Durante 1978 descendi¨® el volumen de tabaco consumido en Espa?a

Un ligero descenso en el consumo de cigarros y cigarrillos -negros y rubios- se produjo durante 1978 en Espa?a, con respecto al a?o anterior, a pesar de lo cual el volumen dinerario gastado en tabaco por los espa?oles experiment¨® un aumento del 15%, tambi¨¦n con respecto a los doce meses precedentes. En total se vendieron en el ¨¢rea del monopolio -Pen¨ªnsula y Baleares- 3.174 millones de cajetillas de cigarrillos y 856 millones, de cigarros puros. En total, el conjunto de los espa?oles gastaron en tabaco cerca de 80.000 millones de pesetas.

La reducci¨®n registrada en el volumen de ventas de Tabacalera -empresa del monopolio- se interpreta provocada por la elevaci¨®n de precios autorizada durante la primavera, que incidi¨® directamente en el consumo durante los meses siguientes. El efecto de esta subida se consideraba absorbido a finales del pasado a?o, a la vista de la recuperaci¨®n de las cifras de ventas mensuales, con tendencia global al alza en el ¨²ltimo trimestre. A pesar de ello, las ventas de los ¨²ltimos meses de 1978 no permitieron compensar el retroceso en el consumo provocado por la mencionada subida, especialmente en el segmento de cigarrillos negros.Desde hace varios a?os, la estructura del consumo de cigarrillos en Espa?a tiende a homologarse con la de los pa¨ªses europeos, con incremento de la demanda de cigarrillos rubios y descenso en la de negros. Esta tendencia se mantuvo el pasado a?o, aunque con la particularidad de que el aumento m¨¢s importante corresponde a las marcas de rubio elaboradas por Tabacalera. -concretamente Fortuna-, precisamente como consecuencia del incremento de precio aplicado a las procedentes de la importaci¨®n. Dentro del consumo de cigarrillos negros, que Contin¨²a siendo el m¨¢s importante (82% del total) del mercado, se apreci¨® igualmente un descenso de la demanda de las variedades sin filtro, netamente superior al registrado por las restantes variedades, tanto en las fabricadas por Tabacalera como en las procedentes de la industria tabaquera de las islas Canarias.

El consumo de cigarros, por su parte, se mantuvo en unos niveles de estabilidad, a pesar de que el incremento de precio registrado durante el pasado a?o fue relativamente mayor que el aplicado a las distintas variedades de cigarrillos.

Los c¨¢lculos m¨¢s optimistas prev¨¦n un incremento de precio de hasta el ciento por ciento para algunas de las marcas cubanas importadas, y en porcentajes de hasta el 50% para las elaboradas por Tabacalera y la industria canaria.

Beneficios de 791 millones

La cifra total de facturaci¨®n de Tabacalera fue en 1978 de 147.490 millones de pesetas, de los que 100.689 millones han pasado al Tesoro (aumento del 25% respecto a 1977) en conceptos de impuesto de lujo (26.432 millones) y renta por ostentaci¨®n del monopolio (74.257 millones). En esta cifra de facturaci¨®n global se incluye, adem¨¢s de las relativas a las ventas de tabacos, la procedente de los documentos timbrados (letras de cambio, papel de pagos, p¨®lizas y otros) y signos de franqueo (sellos de correos), que en total supusieron el pasado a?o (incremento del 12,6%) 67.946 millones de pesetas. Los beneficios netos de la compa?¨ªa fueron de 791 millones de pesetas, lo que supone un 35% de incremento respecto a los 586 millones obtenidos en 1977.El valor de las ventas de las distintas labores fue de 53.265 millones para los cigarrillos negros; 25.293 millones, para los rubios; 9.916 millones, para la de cigarros, y cuatrocientos millones de pesetas, para el componente de picaduras.

El consumo de cigarrillos en Espa?a es todav¨ªa menor que el registrado comparativamente en otros pa¨ªses europeos. El consumo de cigarrillos per capita es en estos momentos de aproximadamente 1.750 unidades al a?o, cuando la media de la CEE se aproxima a los 2.500. Este dato es, sin embargo, equ¨ªvoco, por cuanto las estad¨ªsticas m¨¢s fiables estiman que s¨®lo doce millones de espa?oles fuman habitualmente, lo que supone s¨®lo un 33% de la poblaci¨®n. Este porcentaje s¨ª que es claramente inferior al habitual en los pa¨ªses europeos y sobre todo en Estados Unidos. El n¨²mero de cigarrillos/a?o que consume cada fumador espa?ol alcanza la cifra de casi 5.300, lo que s¨ª constituye un nivel equiparable al de los restantes pa¨ªses desarrollados.

La estructura fiscal del tabaco en Espa?a es, en contra de lo que pueda pensarse, m¨¢s acentuada para los cigarrillos que para los cigarros. Los primeros ostentan en estos momentos un gravamen por impuesto de lujo del 36,6% en tanto que los puros tienen una carga fiscal del 29,7% en concepto de lujo.

Seg¨²n ha podido saber EL PAIS, existen en la actualidad tres estudios alternativos para acometer una subida en el precio de tabaco para los pr¨®ximos meses, pendientes de consideraci¨®n por la Comisi¨®n Delegada para Asuntos Econ¨®micos. Estos estudios inciden sobre todo en la necesidad de incrementar los precios de los cigarros, cuyo margen de renta se ha reducido considerablemente en los ¨²ltimos meses y amenaza con limitarse todav¨ªa en mayor medida como consecuencia de las limitaciones en el surriinistro impuestas por Cuba. El incremento del precio del tabaco en los mercados internacionales ha sido de hasta el 50% en los ¨²ltimos meses. Sin embargo, fuentes oficiales consultadas han descartado que una subida de los precios del tabaco pueda ser autorizada en breve plazo, dada la pol¨ªtica de contenci¨®n de precios que desarrolla el actual vicepresidente econ¨®mico, Fernando Abril.

La preocupaci¨®n esencial que invade en estos momentos al sector tabaquero espa?ol es la integraci¨®n en la Comunidad Econ¨®mica Europea, sobre todo por lo que se refiere a la desaparici¨®n del monopolio (v¨¦ase EL PAIS del 27 de marzo) y a la incidencia de una libre penetraci¨®n de las poderosas multinacionales.

Otro tema importante que gravita sobre el futuro del sector tabaquero espa?ol es la proyectada empresamixta Tabacalera-industriales canarios (Tabacana), bloqueada en estos momentos por la incidencia de diversos factores.