"Recibo un pa¨ªs hipotecado", afirm¨® Herrera Campins ante Carlos Andr¨¦s P¨¦rez

La clase pol¨ªtica venezolana y las delegaciones extranjeras presentes en Caracas para asistir a los actos de transmisi¨®n de mando en la presidencia de la Rep¨²blica est¨¢n realmente sorprendidas por el tono de extremada dureza empleado por el nuevo presidente de Venezuela, Luis Herrera Campins, en el discurso pronunciado ante el Congreso de su pa¨ªs y los representantes de las naciones invitadas al acto. Luis Herrera formul¨® severas acusaciones contra el Gobierno anterior, cuyo presidente, Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, estaba sentado junto a ¨¦l durante el acto.El nuevo presidente destac¨® que recib¨ªa ?un pa¨ªs hipotecado? por el derroche de los enormes recursos fiscales que produce la explotaci¨®n del petr¨®leo y critic¨® en muy duros t¨¦rminos el ?personalismo? de P¨¦rez, (que ?hab¨ªa puesto sus intereses personales y los del partido Acci¨®n Democr¨¢tica por encima de los de la naci¨®n?.

Salvo entre los dirigentes del nuevo partido de Gobierno, el socialcristiano Copei que, l¨®gicamente, ha alabado las palabras de Herrera, el discurso del presidente est¨¢ recibiendo muy agrias cr¨ªticas. El comentario m¨¢s generalizado es que Herrera no ha sido ni caballeroso ni oportuno en sus cr¨ªticas. ?Los trapos sucios se lavan en casa?, dec¨ªa muy gr¨¢ficamente un alto dirigente del partido de P¨¦rez al terminar el discurso presidencial. Tambi¨¦n entre los invitados extranjeros se admit¨ªa la sorpresa producida por las palabras de Herrera. Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, que asisti¨® impert¨¦rrito a la lectura del discurso, dirigido b¨¢sicamente contra ¨¦l, salud¨® al terminar el acto a Luis Herrera y le dijo: ?No le guardo rencores. Le felicito nuevamente, se?or presidente.?

Quienes conocen a fondo las reacciones de Acci¨®n Democr¨¢tica aseguran que el discurso de toma de posesi¨®n de Luis Herrera puede desencadenar una aut¨¦ntica guerra entre los dos partidos mayoritarios de Venezuela. Existe la plena convicci¨®n de que ni P¨¦rez ni su partido van a dejar pasar as¨ª como as¨ª las acusaciones del nuevo mandatario y, sobre todo, el desaire que supone ridiculizar al presidente saliente ante centenares de personalidades extranjeras. Este, realmente, puede ser el primer grave error pol¨ªtico del nuevo presidente de los venezolanos.