Los minusv¨¢lidos, por una ciudad sin barreras
La supresi¨®n de las barreras arquitect¨®nicas es la reivindicaci¨®n prioritaria que presentan los minusv¨¢lidos a los futuros ayuntamientos democr¨¢ticos. Sustituci¨®n de los bordillos de las aceras por vados en los cruces y pasos de peatones, adaptaci¨®n de los edificios p¨²blicos para que permitan el acceso a los disminuidos fisicos, instalaci¨®n de los servicios colectivos al nivel de la calle, transportes urbanos accesibles... Estas son las principales vertientes de un problema cuya soluci¨®n compete directamente a los ayuntamientos a trav¨¦s de la concesi¨®n de licencias de obras y de las ordenanzas municipales.
Barcelona es la ciudad de Espa?a donde m¨¢s se ha hecho en este terreno. Existen cuatro autobuses adaptados para el uso de los minusv¨¢lidos, un centro escolar especial y cincuenta millones de pesetas destinadas a acondicionar una zena en plan experimental. Adem¨¢s, se ha dispuesto que todos los ascensores que se construyan est¨¦n a nivel de la calle.En Madrid, las cosas van mucho m¨¢s despacio. Hasta el momento, y pese a las promesas del se?or Alvarez a las comisiones de minusv¨¢lidos, con las que se ha entrpvistado, s¨®lo se ha conseguido una serie de vados repartidos por la ciudad y tarjetas de aparcamiento para asociaciones que tienen alg¨²n veh¨ªculo dedicado a disminuidos y para los propios minusv¨¢lidos que no disponen de coche ni puedella conducir. Una de las peticiones concretas al alcalde de Madrid es que dos de los autobuses en funcionamiento se retiren de la circulaci¨®n, con el fin de hacer en ellos las modificaciones necesarias para que puedan ser utilizados por los minusv¨¢lidos sin dificultad.
Una vez comprobado el juego que ofrecen se tratar¨ªa de ampliar el n¨²mero a base de modificar los ya existentes o de adquirir nuevos autobuses que re¨²nan las condiciones apropiadas.
Una ciudad planificada para todos
?Rechazamos una ciudad que olvida nuestras caracter¨ªsticas y se construye a nuestras espaldas. Queremos poder visitar a nuestros amigos, tener acceso a los centros de esparcimiento, poder utilizar el transporte p¨²blico?... En este punto del manifiesto de la segunda asamblea estatal de minusv¨¢lidos f¨ªsicos se recoge su postura sobre el tema de las barreras arquitect¨®nicas. Pero la soluci¨®n a dicho problema no es lo ¨²nico que los disminuidos f¨ªsicos esperan de los nuevos ayuntamientos.?En primer lugar, es necesario un concejal dedicado a los disminuidos f¨ªsicos, ps¨ªquicos y sensoriales, que sea un interlocutor v¨¢lido entre las diferentes organizaciones, el Ayuntamiento y las personas especializadas o interesadas en el tema?, dice Pilar Ramiro, representante de los minusv¨¢lidos f¨ªsicos en el consejo rector del Serem (Servicio de Recuperaci¨®n de Minusv¨¢lidos) y uno de los contados candidatos minus que se presentan a las pr¨®ximas elecciones, ella en concreto, en las listas de la ORT.
?Adem¨¢s, queremos estar integrados en una planificaci¨®n general que tenga en cuenta a todos los marginados, desde los ni?os a los ancianos, orientada a la creaci¨®n de una serie de centros base en los barrios donde se dispense una adecuada asistencia sanitaria, se fomenten actividades recreativas y culturales, etc¨¦tera, con participaci¨®n de todos.?
?Otro tema que no se puede soslayar -sigue Pilar Ramiro- es la prevenci¨®n; combatir el alcoholismo, que es una de las causas de minusvalidez, y llamar la atenci¨®n a las centrales sindicales sobre los accidentes laborales, que en Espa?a alcanzan la cifra m¨¢s alta de Europa.?
Aunque en Espa?a no existe un censo de minusv¨¢lidos, seg¨²n c¨¢lculos de aprox¨ªmaci¨®n de acuerdo con los porcentajes de otros pa¨ªses, se estima que ascienden a 1. 175.000, de los que 750.000 son f¨ªsicos y 80.000 disminuidos sensoriales (ciegos y sordos). S¨®lo en Madrid viven 120.000 minusv¨¢lidos.
?A qui¨¦n votar¨¢n estos millares de personas en las elecciones municipales?
?El minusv¨¢lido vota con su familia y muy influenciado por ella, pero, a su vez, la familia est¨¢ condicionada por el problema de la minusvalidez que sufre directamente y, en este sentido, se puede decir que el voto minus se multiplica por tres?, afirma Inmaculada Margallo, de Minusv¨¢lidos Unidos.
?Aunque sea gente sin conciencia de izquierda -la mayor¨ªa de los minusv¨¢lidos son muy reaccionarios- est¨¢n tan convencidos de que no se ha hecho nada en su favor que votar¨¢n a la izquierda. Incluso los que por cuestiones ideol¨®gicas votaron a la derecha en las legislativas pondr¨¢n ahora sus esperanzas en los partidos de izquierda porque est¨¢n quemados despu¨¦s de tantas promesas incumplidas, anhelantes de una soluci¨®n y preocupados, sobre todo, por la suerte que correr¨¢n sus hijos cuando ellos mueran.?
Los partidos de izquierda, en general, han asumido las principales reivindicaciones de los minusv¨¢lidos de cara a su integraci¨®n social e incluyen en sus programas un conjunto de medidas referentes a la eliminaci¨®n de las barreras arquitect¨®nicas, transportes p¨²blicos, etc¨¦tera. ?Sin embargo -se?ala Pilar Ramiro-, hace falta la voluntad de los militantes para que esos proyectos se hagan realidad. Es muy dif¨ªcil trabajar en un tema sobre el que se carece de datos y material de, informaci¨®n. Antes o despu¨¦s te encuentras solo. ?
?Por otra parte -a?ade-, quien mejor podr¨ªa realizar esta tarea, los propios minusv¨¢lidos, est¨¢n muy alejados de la actividad de los partidos, pues a las limitaciones de su minusvalidez se un¨ªa, hasta hace poco, el hecho de la clandestinidad.?
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