Luns, secretario general de la OTAN: "China ha aliviado nuestros problemas"
Pregunta. La Alianza celebra el trig¨¦simo aniversario de su fundaci¨®n. ?Qu¨¦ resaltar¨ªa usted sobre la situaci¨®n actual de la OTAN?Respuesta. Ciertamente hay que se?alar que hay tantos aspectos positivos como negativos. Se?alar¨¦, en primer lugar, los positivos. A lo largo de treinta a?os la Alianza ha demostrado ser, en mi opini¨®n, un elemento vital. Globalmente su cohesi¨®n no se ha visto rota y la integraci¨®n militar contin¨²a siendo un elemento positivo del papel defensivo de la Alianza. No existe ning¨²n precedente de una integraci¨®n semejante en ¨¦poca de paz, e incluso en pocas ocasiones en ¨¦poca de guerra se ha dado una integraci¨®n de tal magnitud. Creo tambi¨¦n que la participaci¨®n de Estados Unidos en la OTAN es mayor que nunca. Todas las voces norteamericanas que ped¨ªan una retirada parcial de fuerzas de Estados Unidos de la OTAN han enmudecido totalmente. Incluso se ha visto reforzada la tendencia contraria: hay mayor cantidad de tropas norteamericanas en Europa en la actualidad de las que hubo en alg¨²n momento anterior, a lo largo de los treinta a?os.
Creo, adem¨¢s, que la cooperaci¨®n pol¨ªtica dentro de la Alianza descansa en una base firme. Pienso en los debates entre pa¨ªses miembros de la OTAN acerca de cuestiones tales como Oriente Pr¨®ximo, el cuerno de ?frica, Africa del Sur y el reciente acercamiento entre China y Jap¨®n...
A prop¨®sito de China, perm¨ªtame decir que, sin duda alguna, China ha aliviado los problemas de la OTAN al hacer frente a la Uni¨®n Sovi¨¦tica en el Lejano Oriente. Hasta aqu¨ª, los aspectos positivos.
En cuanto a las tendencias menos favorables en la Alianza, es patente que no se ha superado todav¨ªa la recesi¨®n econ¨®mica y que resulta, por tanto, m¨¢s dif¨ªcil aportar fondos para la defensa de los pa¨ªses miembros, a pesar de que se han comprometido a aumentar los gastos de defensa en un 3% anual en t¨¦rminos reales, lo cual es bastante respetable en comparaci¨®n con el ¨ªnfimo 0,5 % de los diez a?os anteriores.
La otra preocupaci¨®n es la peligrosa postura de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en el tema de las armas nucleares. Los sov¨ª¨¦ticos tienen en su poder misiles nucleares de cabeza m¨²ltiple apuntando en direcci¨®n a Europa occidental; estos misiles son m¨®viles, lo que dificulta su destrucci¨®n. Tengo que decir que la distensi¨®n no ha dado los resultados que esper¨¢bamos, debido principalmente a que la Uni¨®n Sovi¨¦tica no parece, ni mucho menos, disminuir sus actividades en puntos alejados del ¨¢rea de la OTAN, Creo que es suficiente citar Yemen del Sur, el cuerno de Africa y Afganist¨¢n. Los recientes acontecimientos producidos en estos pa¨ªses, as¨ª como en Ir¨¢n, no van ciertamente en perjuicio de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
En cuanto a los peligros existentes dentro de la Alianza, no se ve de momento ninguna soluci¨®n al conflicto greco-chipriota, que est¨¢ minando el flanco mediterr¨¢neo de la OTAN. Es incluso posible que peligre la estabilidad pol¨ªtica de ciertos pa¨ªses de la OTAN si los partidos comunistas ganasen m¨¢s apoyo popular del que tienen actualmente. Pienso en pa¨ªses como Italia. Portugal se ha alejado de un serio peligro de toma del poder por los radicales de izquierda.
Pol¨ªtica de distensi¨®n
P. ?Qu¨¦ queda, en su opini¨®n, de la pol¨ªtica de distensi¨®n?
R. Bueno, no considero que la firma del segundo acuerdo sobre limitaci¨®n de armas estrat¨¦gicas, SALT II, se?ale un nuevo per¨ªodo de aut¨¦ntica distensi¨®n, ya que tal acuerdo no hace m¨¢s que regular la cantidad y el tipo de ciertas armas y no menciona para nada otras cuestiones que tienen gran importancia; mientras tanto, parece que la Uni¨®n Sovi¨¦tica tiene total libertad para actuar por su cuenta en otras ¨¢reas. Si esto es lo que se entiende por distensi¨®n, creo que es algo bastante unilateral.
