Cardenal Taranc¨®n:"No se puede encerrar a la Iglesia en la sacrist¨ªa"
?Ha sido frecuente, a lo largo de la historia, que autoridades de todo g¨¦nero, incluso las que se llamaban a s¨ª mismo liberales, hayan pretendido encerrar a la Iglesia en la "sacrist¨ªa". Pero la Iglesia nunca ha admitido, como principio, esa relativa privatizaci¨®n del cristianismo que le era impuesta desde fuera. Ha salido de las catacumbas cuando le ha sido permitido respirar el aire libre, impulsando a sus sacerdotes a salir de la sacrist¨ªa y ha se?alado claramente las exigencias de la fe en la vida familiar, social y pol¨ªtica.?Con estas afirmaciones, el arzobispo de la di¨®cesis de Madrid-Alcal¨¢ y presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola, cardenal Enrique y Taranc¨®n, insiste esta semana, a trav¨¦s de su ya tradicional ?carta cristiana?, en las dimensiones sociales de la religi¨®n. En la carta de la semana anterior, monse?or Taranc¨®n defendi¨® el sentido social de la religi¨®n frente a otras concepciones que la reducen a la esfera de la vida privada.
El cardenal Taranc¨®n admite, sin embargo, que ?tambi¨¦n por parte de los miembros de la Iglesia se ha querido mantener en algunas ¨¦pocas un distanciamiento del cristianismo de la vida social y pol¨ªtica y hasta un alejamiento del mundo. Tem¨ªan ¨¦stos -dice el cardenal- que el mundo pudiese manchar la santidad de los cristianos?.
La Iglesia adquiere, seg¨²n el arzobispo de Madrid-Alcal¨¢, una dimensi¨®n social y hasta humana, dado que la comunidad cristiana est¨¢ integrada por hombres que viven inmersos en una sociedad determinada en la que adem¨¢s act¨²an.
El cardenal Taranc¨®n concluye con la afirmaci¨®n de que la libertad religiosa -por las razones expuestas- no puede limitarse a la libertad individual o personal. ?Las comunidades religiosas son exigidas por la naturaleza social, tanto del hombre como de, la religi¨®n misma.?
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