La negativa de Mart¨ªn Villa a asumir Obras P¨²blicas retras¨® la soluci¨®n de la crisis

La designaci¨®n de un civil, Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n, para la cartera de Defensa, y de un militar, el general Antonio Ib¨¢?ez Freire, para la del Interior, junto con la exclusi¨®n del Gobierno de Rodolfo Mart¨ªn Villa, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y P¨ªo Cabanillas, constituyen las novedades m¨¢s importantes del nuevo Gabinete del presidente Su¨¢rez. La crisis se prolong¨® m¨¢s de lo inicialmente previsto, ante la negativa del se?or Mart¨ªn Villa a asumir la cartera de Obras P¨²blicas, que le ofreci¨® el presidente, negativa que oblig¨® al se?or Su¨¢rez a reajustar el Gobierno cuando la crisis se consideraba ya cerrada.

Hasta ¨²ltima hora de la noche existieron serias dudas sobre la ubicaci¨®n del hasta ahora ministro del Interior. El se?or Mart¨ªn Villa recibi¨® hace casi una semana indicaciones por parte del presidente Su¨¢rez en el sentido de que le encargar¨ªa el Ministerio de la Presidencia -cartera potenciada pol¨ªticamente-. Cuando, a trav¨¦s de la publicidad de una lista filtrada desde medios cercanos a la Presidencia del Gobierno, el se?or Mart¨ªn Villa comprob¨® que se le pretend¨ªa adjudicar la de Obras P¨²blicas, expres¨® al se?or Su¨¢rez, en una entrevista celebrada a las ocho de la tarde de ayer, su deseo de permanecer fuera del Gabinete, decisi¨®n de la que no se retract¨® pese a los distintos ofrecimientos que le realiz¨® el titular del Gobierno. Rodolfo Mart¨ªn Villa permaneci¨® en su casa atento al desarrollo de la crisis. A las doce menos, diez de la noche recibi¨® una llamada telef¨®nica de la Moncloa d¨¢ndole cuenta de la soluci¨®n adoptada. Inmediatamente, el se?or Mart¨ªn Villa se acost¨®.

Sancho Rof: no a Interior

La decisi¨®n adoptada por el hasta ahora titular del Interior, influy¨® en la actitud de Jes¨²s Sancho Rof, que ha venido desempe?ando la Subsecretar¨ªa de aquel Ministerio y que anunci¨® su deseo de no hacerse cargo de la cartera del Interior, tal y como parec¨ªa ya convenido. El se?or Sancho Rof, al que se encarg¨® finalmente el Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo, ofrec¨ªa ciertos reparos a hacerse cargo de la cartera de Interior, ya que quedaban desgajadas de la misma dos de sus parcelas m¨¢s importantes: Orden P¨²blico -supervisado desde la vicepresidencia primera que engloba ahora Asuntos de la Seguridad, adem¨¢s de los estrictamente relativos a la defensa- y Administraci¨®n Local y Territorial, que pasar¨¢ a depender del Ministerio de la Administraci¨®n Territorial, encargado a Antonio Font¨¢n, y de la Presidencia del Gobierno, encomendado a P¨¦rez Llorca. El general Antonio Ib¨¢?ez Freire acept¨® hacerse cargo de la cartera del Interior, en la que constituye una de las mayores sorpresas de la lista, por cuanto nadie hab¨ªa aventurado la posibilidad de que el se?or Su¨¢rez encargara ese conflictivo departarnento a un militar.Otro de los departamentos cuya asignaci¨®n result¨® m¨¢s complicada fue el de Educaci¨®n. Oscar Alzaga, a quien se le ofreci¨® inicialmente, renunci¨® al mismo, seg¨²n una alta fuente gubernamental, debido a que prefer¨ªa dedicarse a la actividad parlamentaria y a su bufete jur¨ªdico, y seg¨²n otros medios centristas, a que no deseaba ponerse al frente de un minister¨ªo en cierta forma devaluado, ya que se han sustra¨ªdo de su esfera de competencias las cuestiones relacionadas con investigaci¨®n y universidades, comprendidas ahora en un departamento de nueva creaci¨®n, encargado al socialdem¨®crata Luis Gonz¨¢lez Seara. El Ministerio de Educaci¨®n se encomend¨® finalmente a Jos¨¦ Manuel Otero Novas, hasta ese momento ministro de la Presidencia y firme candidato a la cartera de Sanidad y Seguridad Social. El nombramiento del se?or Otero no supone una alteraci¨®n sustancial en las coordenadas pol¨ªticas que rodean dicho departamento -habitualmente en manos de un democristiano relacionado con la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica-, ya que si bien no pertenece a ninguna corriente pol¨ªtica es un hombre procedente de la Asociaci¨®n Cat¨®lica Nacional de Propagandistas.

