Carter inicia su arriesgado viaje a Egipto e Israel
El presidente Jimmy Carter inici¨® anoche su espectacular viaje a Oriente Pr¨®ximo, que en algunos c¨ªrculos pol¨ªticos norteamericanos se considera como una gigantesca operaci¨®n de relaciones p¨²blicas, y en otros, como una arriesgada iniciativa que, si fracasa, puede suponer el principio del fin de su vida pol¨ªtica.
Para John Connally, aspirante a la nominaci¨®n como candidato presidencial por el Partido Republicano, Carter no hubiera emprendido su viaje a Egipto e Israel si no tuviese garant¨ªas de que el presidente Anuar el Sadat va a aceptar las propuestas norteamericanas ya aprobadas por el Gabinete israel¨ª. De no ser as¨ª, continu¨® Connally, el presidente pone en un grave peligro su prestigio personal y el de Estados Unidos.Sadat, que fue informado detalladamente de las nuevas propuestas por los enviados de Carter, Brzezinski y Atherton, se ha reservado aparentemente su respuesta hasta que se entreviste hoy, jueves, con el l¨ªder norteamericano. Pero el hecho de que Carter no haya suspendido su visita a El Cairo parece indicar que Sadat no ha rechazado, por lo menos rotundamente, las f¨®rmulas de compromiso ideadas en Washington para hacer posible la firma del tratado de paz entre Egipto e Israel.
La Casa Blanca y el Departamento de Estado quieren contener los pron¨®sticos optimistas, aunque declaraciones de pol¨ªticos egipcios e israel¨ªes hablan de que el tratado se encuentra ya en la ?recta final?.
Pero no falta quien cree que Carter no tiene realmente ning¨²n tipo ele garant¨ªas previas, aunque s¨ª conf¨ªa en que su mediaci¨®n personal ser¨¢ suficiente para eliminar los ¨²ltimos obst¨¢culos. Si se llega a un acuerdo egipcio-israel¨ª, la popularidad de Carter en los sondeos de opini¨®n registrar¨ªa un ascenso similar o superior al que experiment¨® tras la Firma de los ?acuerdos-marco? de Camp David, en septiembre.
Si, en cambio, Carter volviera de Oriente Pr¨®ximo con las manos vac¨ªas, lo que es dif¨ªcil de creer, su imagen pol¨ªtica sufrir¨ªa un deterioro tan grave que comprometer¨ªa el resto de su mandato y le colocar¨ªa en una situaci¨®n muy desventajosa para presentarse a la reelecci¨®n en 1980, am¨¦n de dar excelentes argumentos a sus enemigos pol¨ªticos.
Miles de millones de d¨®lares para Israel y Egipto
Aparte de las propuestas de paz, Carter viaja a Egipto e Israel con un simb¨®lico talonario de cheques. El posible tratado de paz tendr¨¢ como ?premio? muchos millones de d¨®lares que Estados Unidos distribuir¨¢ entre los dos pa¨ªses. Israel ya ha pedido unos 3.000 millones de d¨®lares para construir bases militares que sustituyan a las que deber¨¢ abandonar en el Sina¨ª. Egipto pretende obtener de Carter un nuevo ?plan Marshall? para desarrollar la econom¨ªa del pa¨ªs, que costar¨¢ entre 8.000 y 10.000 millones de d¨®lares.
La presencia de Harold Brown, secretario de Defensa, en la comitiva de Carter, reaviv¨® los rumores sobre la posibilidad de que Estados Unidos firme un tratado defensivo con Israel o se haga cargo de las bases militares del Sina¨ª. Ambos extremos han sido varias veces desmentidos por las autoridades norteamericanas.
En caso de que los esfuerzos de Carter se vean coronados por el ¨¦xito, el tratado de paz egipcio-israel¨ª se firmar¨ªa en ceremonias separadas, a las que asistir¨ªa el presidente norteamericano, en Jerusal¨¦n y El Cairo. Todav¨ªa no se sabe con certeza cu¨¢nto tiempo permanecer¨¢ Jimmy Carter en Oriente Pr¨®ximo y parece seguro que Cyrus Vance iniciar¨¢ despu¨¦s, sean cuales fueren los resultados d¨¦ la visita, una gira por pa¨ªses de la zona para explicar el contenido del acuerdo..., o las razones del fracaso.
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