Arana, a unos cuatro kil¨®metros de Pamplona, despu¨¦s de robar una furgoneta en una calle c¨¦ntrica de la capital navarra y mantener secuestrados al conductor y al vigilante del almac¨¦n y su familia durante unas tres horas.

Los atracadores, tras haber cargado en la furgoneta robada una cantIdad de goma-2 superior a los mil kilos, abandonaron el polvor¨ªn, en el que se calcula que podr¨ªa haber en aquel momento entre cincuenta y cien toneladas de explosivos, ya que es el ¨²nico que hay en Navarra.Sobre las siete y media de la tarde del lunes comenz¨® la operaci¨®n del comando armado, secuestrando una furgoneta Avia, matr¨ªcula NA-0330-F, conducida por Pedro Zalba, en el garaje del portal n¨²mero 3 de la calle de Tafalla, en Pamplona. A esta hora, el conductor de la furgoneta, propiedad de la empresa constructora Zalba, SA, que est¨¢ edificando una obra junto al almac¨¦n de explosivos en la armer¨ªa Arana, fue interceptado por dos personas armadas con metralletas cuando acababa de aparcar en el garaje de su empresa la furgoneta. Con el conductor atado y amordazado, los secuestradores se dirigieron hasta el almac¨¦n de la armer¨ªa Arana, en la carretera de Pamplona a Tajonar. All¨ª otras tres personas armadas hab¨ªan penetrado en la casa del vigilante a trav¨¦s de una ventana, obligando a los cinco miembros de la familia a introducirse en una habitaci¨®n.

Una vez que los dos atracadores y el conductor de la furgoneta entraron en el domicilio del vigilante, que se encuentra dentro de una finca rodeada de una tapia de unos dos metros de altura, en la que est¨¢ el almac¨¦n de explosivos, el comando armado conmin¨® al guarda para que les entregara la llave del polvor¨ªn. Como quiera que el vigilante no ten¨ªa las llaves, despu¨¦s de varios minutos de discusi¨®n el comando opt¨® por derribar la puerta del almac¨¦n utilizando un pico.

Con la puerta abierta y sin ninguna otra dificultad, los miembros del comando armado comenzaron a cargar cartuchos de goma-2 en la furgoneta de Construcciones Zalba, hasta un total que sobrepasaba los 900 kilos. Una vez realizada la operaci¨®n, se apoderaron de los carnets de identidad de los seis ocupantes de la casa. Cuando daban por finalizado el atraco entr¨® en el domicillo del vigllante una hija de ¨¦ste, que fue obligada por los miembros del comando a entrar en una habitaci¨®n con el resto de los secuestrados. All¨ª, uno de los individuos armados indic¨® que no avisaran a la polic¨ªa hasta pasadas dos horas, mientras cortaban los hilos del tel¨¦fono.

Con la furgoneta cargada, y despu¨¦s de apoderarse de un Citro?n 2 CV, propiedad del vigilante del almac¨¦n, se dieron a la fuga sobre las diez y media de la noche. Pasadas las doce, los secuestrados salieron de la casa, mientras desde una vivienda cercana Pedro Zalba avisaba asu mujer y el encargado a la polic¨ªa. Un fuerte contingente de inspectores de polic¨ªa. Guardia Civil y Polic¨ªa Nacional se dirigi¨® hasta el almac¨¦n de la armer¨ªa Arana, mientras comenzaba una amplia operaci¨®n de rastreo y controles policiales en todas las carreteras de acceso a Pamplona. Como resultado de las investigaciones, el 2 CV, matr¨ªcula NA-1031-H, aparec¨ªa a primeras horas de la madrugada de ayer en una calle de la capital navarra con los documentos de identidad sustra¨ªdos, mientras que la furgoneta de Construcciones Zalba. en la que se trasladaron los mil kilos de goma-2, a la hora de redactar esta informaci¨®n todav¨ªa no hab¨ªa sido localizada.

Seg¨²n inform¨® a EL PAIS uno de los secuestrados, el comando armado les trat¨® bien y sus integrantes no dieron la impresi¨®n de estar nerviosos.

El almac¨¦n propiedad de la armer¨ªa Arana, situado en la carretera de Pamplona a Tajonar, junto a un peque?o pol¨ªgono industrial, es el ¨²nico que hay en Navarra dedicado a la venta de explosivos. Los clientes son, fundamentalmente, empresas que trabajan en el aprovechamiento de canteras de piedra. Seg¨²n informaciones no oficiales facilitadas a EL PAIS, en el momento del robo podr¨ªa haber almacenados entre 50.000 y 100.000 kilos de explosivos, ya que todos los d¨ªas se entregan grandes cantidades a los clientes habituales. El almac¨¦n est¨¢ vigilado por dos personas, pero no as¨ª el transporte hasta las canteras, seg¨²n pudo comprobar este corresponsal.

Por otro lado, un trabajador de la empresa Armer¨ªa Arana, Pedro Esparza Urroz, apareci¨® muerto en la madrugada del pasado 28 de febrero en la calle del R¨ªo Urrobi, de Pamplona, en circunstancias todav¨ªa no aclaradas y que podr¨ªan estar relacionadas con el robo de los explosivos. Pedro Esparza hab¨ªa estado celebrando su despedIda de soltero con sus compa?eros y jefe de trabajo en la noche del d¨ªa 27 de febrero, dirigi¨¦ndose a su dornicilio sobre las cuatro de la madrugada. Dos horas despu¨¦s era encontrado muerto por una patrulla de la Polic¨ªa Nacional, incrustado en los cristales de un escaparate. En el informe del forense se se?alaba que Pedro Esparza, que seg¨²n rumores era militante de Herri Batasuna, muri¨® desangrado a causa de los numerosos cortes de cuchillo que ten¨ªa en el cuerpo.