Valdeajos de Lora, quince a?os despu¨¦s del petr¨®leo
Valdeajos de la Lora, un pueblo que hoy habitan s¨®lo 49 personas, en mitad del p¨¢ramo burgal¨¦s, resume en todos sus problemas la historia de los ¨²ltimos quince a?os de esta comarca, visitada por la fortuna en forma de petr¨®leo en junio de 1964. Quince a?os despu¨¦s la soledad hace progresos en todos los pueblos de La Lora, para los que la gran riqueza negra no ha significado otra cosa que problemas. Informa Lola Gal¨¢n.
La carretera, que es un puro bache en algunos puntos, conserva en cada recodo un bid¨®n o dos de alquitr¨¢n. ?Como que no hace tanto que la arreglaron.? Hay una maestra que sube todas las ma?anas con dos o tres ni?os de Sanfelices, al pie mismo de la nacional Burgos-Santander, a Sargentes, el municipio de La Lora que todav¨ªa tiene escuela, cura y hasta una especie de bar-posada donde es dudoso encontrar alojamiento.Suben tambi¨¦n algunos turismos y el coche de los t¨¦cnicos de Amospain, la compa?¨ªa que explota los crudos de la comarca desde un 6 de junio de 1964, en que brot¨® el primer chorro de negr¨ªsimo y prometedor petr¨®leo de esta tierra. ?Ellos llevaban tiempo haciendo prospecciones, y ese d¨ªa , que ya no me acuerdo, espere usted, s¨ª, era junio o julio, pues ese d¨ªa salt¨® yo no s¨¦ cu¨¢ntos metros arriba el petr¨®leo, porque ten¨ªan abierta la v¨¢lvula de seguridad, y si no, ni nos hubi¨¦ramos enterado.? Y si, fue un 6 de junio. Esa fecha repiten las dos carpetas de recortes viej¨ªsimos a punto de desintegrarse que guarda en su casa Joaqu¨ªn Ruiz Merino, alcalde ped¨¢neo de Valdeajos de la Lora, en cuyo territorio brot¨® el primer petr¨®leo de la comarca. ?Como los ve tanta gente, pues f¨ªjese c¨®mo se han quedado estos peri¨®dicos, pero yo los guardo porque salimos todo el pueblo.?
Menos de un tercio de los entonces habitantes de Valdeajos siguen viviendo hoy aqu¨ª, de espaldas al oleoducto que saca discretamente la riqueza de su territorio, de espaldas a la hoguera donde se quema el gas de d¨ªa y de noche y a los 36 pozos de los que ya s¨®lo uno est¨¢ abierto en los terrenos del pueblo. La mayor¨ªa pertenecen a tierras de Ayoluengo o al propio Sargentes, o a Santa Colcoma, o a cualquiera de los municipios abandonados que s¨®lo se habitan en verano.
?De aqu¨ª, de Valdeajos, no hay m¨¢s que uno que trabaje en la compa?¨ªa, y adem¨¢s se cas¨® y vive en Vivar, los dem¨¢s vienen de Burgos todas las ma?anas.? Los dem¨¢s son los treinta operarios de Amospain. Cincuenta por ciento de capital de CAMPSA y 50% repartido entre dos compa?¨ªas norteamericanas- ?Disgustos nada m¨¢s nos han tra¨ªdo ¨¦sos, y contaminaci¨®n y todo. Porque si uno se pasea por el campo notas como un mareo de los gases, y si no preg¨²ntele a mi mujer lo mala que se pon¨ªa cuando estaba embarazada.? Est¨¢ casualmente reunida la familia del cartero en casa, dos hijos j¨®venes, y la ¨²nica muchacha del pueblo. Jos¨¦ Amador, el hijo mayor, que se presenta dentro de una candidatura independiente por el municipio de Sargentes, ha trabajado tambi¨¦n alg¨²n verano para Amospain. ?Algo les o¨ªamos decir de que petr¨®leo ya casi no quedaba?; pero ¨¦l, que es uno de los nueve ¨²nicos j¨®venes que trabajan la tierra en Valdeajos, no quiere ni o¨ªr hablar de la gran-riqueza de la Lora. ?Lo nuestro son las patatas, porque en esta tierra se cr¨ªan de las mejores, y tambi¨¦n cereales. Lo dem¨¢s no nos ha servido de nada. Hasta la carretera, que en todas partes la arregla el Ayuntamiento, la hemos tenido que pagar entre todos, y yo me pregunto: ?D¨®nde est¨¢ el dinero que nos ten¨ªa que dar CAMPSA por sacar petr¨®leo de nuestras tierras??
Se lo preguntan los 49 habitantes de Valdeajos, y los,poco m¨¢s de cien de Sargentes y los once de Ayoluengo, y sobre todo el cura que atiende esta comarca, Joaqu¨ªn Cidad P¨¦rez, que ha escrito decenas de art¨ªculos de denuncia, una de las escasas perionas preocupadas por el futuro del p¨¢ramo de La Lora.
