La izquierda denuncia el car¨¢cter antidemocr¨¢tico de las elecciones para diputaciones provinciales

Las diputaciones y los cabildos insulares van a ser cubiertos a partir del pr¨®ximo 3 de abril por un sistema electoral que difiere del propio de toda elecci¨®n democr¨¢tica: en el caso de las diputaciones, no funciona el axioma del sufragio universal y directo, porque los diputados ser¨¢n elegidos por los concejales que ganen sus puestos en la mencionada fecha.

Un aspecto de la ley Electoral para los comicios locales, seg¨²n el cual ser¨¢ el n¨²mero de concejales, y no el n¨²mero de votos, el que influya, ha sido denunciado repetidamente por la izquierda como un elemento que beneficia al partido del Gobierno, que se presenta en casi todos los municipios del pa¨ªs, por escasa que sea su densidad de poblaci¨®n. Corresponsales de EL PA?S han recogido en sus cr¨®nicas una de las claves que UCD ha utilizado en esas poblaciones para forzar la formaci¨®n de candidaturas que le fueran adictas: si UCD copa determinadas diputaciones, los poblados respectivos ser¨¢n recordados con cari?o por la Administraci¨®n. Si no, el olvido ser¨ªa total. UCD explica, por su lado, que se presenta en tantos municipios y tiene tanto inter¨¦s en copar las diputaciones porque ?quiere articular la vida ciudadana? y provincial seg¨²n su manera de entender las cosas.El peculiar sistema por el que se regir¨¢n las elecciones para cubrir las diputaciones provinciales justifica el desinter¨¦s del electorado ante esos comicios, calificados como de segundo grado. Los partidos no comparten ese desinter¨¦s, porque las diputaciones van a ser un elemento de cierta importancia en el funcionamiento de las autonom¨ªas. Aun as¨ª, los grupos parlamentarios de izquierdas coinciden en se?alar el car¨¢cter antidemocr¨¢tico y poco representativo de esas elecciones, mientras que Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, el partido que impuls¨® la vigente ley de Elecciones Locales, considera correcto el sistema que las rige.

Los diputados provinciales no ser¨¢n elegidos directamente por los votantes, sino que ser¨¢n seleccionados por los concejales de cada uno de los t¨¦rminos provinciales despu¨¦s de los comicios para cubrir los ayuntamientos. El sistema no tiene en cuenta el voto popular, sino el n¨²mero de concejales, lo cual har¨¢ que en algunas diputaciones influyan los resultados electorales de peque?os pueblos m¨¢s que los votos que en las grandes ciudades hayan obtenido ciertos partidos. PSOE y PCE estiman que esta normativa electoral beneficia a UCD. El partido del Gobierno, por su parte, estima que ser¨¢n los resultados los que demuestren la idoneidad de la ley que UCD y AP apoyaron en el Parlamento.

Otra alternativa para advertir si la ley es o no representativa podr¨ªan darla los comicios provinciales en Canarias y Baleares, donde los diputados provinciales -consejeros de cabildos, en el caso de Canarias, y consejeros insulares, en el de Baleares- ser¨¢n elegidos directamente por el pueblo, utiliz¨¢ndose para ello papeletas y urnas diferentes. Tanto PSOE como PCE estiman que estas elecciones s¨ª son verdaderamente representativas.

En cualquier caso, los tres principales partidos van a tratar de ganar posiciones en las diputaciones provinciales y en los cabildos, porque a pesar de que todos estiman que estas entidades van a jugar un papel secundario, t¨¦cnico, en el futuro sus miembros van a estar presentes de una manera o de otra en los Gobiernos auton¨®micos, al menos en esta fase de la historia pol¨ªtica espa?ola.

El PSOE y el PCE estiman que en zonas como Catalu?a las diputaciones juegan un papel que no se corresponde con el que les asignan la historia, la geograf¨ªa y la cultura. El PSOE, en concreto, es partidario de simplificar la burocracia y eliminar niveles intermedios en la Administraci¨®n. As¨ª, los socialistas ven como segura la potenciaci¨®n de la actividad de las entidades locales, al tiempo que se produce una reducci¨®n de la competencia de las diputaciones provinciales. Los ayuntamientos ser¨¢n los que tengan la responsabilidad de reivindicar para sus municipios la acci¨®n pertinente del Estado. A las diputaciones les atribuye el PSOE, en su tesis de lo que debe ser el futuro de estas entidades, el papel de agente de los servicios mancomunados, generales y de primera necesidad de las grandes ¨¢reas.

UCD es m¨¢s generosa con estas entidades de ¨¢mbito provincial o insular. El partido del Gobierno atribuye a las diputaciones y a los cabildos el papel de corrector de las desigualdades entre comarcas ricas y pobres, entre comarcas despobladas y aquellas que reciben un mayor n¨²cleo de poblaci¨®n como consecuencia de la pobreza de otras.

Para el PCE, se ha perdido una oportunidad hist¨®rica de hacer verdaderamente representativas a las diputaciones, al establecer unos canales de elecci¨®n que deforman y vulneran el voto, ?orient¨¢ndolo a favor de zonas m¨¢s favorables a la derecha?.

Para contrarrestar el car¨¢cter antidemocr¨¢tico, poco representativo, de las diputaciones, los partidos de la izquierda van a tratar de forzar lo antes posible las elecciones para cubrir los ¨®rganos auton¨®micos, cuyos miembros ser¨¢n elegidos directamente por el pueblo y cuyos ejecutivos van a hacer innecesaria la presencia activa, tal como se presenta hoy, de las diputaciones provinciales.

En cuanto a la presencia de los partidos parlamentarios de izquierda en los ¨®rganos auton¨®micos no hay unanimidad con respecto al car¨¢cter monocolor que esas entidades deben o no deben tener. Luis G¨®mez Llorente, del Partido Socialista Obrero Espa?ol, sugiri¨® recientemente en Alicante que esos organismos deb¨ªan ser dominados por un solo partido. Otras fuentes del PSOE han asegurado que los socialistas no han definido a¨²n su pol¨ªtica al respecto. Se decidir¨¢ despu¨¦s del 4 de abril. Por su parte, el PCE estima esencial la participaci¨®n de todos los grupos pol¨ªticos en esas entidades de gobierno aut¨®nomo. UCD tambi¨¦n se halla abierta a esa idea comunista. En general, depende del resultado de los comicios secundarios para cubrir las diputaciones la estrategia que los diferentes partidos sigan a la hora de integrarse o no plenamente en los trabajos de los ejecutivos auton¨®micos.