Torremolinos aspira a la autonom¨ªa y a separarse de M¨¢laga
Cincuenta y cinco a?os despu¨¦s de la anexi¨®n a M¨¢laga del municipio de Torremolinos, no faltan en la barriada malague?a quienes est¨¢n convencidos de que el mejor marco para resolver los mil y un prololemas de Torremolinos es la independencia o, cuando menos, su autonom¨ªa. Este estado de opini¨®n ha sido recogido por los distintos partidos pol¨ªticos en su campa?a municipal. ?Pueblo eras y en pueblo te convertir¨¢s?, dice uno de los lemas del PCE. Mientras, UCD pregona la necesidad de una cierta autonom¨ªa, y hasta los de la candidatura independiente por M¨¢laga defienden la idea de que Torremolinos se convierta en algo con personalidad propia en un contexto ambicioso: nada menos que la creaci¨®n de un ¨¢rea metropolitana.
El Ayuntamiento de Torremolinos se entreg¨® en los brazos del de M¨¢laga porque su situaci¨®n econ¨®mica era de lo m¨¢s apurada. Tras la firma del documento de anexi¨®n (30 de junio de 1924), se hizo un arqueo de las disponibilidades. No precis¨® mucho tiempo la operaci¨®n: en las arcas municipales s¨®lo hab¨ªa 5,13 pesetas.Claro que Miguel Fern¨¢ndez, ¨²ltimo alcalde de Torremolinos, se precipit¨®. Si hubiera aguantado unos a?os no hubiera sido necesano el sacrificio. Por aquel entonces ya se pod¨ªa adivinar que Torremolinos estaba en trance de iniciar una etapa de prosperidad. Un a?o antes de la anexi¨®n a M¨¢laga, un ingl¨¦s se construy¨® una casa (?el castillo del ingl¨¦s?) y empez¨® a hacer proselitismo protestante. Poco despu¨¦s, do?a Carlota Alessandri se estableci¨® en La Carihuela, el barrio de pescadores, e inici¨® una labor de promoci¨®n que, con el tiempo, har¨ªa acercarse a Torremolinos a muchas personas amantes del sol y la tranquilidad. Fue precisamente do?a Carlota la que iniciar¨ªa la actividad hotelera en lo que hoy es el hotel Montemar. Una l¨¢pida adosada a su fachada lo recuerda: ?Aqu¨ª naci¨® la Costa del Sol, antiguo cortijo de Cucazorra, propiedad de do?a Carlota Alessandri de Rubio Arg¨¹elles, que en 1934 lo transform¨® en parador Montemar, siendo el primero de esta costa?.
Torremolinos empez¨® a desarrollarse en la d¨¦cada de los cincuenta. Pronto empezaron a surgir hoteles y urbanizaciones y su nombre se hizo famoso en el mundo. Luego vinieron las suecas y la especulaci¨®n, y m¨¢s tarde, con la llegada de gente atra¨ªda por la fama de los negocios f¨¢ciles, la barriada malague?a empez¨® a perder su personalidad y a convertirse en una ingente torre de Babel. Hubo una ¨¦poca de esplendor que precedi¨® a otra de cierta decadencia, ?niciada en los primeros a?os de la d¨¦cada actual.
Hoy, Torremolinos ?ya no es lo que era?: Como resultado de los acontecimientos de su historia reciente, ha quedado una poblaci¨®n con miles de problemas de todo tipo: urban¨ªsticos, de infraestructura y, lo que es m¨¢s grave, de identidad.
Para resolverlos, las distintas candidaturas que se presentan a las municipales quieren aplicar el ung¨¹ento de la independencia inu nicipal o de la autonom¨ªa. ?M¨¢laga est¨¢ muy cerca, pero a la vez est¨¢ muy lejos?, dicen sus habitantes, que se quejan de que el Ayuntamiento nialague?o no se ha preocupado m¨¢s que de sacar mucho de Torremolinos y devolver poco 2Qara no tener -agregan-, no tenemos ni seguridad. El centro de Torremollnos se ha convertido po las noches en boca de lobo. Las au toridades han permitido que To rremolirios pierda poco a poco aquel ambiente simp¨¢tico y multi color. Se lo han cargado a base de despreocupaci¨®n y desidia.?
Torrernolinos est¨¢ a s¨®lo trece kil¨®metros de M¨¢laga, pero no est¨¢ unido a ella. Entre las dos localidades hay una zona industrial, un r¨ªo (el Cruadalhorce) y el aero puerto, adem¨¢s de una zona agr¨ªcola donde se cultiva la ca?a de az¨²car. Son muchas barreras -dicen los partidarios de la autonom¨ªa- para conseguir una uni¨®n real. El sentimiento autonomista est¨¢ calando hondo en los habitantes de la barriada, entre los que son mayor¨ªa los venidos de fuera al ea lor del turismo, y todo hace pensar que el de Torremolinos, sin lugar a dudas, va a ser uno de los principales problemas con que tendr¨¢ que enfrentarse la corporaci¨®n que salga de las pr¨®ximas elecciones municipales.
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