Fuerte pol¨¦mica en torno a presuntos casos de corrupci¨®n y fraude a la Seguridad Social en Granada
La publicaci¨®n en el diario Ideal de Granada, en su edici¨®n del pasado domingo, de una serie de presuntos casos de corrupci¨®n y fraude a la Seguridad Social descubiertos por miembros del llamado Grupo de Investigaci¨®n de la Seguridad Social (GISS), ha levantado en esta ciudad una fuerte y controvertida pol¨¦mica que amenaza con sacar a relucir bastantes otras irregularidades administrativas y profesionales existentes en la Seguridad Social y el INP granadinos, algunas de las cuales podr¨ªan haberse tratado de tapar, al parecer, con la filtraci¨®n a la prensa de los primeros resultados obtenidos tras las indagaciones llevadas a cabo en Granada por el GISS.
El Grupo de Investigaci¨®n de la Seguridad Social es un organismo especializado, creado en el verano de 1977 y dependiente de los ministerios de Sanidad y Seguridad Social y del Interior, que est¨¢ compuesto por un escaso n¨²mero de inspectores m¨¦dicos y algunos miembros del Cuerpo General de Polic¨ªa y Guardia Civil.Las investigaciones llevadas a cabo en Granada comienzan a dar resultados positivos, a consecuencia de los cuales han sido abiertos sendos expedientes disciplinarios contra un m¨¦dico ginec¨®logo del hospital cl¨ªnico de la Universidad, por posible defraudaci¨®n a la Seguridad Social, y el jefe del servicio de rehabilitaci¨®n del centro de traumatolog¨ªa de la Ciudad Sanitaria Virgen de las Nieves, por supuesto establecimiento de un monopolio con una determinada casa de ortopedia de esta ciudad.
En el primero de los casos, se investiga la posible ocupaci¨®n simult¨¢nea de una plaza en Madrid y otra en Granada, desde el 14 de abril del pasado a?o hasta el 31 de enero ¨²ltimo, por lo que, de resultar cierta, el fraude ascender¨ªa a unas 500.000 pesetas. El caso no est¨¢ nada claro, sin embargo, ya que EL PAIS ha podido comprobar que el encartado tiene cursada su baja por ?asuntos propios? a la plaza de Madrid, por lo que dif¨ªcilmente habr¨ªa podido cobrar ese dinero. La denuncia reflejar¨ªa, pues, s¨®lo hechos parciales y, posiblemente, incluso falsos.
El otro caso resulta a¨²n m¨¢s confuso y contradictorio. El citado jefe del servicio de la Ciudad Sanitaria Virgen de las Nieves hab¨ªa establecido, seg¨²n el expediente, un supuesto monopolio con determinadas ortopedias granadinas, con el consiguiente ?perjuicio para las dem¨¢s casas ortop¨¦dicas y las prolongadas estancias de los enfermos en los hospitales, en espera de sus correspondientes pr¨®tesis, resultando dificil calcular el perjuicio econ¨®mico ocasionado por ello a la Seguridad Social?.
Curiosamente, en el mismo expediente se reconoce la existencia de una circular que, ?de forma antirreglamentaria, fue dictada el 17 de junio de 1977 por el entonces director provincial del INP de Granada, Alfredo Langle, y en la que, so pretexto de agilizar y descentralizar el tr¨¢mite y liquidaci¨®n de prestaciones reglamentarias, se romp¨ªa el control legal de la inspecci¨®n m¨¦dica con respecto a dichas prestaciones?.
Comoquiera que la circular del se?or Langle -que actualmente ocupa el cargo de director provincial en Ja¨¦n, a donde fue trasladado, al parecer, en ?castigo? por su posible implicaci¨®n en un affaire de car¨¢cter interno en la delegaci¨®n granadina del INP, que nunca lleg¨® a trascender a la luz p¨²blica- segu¨ªa teniendo vigencia en el momento de la tramitaci¨®n del expediente, no puede dejar de extra?ar que ¨¦ste se abra contra la persona que cumple instrucciones de instancias superiores, y no contra quien, antirreglamentariamente, emana esas instrucciones.
Otra cuesti¨®n que ha extra?ado, asimismo, a los diferentes estamentos m¨¦dicos consultados por EL PAIS, incluido el propio Colegio Oficial de M¨¦dicos, es el hecho de que, hasta ahora, las investigaciones del GISS en Granada s¨®lo hayan estado dirigidas hacia m¨¦dicos auxiliares de cl¨ªnica y farmac¨¦uticos y nunca contra altos cargos administrativos provinciales del INP.
Por otro lado, dentro de los m¨¦dicos indagados, los expedientes han venido a recaer exclusivamente sobre personal de los dos centros hospitalarios de la ciudad, que por lo general nunca ejercen la medicina interna y en ning¨²n caso sobre los de los ambulatorios -servicio asistencial, que resultaba bastante deficitario en Granada-cuyas plazas est¨¢n mayoritariamente ocupadas por m¨¦dicos que ejercen la medicina privada en la propia capital.
Lo m¨¢s grave de todo el asunto, seg¨²n el presidente del Colegio de M¨¦dicos, se?or, Moreu Mirasol, consiste en el hecho de que toda la informaci¨®n facilitada a Ideal se encuentra en la actualidad en fase de investigaci¨®n y comprobaci¨®n, por lo que constituye una grave falta deontol¨®gica haberla dado a la publicidad, rompiendo con ello el secreto sumarial del expediente disciplinario incoado a los presuntos implicados.
?Aunque habr¨ªa otras muchas cosas que denunciar en Granada, como en toda Espa?a -declar¨® Moreu Mirasol a EL PAIS-, nosotros estamos dispuestos, como colegio, a sancionar a cuantos m¨¦dicos se demuestre que han cometido fraude o irregularidades que atenten contra la ¨¦tica profesional. Ahora bien, en el caso concreto de ¨¦stos dos m¨¦dicos llegara a demostrarse que la denuncia contra ellos es falsa, entonces nos querellaremos judicialmente contra la persona responsable de que esto haya salido a la luz p¨²blica y que, en estos momentos, no creo que haya podido ser otra, directa o indirectamente, que el propio juez instructor de los expedientes disciplinarios, el inspector m¨¦dico Fidel Fern¨¢ndez Rubio, que es el que ha venido a Granada a hacer las investigaciones en nombre del GISS.?
Por su parte, la junta de gobierno de la Ciudad Sanitaria Virgen de las Nieves hizo ayer p¨²blica una nota en la que, tras manifestar su sorpresa por la informaci¨®n.
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