P. Occidente necesita modernizar su armamento nuclear, pero, teniendo en cuenta el desacuerdo existente en la OTAN acerca de la bomba de neutrones, ?c¨®mo puede lograrlo la Alianza?
R. No cabe duda de que existe cierto nerviosismo entre los pa¨ªses europeos miembros de la Alianza respecto a qu¨¦ suceder¨¢ despu¨¦s de la firma del Acuerdo SALT II y Washington y Mosc¨² entren en la fase de conversaciones para preparar un nuevo acuerdo SALT HI, ya que tales conversaciones tendr¨¢n que tocar ¨¢reas poco delimitadas entre armamento estrat¨¦gico y armamento ofensivo. Esta cuesti¨®n preocupa grandemente a la Rep¨²blica Federal de Alemania, donde ha ya comenzado el debate sobre el futuro armamento nuclear. Existe el temor comprensible en algunos c¨ªrculos de AIemania occidental de que todo acuerdo ulterior entre EE UU y la Uni¨®n Sovi¨¦tica ser¨ªa en detrimento de los alemanes, en cuyo suelo se librar¨ªa, al fin y al cabo, la pr¨®xima guerra. Al mismo tiempo tiempo, los alemanes de la Rep¨²blica Federal no desean perjudicar sus relaciones con la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana.
En cuanto a la bomba de neutrones, no se trata m¨¢s que de un arma posible m¨¢s de un gran arsenal. La opini¨®n p¨²blica est¨¢ predispuesta en su contra. Es tambi¨¦n una interrogante si EE UU actu¨® correctamente al someter a jus aliados una cuesti¨®n vital de pol¨ªtica nuclear cuando siempre hab¨ªan tenido total libertad. De todas formas, la acci¨®n de Estados Unidos demostr¨® tener un efecto negativo e hizo que el Gobierno norteainericano se abstuviese de fabricar la bomba.
En este sentido se puede ver un caso cl¨¢sico de indignaci¨®n selectiva. Cuando Brejnev inform¨® a algunos senadores de Estados Unidos de que la Uni¨®n Sovi¨¦tica hab¨ªa probado ya un arma semejante, se apagaron todas las voces que criticaban la propuesta de una bomba de neutrones norteamericana.
Sin embargo, la bomba de neutrones puede a¨²n formar parte del armamento de la OTAN, aunque por el momento no hay n¨ªnguna se?al sobre las futuras intenciones norteamencanas.
Peligro sovi¨¦tico
P. Usted se refiri¨® a los peligros que representa la Uni¨®n Sovi¨¦tica para Occidente. ?Podr¨ªa clarificar este punto?
R. En primer lugar, creo que el peligro para Europa se ve reforzado por las actividades sovi¨¦ticas o instigadas por los sovi¨¦ticos que tienen lugar lejos de nuestras fronteras, como ya mencion¨¦ antes. Dese cuenta tambi¨¦n de que el poder¨ªo sovi¨¦tico en el continente europeo no se ha visto afectado en absoluto por el conflicto con China. No ha hab¨ªdo un traslado de fuerzas de Oriente a Occidente, lo cual indica un grado de confianza mil¨ªtar sovi¨¦tica alarmante.
Pero creo que el crecimiento naval ruso, en particular, es preocupante. Los sovi¨¦ticos tienen todo lo que necesitan, y m¨¢s, en sus fuerzas de tierra para mantener la paz en todo su ¨¢mbito de influencia. Pero la Armada es esencialmente un elemento ofensivo m¨¢s que defensivo. La Armada sovi¨¦tica es tre mendamente fuerte, aunque no tan poderosa como la de Estados Unidos. En ¨¦poca de conflicto tiene una importancia vital que se mantengan abiertos los canales de comunicaci¨®n mar¨ªtimos, especial mente en el Atl¨¢ntico y en el Mediterr¨¢neo. La cuesti¨®n sobre la potencia naval, que a menudo se les pasa por alto a los comentaristas, es que permite que un agresor tome la iniciativa y concentre su fuerza; la posibilidad de realizar esto, m¨¢s que sus dimensiones, es lo que convierte a la Armada sovi¨¦tica en un oponente formidable.
Hay que decir al mismo tiempo que los buques de guerra sovi¨¦ticos tienen cierta desventaja geogr¨¢fica: est¨¢n muy alejados de cualquier posible ¨¢rea de combate, y muchos de los mejores buques rusos se amontonan en el puerto de Murmansk, donde son vulnerables.
Pero vulnerable es una palabra relativa. El submarino sovi¨¦tico de la clase Delta puede amarrarse al puerto de Murmansk y, sin moverlo, disparar misiles que llegar¨ªan a San Francisco.
