Boada pide subvenciones estatales para evitar la nacionalizaci¨®n de Altos Hornos de Vizcaya
La continuidad de Altos Hornos de Vizcaya (AHV) como empresa privada est¨¢ condicionada a que el Estado aporte fondos a largo plazo y tipo de inter¨¦s simb¨®lico -lo m¨¢s parecido a la subvenci¨®n-, insinu¨® el presidente de la sociedad, Claudio Boada, en el informe que ayer present¨®, a la junta general de la empresa sider¨²rgica vasca. El se?or Boada defendi¨® la necesidad de que Altos Hornos siga siendo una empresa privada y achac¨® buena parte de sus problemas a la pol¨ªtica del Gobierno de controlar los precios sider¨²rgicos. Las dem¨¢s causas de la crisis residen en la descapitalizaci¨®n cr¨®nica de la empresa y su diversificaci¨®n, que ha resultado un fracaso, y a la crisis general de la econom¨ªa y la del sector sider¨²rgico.
El presidente de Altos Hornos, que lo es a su vez de Ford Espa?a, as¨ª como vicepresidente del Banco de Madrid y su grupo, defendi¨® como modelo para solucionar la crisis de la siderurgia integral privada (Altos Hornos de Vizcaya) el aplicado en Francia, que seg¨²n expuso, consiste en facilitar cr¨¦ditos oficiales a la empresa a veinte a?os y a tipos simb¨®licos de inter¨¦s. Otra de las novedades planteadas por el se?or Boada en su informe se refiere a la necesidad de que el Consejo General Vasco part¨ªcipe en la b¨²squeda de soluciones para superar la crisis de la empresa y en la negociaci¨®n de las mismas. La soluci¨®n de AHV, dijo el se?or Boada, pasa por el Consejo General Vasco. No se puede negociar s¨®lo con Madrid. Hay que hacerlo en Madrid y en Bilbao, a dos bandas.?
Ejercicio 1978
El ejercicio de 1978 marca varios r¨¦cords para Altos Hornos. El de producci¨®n vendida, el de ingresos por ventas y el de p¨¦rdidas. Las ventas alcanzaron la cota de 2,6 millones de toneladas de acero equivalente en diversos productos. Esta cifra supera en m¨¢s de medio mill¨®n de toneladas al r¨¦cord de 1974. En cuanto a la facturaci¨®n, alcanz¨® los 56.200 millones de pesetas, que hay que elevar a 82.000 millones si se incorporan las cifras de sociedades del grupo: Altos Hornos del Mediterr¨¢neo, 13.440 millones; Obrasc¨®n, 6.345 millones; Sefanitro, 2.646 millones; Agruminsa, 2.185 millones; Sociedad Bilba¨ªna de Maderas y Alquitranes, 428 millones; Centro Minero de Penouta, 251 millones; Espacio y Umbral, 245 millones; Redalsa, 125 millones, y A. H. Ingenieros Consultores, ochenta millones. Pr¨¢cticamente todas estas sociedades dieron p¨¦rdidas y en ellas se est¨¢ procediendo a un plan de reestructuraci¨®n.Las p¨¦rdidas del ejercicio se cifra en 7.127 millones, de los, cuales, 2.771 millones corresponden a la participaci¨®n en Altos Hornos del Mediterr¨¢neo, que se redujo pr¨¢cticamente a cero para hacer frente a sus p¨¦rdidas. Los resultados negativos de la explotaci¨®n de Altos Hornos se cifran en 5.933 millones. Entre las cargas de estructura m¨¢s importantes que fueron destacadas en el informe del se?or Boada hay que se?alar los costes financieros, que ascienden a la cifra de 6.406 millones de pesetas y representan el 11 % de la facturaci¨®n de la sociedad.
Destac¨® el presidente de AHV el esfuerzo exportador realizado por la sociedad y por todo el sector. AHV ha facturado en 1978 m¨¢s de 9.100 millones de pesetas en el sector exterior.
Estas ventas, en general, no permiten m¨¢s que cubrir los costes variables de producci¨®n de las mercanc¨ªas correspondientes, lo cual genera p¨¦rdidas, aunque permite mantener la actividad y por tanto el empleo. Precis¨® el se?or Boada que la crisis sider¨²rgica espa?ola es mayor que la de otros pa¨ªses, a la vista de que nuestro consumo interior se sit¨²a en 8,5 millones de toneladas (frente a m¨¢s de catorce millones de capacidad) al nivel de 1970. En Europa, el consumo en 1978 se situ¨® al nivel de 1974.
El otro cap¨ªtulo de dificultades para la empresa lo situ¨® el presidente en la situaci¨®n laboral, tanto interna como general del pa¨ªs, por la falta de un nuevo modelo de relaciones laborales.
