Informaci¨®n nuclear

Visto el remolino levantado como resultado del accidente nuclear (no hecatombe) ocurrido, en la central de Harrisburg, en Pennsylvania, EEUU creo que es momento de que la prensa diaria asuma una responsabilidad que, con cara al futuro, le cabe cumplir: ?Educar al soberano?.En efecto, es previsible que, como consecuencia del hecho apuntado y de otros que en un futuro se puedan producir, los ciudadanos de este y otros pa¨ªses sean convocados a refer¨¦ndums y sus representantes ante diversos organismos (Cortes, Ayuntamientos, Diputaciones, etc¨¦tera) requeridos de opinar y legislar sobre estas cuestiones, todo ello con poca o nula informaci¨®n sobre los temas y valores en juego.

Es claro (y cierto, en mi opini¨®n) en su editorial (3-IV) que, en realidad, la opci¨®n ?no nuelear? es, en este momento, inexistente, ilusoria y falta de objetividad, habida cuenta de la necesidad creciente de energ¨ªa de la humanidad toda (nosotros incluidos) y del agotamiento de las fuentes f¨®siles y de las posibilidades de nuevos aprovechamientos hidr¨¢ulicos.

Dado que esto es as¨ª, y lo ser¨¢ hasta que una nueva fuente de energ¨ªa sea desarrollada (solar, por ejemplo), es muy importante que con elementos comprensibles para todos y en un lenguaje gr¨¢fico y llano se realice una campa?a de divulgaci¨®n honesta sobre estos temas, de forma que permitir¨¢ que todos y cada uno de los ciudadanos sepan qu¨¦ es lo que realmente pueden pedir y realmente qu¨¦ riesgos asumen (no s¨®lo desde el punto de vista de las diversas contaminaciones).

Esta, creo, es una tarea, un desaf¨ªo, que s¨®lo puede y debe ser asumida por la prensa diaria (diarios y TV), y sobre cuya urgencia no cabe, en mi opini¨®n, duda alguna.