Le deben a Valdeajos
Joaqu¨ªn Cidad es de los pocos vecinos que ha le¨ªdo en el Diario de Burgos las cifras de la producci¨®n de petr¨®le Y n la comarca, que hasta octubre de 1976 ascendia a 1.286.562 toneladas de crudo. El hace sus propios y modestos c¨¢lculos, y en un art¨ªculo pubhcado en la Gaceta del Norte estima que por lo menos se le adeudan a esta comarca cincuenta millones de pesetas. La gente se pregunta c¨®mo es posible que una compa?¨ªa nacional se salte a la torera las normas de un Estado, ?a menos que el dinero se lo. hayan pagado al Ayuntamiento de Madrid, como se rumorea.? De eso est¨¢n casi convencidos los candidatos independientes, y hasta Joaqu¨ªn Ruiz Merino y su mujer, Marciana, que si por ella fuera no quedar¨ªa en la casa ni un solo peri¨®dico de aquel dichoso 6 de junio. Porque son muchos los resquemores contra Amospain y las autoridades burgalesas. No son los de la compa?¨ªa los peores. ??C¨®mo se explica, si no, que la propia junta de expropiaci¨®n que se form¨® con autoridades de la Diputaci¨®n nos pusiera precios m¨¢s bajos a las tierras que la propia Amospain??, comenta un vecino que tambi¨¦n tuvo que vender sus tierras, ?y total ahora ni puedo yo sembrar ni ellos las utilizan?.
La cantina, la escuela de Valdeajos y hasta la iglesia rom¨¢nica est¨¢n abandonadas. Los santos y todas las riquezas se han pasado a una peque?a capilla m¨¢s pr¨®xima a las pocas casas que siguen habitadas y a la fuente del pueblo, de la que sale todo el agua. ?Cualquier d¨ªa tambi¨¦n se nos seca y seguimos sin agua corriente; tel¨¦fono hay en dos pueblos, y para las mejoras de la luz tambi¨¦n tuvimos que adelantar un dinero que a¨²n no nos han devuelto. ? Tiene muchas quejas Jos¨¦ Amador, candidato de Valdeajos, una largu¨ªsima lista de reivindicaciones que son comunes a toda la comarca, pero que se perfilan en algunos aspectos propios de este pueblo. ? Lo que a nosotros nos preocupa m¨¢s no es el asunto del petr¨®leo, sino las patatas. Aqu¨ª vienen los camiones de la Productora de Patatas de Siembra (Propasi), que vienen a todos los sitios y nos traen unas patatas de siembra importadas que son de Holanda o de por ah¨ª y cuestan car¨ªsimas. Despu¨¦s compran nuestra producci¨®n a precios bajos, y as¨ª estamos, que casi vivimos de las patatas que ellos no quieren y podemos venderlas a gente particular. ?
El esplendor tipogr¨¢fico
Dice el alcalde Joaqu¨ªn Ruiz que el d¨ªa m¨¢s fr¨ªo en muchos a?os en la comarca de La Lora fue el 18 de noviembre de 1964. ?Vinieron aqu¨ª los Reyes y much¨ªsima gente, y los del No-Do. F¨ªjese en estas fotos, aqu¨ª lo dice; yo no tengo las gafas, pero l¨¦alo usted.? Hay vecinos con jarras, frascos, botellas de petr¨®leo en las fotos llenas de arrugas de esta hemeroteca privada de Joaqu¨ªn Ruiz. ?Entonces yo era el cartero.? Llueven sobre la mesa de la cocina reportajes completamente retro de un esplendor econ¨®mico que no pas¨® de la tipograf¨ªa. ?Aqu¨ª est¨¢n los tres bares que se pusieron en Sargentes, pero hace mucho que cerraron ya dos y el otro no va muy bien.? En honor del capital americano hab¨ªa un Snack Bar Brasserie, y luego, c¨®mo no, El Rey del Petr¨®leo, que serv¨ªan comidas a los cientos de visitantes, periodistas, t¨¦cnicos, curiosos. A los primeros operarios ole lo que pareci¨® en unos breves meses el resurgir de toda esta comarca.
Nieva mucho en La Lora, a m¨¢s de mil metros de altura sobre el nivel del Inar, con una carretera que enlaza de un lado con Palencia y del otro con la Nacional Burgos-Santander, sin otro destino aparente que la despoblaci¨®n y el abandono. ?En verano hay mucho m¨¢s movimiento, porque la gente no ha vendido sus basas y vuelve aqu¨ª.? Eso hacen los hijos mayores de Marciana y Joaqu¨ªn y los de muchos otros vecinos establecidos en Burgos, en Vizcaya o en Madrid, seg¨²n los datos que primorosamente ha recogido el cura de Sargentes, publicados despu¨¦s en un curioso libro lleno de datos hist¨®ricos de toda la comarca.
Y aunque el paisaje enga?a porque los pueblos con s¨®lidas casas de piedra est¨¢n aparentemente intactos, se nota el peso de la soledad por los rincones de Ayoluengo, Valdeajos, Sargentes, Henos de perros sueltos defendiendo un patrimonio de patatas, unas pocas cabezas de ganado y las casas vac¨ªas.
?Se han portado muy mal con nosotros, todo el mundo, hasta los periodistas, que luego dec¨ªan cosas del pueblo que no eran verdad?, comenta el actual cartero, mientras ayuda a la gente de Sargentes que viene en los camiones de Propasi a descargar la patata de siembra. ?Y as¨ª nos pasa, que ya no queremos saber nada de nada?. O sea, que lo de la votaci¨®n no est¨¢ muy claro, porque, como se?ala una muchacha de Ayoluengo: ?Total, despu¨¦s, los que van a llevar los asuntos de los ayuntamientos son los secretarios, que, adem¨¢s, son los que est¨¢n enterados de todos esos mecanismos administrativos. Y la verdad que por aqu¨ª tenemos un secretario que es muy buena persona.?, Al menos, la campa?a electoral de Valdeajos no les costar¨¢ un c¨¦ntimo a los vecinos. En toda la comarca hay un solo cartel de UCD, la otra candidatura, tan h¨ªbrido y tan bien aprovechado, que ha servido de propaganda para las generales y sigue en pie publicitario para las municipales -puede que dure todav¨ªa mucho tiempo m¨¢s-, pegado a una de las casas vac¨ªas de Sargentes.
Ma?ana: Marbella (M¨¢laga).
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