Los precios
El tema al que dedic¨® mayor atenci¨®n el se?or Boada a la hora de exponer la crisis de AHV fue el de los precios, elemento clave en la argumentaci¨®n de los intereses privados en Altos Hornos para seguir presentes en la sociedad. Adem¨¢s de defender la inmediata libertad de precios para el sector, que supone la aplicaci¨®n del sistema CECA (vigente en la Comunidad Econ¨®mica Europea), el presidente de AHV reclam¨® alg¨²n tipo de compensaci¨®n del Estado por los trastornos producidos a la sociedad por la congelaci¨®n de tarifas. El se?or Boada cifr¨® ¨¦stos en unos 14.000 millones para el cuatrienio 1975-78. En 1978, el Gobierno autoriz¨® dos subidas de precios del 5% cada una, aplicadas en abril y mayo. El pasado mes de febrero se autoriz¨® otro aumento del 3%. Destac¨® la voluntad positiva del ministro de Industria y diputado electo por Vizcaya, senor Rodr¨ªguez Sahag¨²n, en este punto.Con respecto a las sociedades filiales y a la diversificaci¨®n de AHV, el se?or Boada repiti¨® su vieja teor¨ªa (data de los sesenta, cuando se hizo cargo por primera vez de la presidencia) de que una sociedad con pocos fondos propios no puede diversificarse sin poner en peligro su estabilidad.
Resumi¨® tambi¨¦n el se?or Boada la aplicaci¨®n de las primeras medidas de reestructuraci¨®n sider¨²rgica, referidas al traspaso de Altos Hornos del Mediterr¨¢neo al INI (v¨¦ase EL PAIS del 24 de febrero) y al reforzamiento financiero de AHV. Con respecto a este ¨²ltimo aspecto, el acuerdo suscrito con la Administraci¨®n y los financieros de Altos Hornos supuso el compromiso, parcialmente cumplido, de dotar de 13.000 millones en cr¨¦ditos y capital a la empresa. Ocho mil quinientos millones corresponden a los intereses privados y 4.500 al cr¨¦dito oficial. A principios de a?o se procedi¨® a una ampliaci¨®n de capital de 1.667,7 millones de pesetas, un 40% a cargo del fondo de regularizaci¨®n y un 60% desembolsado. Concurrieron a la ampliaci¨®n US Steel, que mantiene un 25% de las acciones de AHV y las entidades financieras socios de la empresa (Bilbao, Vizcaya y Urquijo). El resto del capital no cubierto por otros accionistas lo suscribieron los bancos Hispano, Urquijo y Banesto, que en conjunto controlan algo m¨¢s del 10% de la sociedad.
Reivindicaciones de AHV
La parte m¨¢s importante del discurso del se?or Boada se refiri¨® a las condiciones m¨ªnimas necesarias para mantener la empresa en el sector privado, y que son las siguientes:- Financiaci¨®n oficial para construir una. nueva acer¨ªa LD y colada continua que equilibre el ciclo productivo de la sociedad. Las inversiones para este proyecto supondr¨ªan unos 25.000 millones, se realizar¨ªan en cuatro a?os y se recuperar¨ªan en otros seis.
- Mejora de la productividad por el establecimiento de un marco laboral adecuado y por acuerdo con los trabajadores.
- Establecimiento de un sistema de precios an¨¢logo al de la CEE.
- Reducci¨®n de las cargas financieras - 11 % de la facturaci¨®n- a una tasa del orden del 5% como m¨¢ximo. Ello supone la aportaci¨®n de tinos 20.000 millones de pesetas de fondos propios o de ajenos en forma de cr¨¦dito oficial a precio simb¨®lico.
-Saneamiento de las filiales que b¨¢sicamente supone su realizaci¨®n si es posible, o, al menos, su vuelta a senderos de rentabilidad.
El se?or Boada consider¨® que este a?o es el plazo m¨¢ximo para poner en marcha estas medidas, para que garanticen la continuidad de la sociedad como empresa privada. Si no se ponen en marcha habr¨¢ que nacionalizar, ya que el pa¨ªs no puede quedarse sin producci¨®n de acero.
La dimisi¨®n de Boada
En el turno de preguntas, un accionista pidi¨® al se?or Boada que informase sobre su posible dimisi¨®n. Claudio Boada se?al¨® que hasta ayer no hab¨ªa presentado su renuncia al cargo ante el consejo -lo cual no supone que no vaya a hacerlo en cualquier momento- y que ¨¦l consideraba que los problemas de la empresa eran de tal magnitud que requer¨ªan un primer ejecutivo plenamente dedicado y con largas estancias en Bilbao.
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