Israel y Egipto firman la paz bilateral
Treinta a?os de hostilidades entre Israel y Egipto finalizaron formalmente ayer, cuando el primer ministro israel¨ª, Menahem Begin, y el presidente egipcio, Anuar el Sadat, firmaron en Washington un tratado de paz bilateral que abre un nuevo cap¨ªtulo en la turbulenta historia de Oriente Pr¨®ximo.Despu¨¦s de cinco guerras decenas de millares de muertos Y un complicado proceso de negociaciones que dur¨® m¨¢s de diecis¨¦is meses, Egipto e Israel se compro metieron ayer a establecer relaciones diplom¨¢ticas, econ¨®micas y culturales y a que este acuerdo sea parte de ?una paz justa, total y duradera en Oriente Pr¨®ximo?.
A las dos horas y seis minutos de la tarde (8.06 hora de Madrid), los l¨ªderes de Israel y Egipto firmaron el tratado de paz ante la mirada complacida del presidente Jimmy Carter, que firm¨® en calidad de testigo.
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Sadat, pidi¨® a Carter que negocie con los palestinos
(Viene de primera p¨¢gina)A la solemne ceremonia, que se celebr¨® al aire libre, en el jard¨ªn norte de la Casa Blanca, hab¨ªan sido invitadas 1.600 personas que interrumpieron con aplausos en varias ocasiones los discursos de los tres dirigentes.
Rodeados por un impresionante aparato de seguridad, unos millares de estudiantes ¨¢rabes se manifestaron, en las cercan¨ªas de la Casa Blanca, contra la ?capitulaci¨®n? del presidente Sadat, primer mandatario ¨¢rabe que firma un acuerdo de paz con el Estado jud¨ªo.
El conjunto de documentos ratificados ayer en Washington suponen la implementaci¨®n del primer ?acuerdo-marco? de Camp David, que fue firmado en septiembre del a?o pasado. El segundo acuerdo, en el que se prev¨¦ un autogobierno para los palestinos que habitan los territorios ocupados de Cisiordania y Gaza, deber¨¢ empeza¨ª a discutirse dentro de un mes y las dificultades que se anuncian dejan peque?as a las experimentadas en los ¨²ltimos seis meses para conseguir la firma del tratado bilateral.
El acto de ayer fue definido por el principal inspirador del mismo, el presidente Jimmy Carter, como un ?primer paso? hacia la paz en Oriente Pr¨®ximo. En total, el proceso durar¨¢ seis a?os como m¨ªnimo, si todo sale seg¨²n lo previsto, pero las consecuencias reales del tratado egipcio-israel¨ª son, por el momento, imprevisibles.
Ello no impidi¨® que los tres l¨ªderes, sentados ante una mesa de roble en la que se firm¨®, en 1898, el fin de la guerra hispano-norteamericana, se mostraron optimisias en sus discursos. Carter, que ten¨ªa sentado a su derecha al presidente Sadat y a su izquierda al primer ministro Begin, reconoci¨® que la firma del tratado no significa la desaparici¨®n inmediata de todos los problemas.
Pero el presidente norteamericano, que hab¨ªa definido previamente este acuerdo egipcio-israeli como el acontecimiento m¨¢s importante de su mandato, dijo que ?la paz ha llegado a Egipto e Israel?. Sin citar a los palestinos ni una sola vez, Carter pidi¨® la colaboraci¨®n de otros pa¨ªses ¨¢rabes en el proceso de paz y dijo estar cer¨ªvencido de que los pueblos de esos pa¨ªses quieren y necesitan la paz, pero no sus l¨ªderes.
Anuar el Sadat, que desencadenara en 1973 la ¨²ltima guerra con Israel, afirm¨® que el presiderite Carter hab¨ªa hecho posible el ?milagro? de la firma del tratado. El l¨ªder egipcio record¨® que el probiema palestino est¨¢ en la base del conflicto de Oriente pr¨®ximo y pidi¨® a Estados, Unidos que negocie directamente con las organizaciones palestinas. Sadat, que augur¨® tambi¨¦n tiempos dif¨ªciles en el futuro, declar¨® que la ceremonia de la firma era ?uno de los momentos m¨¢s felices de mi vida?.
El primer ministro israel¨ª, que finaliz¨® su discurso coloc¨¢ndose el gorro religioso jud¨ªo y leyendo en hebreo unos versos de la Biblia, elogi¨® tambi¨¦n a Carter y se refiri¨® al ?gran d¨ªa? que fue ayer para los pueblos de Egipto e Israel.
Despu¨¦s de aludir en varias ocasiones al holocausto y a la persecuci¨®n nazi que ¨¦l mismo sufri¨®, Begin cit¨® las tres fechas m¨¢s importantes de su vida: la creaci¨®n del Estado de Israel, en 1948, la ?reunificaci¨®n ? de Jerusal¨¦n, en 1967, y la jornada de ayer, en que se firm¨® la paz con ?nuestro gran vecino, Egipto?.
La referencia de Begin a Jerusal¨¦n provocar¨¢, sin duda, las iras de los Estados ¨¢rabes que ya han condenado el tratado bilateral. El l¨ªder israel¨ª dej¨® bien establecido que su Gobierno considera no negociable el estatuto de la ciudad, ?capital hist¨®rica?, del Estado jud¨ªo. Para evitar un reconocimiento de facto de esa capitalidad, el presidente Sadat se neg¨® a viajar a Jerusal¨¦n, como pretend¨ªa Begin, y firmar all¨ª la versi¨®n hebrea del tratado.
Hubo, por tanto, una ceremonia ¨²nica de firma, aunque se firmaron textos en ingl¨¦s, ¨¢rabe y hebrero, celebrada ayer en la Casa Blanca. El viaje de Begin a El Cairo, el pr¨®ximo lunes, ser¨¢ la devoluci¨®n de la visita hecha por Sadat a Jerusal¨¦n en noviembre de 1977, punto de partida del proceso de paz que culmin¨® en la firma del tratado.
Las negociaciones del acuerdo duraron hasta el ¨²ltimo momento y s¨®lo un par de horas antes de la solemne firma se estaban redactando los textos de los documentos, anexos. Begin y Sadat se reunieron durante m¨¢s de una hora el domingo por la noche, para resolver los ¨²ltimos problemas, y a lo largo de la jornada anterior a la ceremonia hubo momentos en que parec¨ªa que ¨¦sta iba a tener que aplazarse.
Mientras se espera la reacci¨®n de los pa¨ªses ¨¢rabes al acuerdo de ayer y cuando se vislumbran ya muy serias dificultades para negociar la autonom¨ªa de Cisjordania y Gaza, el momento es de entusiasmo y celebraci¨®n. Carter, que ha obtenido con este tratado una importan e victoria pol¨ªtica, ofreci¨® anoche una cena de gala, en el jard¨ªn de la Casa Blanca, con m¨¢s de un millar de invitados. Hoy, Sadat y Begin hablar¨¢n, por separado, a las dos C¨¢maras del Congreso y el presidente Carter centrar¨¢ sus esfuerzos en los dos temas que m¨¢s preocupan al nortemaericano medio: la inflaci¨®n y la crisis energ¨¦tica.
Mientras el presidente norteamericano asist¨ªa a la firma, dos compatriotas suyos eran heridos ligeramente en Jerusal¨¦n en un atentado en el hotel en el que se alojaban, en calidad de turistas. Minutos antes de que Sadat, Begin y Carter firmaran los acuerdos, un joven ¨¢rabe, presuntamente palestino, laz¨® una granada de mano a la entrada del hotel, hiriendo a un total de nueve personas.
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