Preparadas las bases para las nuevas inversiones de FIAT, Ford y G. Motors

La nueva regulaci¨®n para los fabricantes de autom¨®viles est¨¢ ya repartida a los distintos Ministerios y puede ser aprobada por el Gobierno en su pr¨®xima reuni¨®n. El Ministerio de Industria pretende que la nueva ordenaci¨®n est¨¦ aprobada antes del cambio de Gobierno y que pueda entrar en vigor con car¨¢cter inmediato. De la nueva regulaci¨®n depende en buena medida que se materialicen los proyectos de inversi¨®n en Espa?a que estudian en estos momentos las dos grandes multinacionales del sector -General Motors y Ford-, as¨ª como que FIAT tome la iniciativa en la direcci¨®n de SEAT y asuma, junto al INI y algunos bancos espa?oles, la reestructuraci¨®n de la empresa.

El decreto preparado por Industria y pendiente de la decisi¨®n final del Consejo de Ministros fue circulado y tratado en la ¨²ltima reuni¨®n de subsecretarios. Su contenido difiere de otros proyectos anteriores y no tiene por qu¨¦ ser el definitivo. El proyecto al que ha tenido acceso EL PAIS tiene fecha de 23 de marzo y, seg¨²n todos los pron¨®sticos, ser¨¢ el que estudie el Gobierno en su pr¨®xima reuni¨®n. Adem¨¢s de este decreto, tambi¨¦n se dar¨¢ luz verde a otras disposiciones de menor o igual rango que afectar¨¢n a la importaci¨®n de veh¨ªculos completos. Estas disposiciones son fundamentales para la decisi¨®n de invertir en Espa?a de los actuales fabricantes o de otros nuevos.En el transcurso de los pr¨®ximos d¨ªas, el Ministerio de Industria mantendr¨¢ conversaciones con los fabricantes a nivel individual, al objeto de informarses sobre el contenido del decreto y la pol¨ªtica de la Administraci¨®n en el sector. Se espera que antes de mayo est¨¦n maduras las decisiones de los grandes fabricantes americanos y se conozca su decisi¨®n definitiva sobre su entrada o ampliaci¨®n de sus inversiones en Espa?a con car¨¢cter inmediato.

La filosof¨ªa b¨¢sica del decreto y del proyecto de reordenaci¨®n del sector parte de la consideraci¨®n de que la industria del autom¨®vil tiene posibilidades de crecimiento acumulativo anual y de penetraci¨®n en los mercados internacionales, sobre todo en el ¨¢rea de pa¨ªses en desarrollo con bajo ¨ªndice de motorizaci¨®n.

Para hacer frente a ese proceso se precisan grandes series de fabricaci¨®n -m¨¢s de 150.000 unidades por a?o y modelo-, que obligan a integrar las plantas y facilitar los intercambios entre instalaciones de distintos pa¨ªses.

La estructura del decreto puede calificarse de acumulativa, ya que cada una de sus partes se refiere a un tipo de fabricantes. Una afecta a los ?viejos?, establecidos antes del decreto de ordenaci¨®n actualmente vigente -el llamado decreto Ford-, que data de 1972. Estos art¨ªculos afectan a SEAT, FASA y Citro?n-Peugeot, sociedad que adquiri¨® hace varios meses la planta espa?ola de Crhysler.

Una segunda parte del decreto afecta a Ford con car¨¢cter espec¨ªfico, tanto en el caso de que ampl¨ªe sus inversiones -mayores beneficios- o de que mantenga la actual planta. Una tercera parte se refiere a los posibles nuevos fabricantes que pretendan establecerse en Espa?a (en estos momentos es el caso de General Motors).

En todos los casos el decreto establece que es competencia del Ministerio de Industria la autorizaci¨®n para la instalaci¨®n, ampliaci¨®n o traslado de las industr¨ªas de este sector, tanto en fabricaci¨®n de autom¨®viles como de derivados. Seg¨²n el decreto, deber¨¢ comunicarse a la Administraci¨®n y aprobarse por ¨¦sta la capacidad de producci¨®n de cada planta o fabricante y los modelos a producir.

Para los fabricantes antiguos (antes de la Ford) se establece un proceso de reducci¨®n del grado de nacionalizaci¨®n -porcentaje del valor del coche producido en Espa?a- hasta un m¨ªnimo del 60% en 1984. Se establece tambi¨¦n que el valor de la exportaci¨®n de veh¨ªculos y componentes debe superar en un 20% al de las importaciones.

Para los fabricantes de reciente establecimiento -Ford- y para los posibles en un futuro inmediato -General Motors- se establece un grado de nacionalizaci¨®n en su producci¨®n del 55%. Esta ventaja sobre los otros se compensa con la exigencia de que el valor de las exportaciones supere el de las importaciones en un 50%.

Adem¨¢s, para estas marcas se limita el mercado nacional -al igual que en la actual regulaci¨®n-, de forma que s¨®lo podr¨¢n colocar cada una en el mercado nacional el 10% del total de veh¨ªculos matriculados en el a?o anterior. Esta limitaci¨®n se establece hasta comienzos de 1983, en que quedar¨¢ suprimida de forma total.

Esta limitaci¨®n -caballo de batalla de Ford para la ampliaci¨®n de su inversi¨®n en Almusafes- podr¨¢ aliviarse a raz¨®n de un 1% anual, a partir de este a?o, en funci¨®n de los programas de inversi¨®n, grado de nacionalizaci¨®n o cifra de exportaci¨®n de cada fabricante.

El reto establece tambi¨¦n un m¨ªnimo de producci¨®n de seiscientos veh¨ªculos por d¨ªa -200.000 al a?o- para posibles nuevos fabricantes que pretendan establecerse en Espa?a, con excepci¨®n de veh¨ªculos deportivos o modelos especiales con series peque?as.