La sorpresa de Rovira

La necesidad de situar al se?or Otero Novas al frente del Ministerio de Educaci¨®n hizo que saltara al ruedo para cubrir la cartera de Sanidad y Seguridad Social un hombre que hasta ese momento no hab¨ªa figurado en ninguna lista: Juan Rovira Tarazona, avisado urgentemente desde la Moncloa.La reforma administrativa del Gabinete no ha introducido grandes novedades. El Gobierno ha pasado de tener diecinueve miembros a tener veinticuatro, pero ello es debido, adem¨¢s de la creaci¨®n del Ministerio de Universidades e Investigaci¨®n y del Ministerio Adjunto a la Presidencia, al desdoblamiento de los dos Ministerios asumidos por los vicepresidentes, Guti¨¦rrez Mellado y Abril Martorell,

Las novedades m¨¢s importantes, en cuanto a reforma de la actual estructura del Gobierno, residen en la potenciaci¨®n del Ministerio de la Presidencia y el de Administraci¨®n Territorial. El Ministerio de la Presidencia ha dejado de ser un departamento esencialmente burocr¨¢tico para conseguir cierto protagonismo pol¨ªtico: de ¨¦l saldr¨¢n los textos jur¨ªdicos para el desarrollo de la Constituci¨®n y desde ¨¦l se atender¨¢n las cuestiones relacionadas con los gobiernos civiles. El Ministerio para la Administraci¨®n Territorial, encomendado a Antonio Font¨¢n, cobra tambi¨¦n especial importancia. No se trata ya, como sucedi¨® con el departamento que desempe?¨® Manuel Clavero, de un Ministerio sin cartera, sino que comprende competencias relativas a Administraci¨®n local.

Una alta personalidad del Gobierno consultada por EL PAIS resalt¨® que el nombramiento del se?or Font¨¢n deb¨ªa inscribirse dentro del marco de distensi¨®n con los pol¨ªticos vascos, fijado por el presidente Su¨¢rez en su discurso de investidura. ?Es una oferta para los pol¨ªticos vascos -se?al¨® dicha fuente-. Font¨¢n mantuvo buenas relaciones con ellos cuando fue presidente del Senado y es, sobre todo, una cara nueva, un hombre no quemado, al contrario de lo que sucede con el vicepresidente Abril.? Otros medios pol¨ªticos madrile?os recordaban ayer las buenas relaciones que mantiene el se?or Font¨¢n, destacado miembro del Opus Dei, con los militantes del PNV que pertenecen tambi¨¦n a la Obra.

El hecho de que la cartera de Defensa se encomiende precisamente a Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n, hasta ahora ministro de Industria y Energ¨ªa, se interpretaba en medios oficiales como un deseo por parte del presidente Su¨¢rez de dejar patente la ampl¨ªtud del concepto de Defensa, no limitado a aspectos puramente castrenses, sino vinculado tambi¨¦n a cuestiones energ¨¦ticas, control nuclear, etc¨¦tera. La experiencia acumulada por el se?or Rodr¨ªguez Sahag¨²n en este campo se consideraba en la Moncloa como muy ¨²til.

Las ¨²ltimas negociaciones llevadas a cabo por la Moncloa -la crisis ha sido llevada en solitar¨ªo por el presidente Su¨¢rez y por el vicepresidente Fernando Abril-, se realizaron en medio de un cierto clima de nerviosismo. Una alta personalidad del Gobierno hab¨ªa anunciado a primera hora de la tarde que el nuevo Gabinete ser¨ªa dado a conocer en muy pocas horas y el presidente Su¨¢rez ya se hab¨ªa entrevistado, por la ma?ana, con el Rey, para informarle de las gestiones realizadas y de las personas que lo integrar¨ªan, salvo peque?as modificaciones de ¨²ltima hora que podr¨ªan afectar, sobre todo, a la cartera de Educaci¨®n.

La salida de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez

La desaparic¨ª¨®n del Gobierno de Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez cabeza visible del sector socialdem¨®crata de UCD, se atr¨ªbu¨ªa en fuentes centr¨ªstas al pulso que quiso echarle al vicepresidente Abril en cuestiones econ¨®micas y al escaso entendimiento personal que exist¨ªa entre el ministro de Hacienda y los responsables de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE). Para otras fuentes, m¨¢s cercanas a la presidencia del Gobierno, el alejamiento del se?or Fern¨¢ndez Ord¨®?ez se derivaba de su propia actitud personal. ?Debe reflexionar y aprender que no se puede formar parte de un Gobierno y pretender, presentarse como el hombre progresista en detrimento de los dem¨¢s miembros del Gabinete?, declar¨® ayer a EL PAIS una alta personalidad gubernamental. Este pol¨ªtico le reprochaba tambi¨¦n demasiadas coincidencias con el PSOE -?Ia famosa cena con Felipe Gonz¨¢lez es lo de menos?-, y un excesivo contacto personal con los medios informativos.