El Mundial-82 ser¨¢ un negocio para la econom¨ªa nacional

?Espa?a pr¨¢cticamente no tendr¨¢ problemas de alojamiento durante la celebraci¨®n del Campeonato Mundial de F¨²tbol que se celebrar¨¢ en nuestro pa¨ªs en 1982?, ha asegurado Jos¨¦ Javier Bas Pascual, director general de Empresas y Actividades Tur¨ªsticas, del Ministerio de Comercio y Turismo, y miembro del Comit¨¦ Organizador del Mundial-82. Espa?a cuenta actualmente con un total aproximado de dos millones de plazas hoteleras o similares, que se ver¨¢n aumentadas en 1982. Las principales deficiencias, seg¨²n Jos¨¦ Javier Bas Pascual, se encuentran en las condiciones requeridas en los alojamientos de los equipos participantes. El Mundial-82 ser¨¢ un rentable negocio tur¨ªstico para la econom¨ªa nacional.

Los consejos facilitados por el grupo de trabajo de Infraestructura de Sedes, del Comit¨¦ Organizador del Mundial-82, contemplan, entre otras caracter¨ªsticas, que los alojamientos de los equipos est¨¦n situados a una distancia entre quince y 35 kil¨®metros del campo de juego y del aeropuerto de la ciudad respectiva. Tambi¨¦n se aconseja no estar situados en la ciudad donde se jueguen los partidos o en zonas industriales. El alojamiento de cualquier equipo participante es conveniente disponga de un campo de f¨²tbol para entrenar en el mismo recinto o a una distancia m¨¢xima de cinco kil¨®metros; estar situado en una zona verde, o rural, en la que se pueda entrenar realizando ejercicios f¨ªsicos por el campo; tener una categor¨ªa m¨ªnima de cuatro estrellas; disponer de g¨ªmnasio o salas adecuadas para hacer ejercicios gimn¨¢sticos y de amplios lugares de reuni¨®n y de la posibilidad de pasar pel¨ªculas y, por supuesto, sala de televisi¨®n.Adem¨¢s, el alojamiento para los equipos es conveniente cuente con una capacidad del orden de cincuenta a 75 plazas, de forma que puedan ser bloqueadas completamente por una selecci¨®n; en el caso de que superen esas plazas, hacer lo posible para que no puedan alojarse simult¨¢neamente m¨¢s de dos selecciones.

Pr¨¢cticamente ninguno de los hoteles espa?oles actualmente en funcionamiento cuenta en conjunto con tales requisitos. Habr¨¢ necesidad de construir alg¨²n hotel de tales caracter¨ªsticas o realizar en algunos ya existentes obras que comprendan esas condiciones. Existen ahora plazas suficientes de cuatro estrellas para satisfacer la demanda fijada para el Mundial-82.

De todos modos, precisamente el boom tur¨ªstico que caracteriza a nuestro pa¨ªs puede convertirse en problema importante. El a?o pasado, durante los meses de junio y julio, en los que se celebrar¨¢ el Mundial-82, en cada uno de ellos, se superaron los cinco millones de turistas. Espa?a cuenta actualmente con unos dos millones de plazas hoteleras. Los participantes y espectadores del Mundial-82 habr¨¢n de reservar sus plazas hoteleras con una antelaci¨®n que se presume se acerque hasta el a?o. ?Todas las zonas tur¨ªsticas del pa¨ªs, por esas fechas, se encontrar¨¢n al m¨¢ximo de sus posibilidades, y algunas de ellas saturadas. Algunos visitantes se ver¨¢n obligados a trasladarse a zonas distantes a los lugares donde se disputen los partidos?, comenta Jos¨¦ Jayier Bas.

El Mundial-82, una inversi¨®n tur¨ªstica

?El Mundial-82, por tanto, durante su celebraci¨®n, no servir¨¢ para aumentar en ese momento el n¨²mero de turistas. Los turistas que visiten Espa?a con ese motivo sustituir¨¢n a aquellos otros que vendr¨ªan por el sol?, asegura el se?or Bas Pascual. Por eso, seg¨²n comenta el director general de Empresas y Actividades Tur¨ªsticas, el Mundial servir¨¢, sobre todo, para ?montar un receptivo de visitantes tan perfecto como para continuar el campo tur¨ªstico y crear una imagen tur¨ªstica que produzca posteriormente sus frutos?. El Comit¨¦ Organizador del Mundial se encargar¨¢ de dar a conocer los lugares de inter¨¦s tur¨ªstico a aquellos visitantes que lleguen en principio con la posible sola intenci¨®n de presenciar partidos de f¨²tbol y de esa forma propiciar una nueva v¨ªsita.

Por todo ello, seg¨²n explica Javier Bas Pascual, el Mundial-82 no cuestionar¨¢ la llegada de grandes masas de turistas. El turismo que llegue con ese motivo ser¨¢ principalmente de calidad. ?El Mundial, por otra parte -a?ade Bas.Pascual-, proporcionar¨¢ que se hable constantemente de Espa?a en casi todo el mundo durante dos meses. ?

Ciudades deficitarias en hospedaje

Pero Espa?a se caracteriza por ser un pa¨ªs receptor de turismo, preparado infraestructuralmente para la organizaci¨®n de un acontecimiento como el Mundial de f¨²tbol. ?Es posible que alguna ciudad que ha presentado su candidatura como sede sea deficitaria en hospedaje y alojamiento. Pero se debe tener en cuenta que se solucionar¨¢ al trabajar en zonas?, aclara el director general de Empresas y Actividades Tur¨ªsticas. La mayor deficiencia hotelera se concentra, como ya hemos dicho, ante los requisitos establecidos y aconsejados para los equipos participantes, y que ser¨¢n mayores en cuanto se ampl¨ªe el n¨²mero de pa¨ªses que disputen la fase final del Mundial. Pese a todo, la infraestructura hotelera del Mundial de Espa?a no requerir¨¢ grandes inversiones econ¨®micas y bastar¨¢ con que se cumplan las previsiones establecidas, lo que se har¨¢ con los cr¨¦ditos tur¨ªsticos asegurados.

De todos modos , el Mundial-82 supondr¨¢, adem¨¢s, un buen negocio tur¨ªstico. En el Comit¨¦ Organizador se han recibido varias ofertas de diferentes agencias multinacionales de viajes. Por el momento no existen m¨¢s que negociaciones, sin que hayan cristalizado en decisiones definitivas. En la ¨²ltima reuni¨®n del Comit¨¦ Organizador se mencion¨® un pool de cuatro agencias de viajes que se encargar¨ªan de comercializar en el extranjero el Mundial-82 en los campos del alojamiento, traslados y reserva de localidades para los partidos, integradas en bloques. Por el momento, seg¨²n asegura Jos¨¦ Javier Bas Pascual, el Comit¨¦ Organizador se limita a hacerse querer. Seguro que Saporta, como lo ha demostrado con los derechos de televisi¨®n y la publicidad est¨¢tica, obtiene rentables ingresos. Adem¨¢s, el Mundial-82 servir¨¢ como una excelente inversi¨®n.