Los rusos est¨¢n aumentando sus gastos militares en m¨¢s del 5% anual. Como puede darse cuenta, esto alcanza un aumento total del 50% en un per¨ªodo de diez a?os. De manera que sus planes actuales se dejar¨¢n sentir dentro de seis o siete a?os y, por tanto, Occidente se va a encontrar en una situaci¨®n cr¨ªtica a mediados de la d¨¦cada de los ochenta. En mi opini¨®n, esos a?os ser¨¢n muy peligrosos.
Tampoco creo que la Uni¨®n Sovi¨¦tica tenga intenci¨®n de atacar a Occidente, aunque las intenciones pueden cambiar de la noche a la ma?ana. En la era nuclear la guerra deja de ser una continuaci¨®n de la pol¨ªtica por otros medios. Pero es posible que los sovi¨¦ticos deseen deb¨ªlitar la situaci¨®n del Occidente, de manera que resulte totalmente imposible oponerse a las desmesuradas exigencias pol¨ªticas de Mosc¨². Recuerde que en 1939 estuvo a punto de ser demasiado tarde para que Europa resistiese la agresi¨®n de Hitler. No hay que olvidar las lecciones de la Historia.
China favorece a Occidente
P. De una manera dram¨¢tica y un tanto agresiva, China ha decidido desempe?ar un papel principal como potencia mundial. ?Qu¨¦ consecuencias tiene esto para la OTAN?
R. Creo que la irrupci¨®n de China en los ¨²ltimos meses no es, ni mucho menos, perjudicial para Occidente. A pesar de estar mal equipado en armamento, es un pa¨ªs que tiene m¨ªllones de hombres en armas. Adem¨¢s, los chinos poseen misiles bal¨ªsticos intercontinentales, con los que podr¨ªan atacar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y cuentan tambi¨¦n con una segunda posibilidad de ataque. Seg¨²n nuestra forma de entender la situaci¨®n mundial, esto constituye un factor formidable. Yo creo que es, sin duda alguna, cierto que Pek¨ªn tiene verdadero temor a lo que los chinos llaman hegemon¨ªa sovi¨¦tica.
Pero, aparte de todo lo dicho, no creo que Occidente deba intentar utilizar a China como ?carta? contra la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Eso ser¨ªa imprudente, ya que, a largo plazo, podr¨ªa contribuir a fomentar los mismos problernas que queremos evitar. Sin embargo, esto no significa que no debamos utilizar todas las posibilidades que se nos presenten para desarrollar las relaciones con China, aunque esto no deber¨ªa incluir un entendimiento militar, y mucho menos, una alianza militar.
Mosc¨² teme a China. Es algo que he podido notar a lo largo de los afios siempre que he tenido alg¨²n contacto con los rusos. Creen de verdad en la horrible posibilidad de verse arrollados por la sola fuerza num¨¦rica de los chinos.
P. Usted mencion¨® anteriormente los problemas que tiene la Alianza en ¨¢reas alejadas de Europa o de Estados Unidos. Ir¨¢n es el ejemplo m¨¢s claro...
R. S¨ª. Desde el ¨¢ngulo que se mire, lo acontecido en Ir¨¢n constituye un severo golpe para Occidente. Fue una explosi¨®n repentina que nos cogi¨® desprevenidos. Ahora hay quien dice que ellos ya ve¨ªan que lo que sucedi¨® era inevitable. Me parece una afirmaci¨®n un tanto f¨¢cil. El hecho es que fue toda una sorpresa y augura un mal futuro para el golfo P¨¦rsico y para Arabia Saudita,
P. ?Cree que Espa?a podr¨¢ formar parte de la Alianza?
R. Bueno, la decisi¨®n corresponde enteramente a Espa?a. Estoy totalmente seguro de que si dan muestras de querer ingresar en la Organizaci¨®n, Espa?a obtendr¨¢ el visto bueno de todos los pa¨ªses miembros de la OTAN. A veces se oye que Espa?a est¨¢ esperando a resolver la cuesti¨®n del ingreso en el Mercado Com¨²n antes de pasar a considerar el tema de la OTAN. Me pregunto si es inteligente que Espa?a deje este tema a un lado durante tanto tiempo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Ingenier¨ªa militar
- Guerra fr¨ªa
- Tratado SALT
- Estrategia militar
- Joseph Luns
- Declaraciones prensa
- Diplomacia
- OTAN
- Aviones combate
- Contactos oficiales
- URSS
- Fuerzas armadas
- Bloques pol¨ªticos
- Tratados desarme
- Armas nucleares
- Bloques internacionales
- Transporte militar
- Acci¨®n militar
- Estados Unidos
- Relaciones internacionales
- China
- Conflictos pol¨ªticos
- Asia oriental
- Pol¨ªtica exterior
- Partidos pol¨ªticos