Pacord¨®nez
?Qu¨¦ necesidad hab¨ªa de quitar a Pacord¨®?ez del Gabinete? Ninguna.O sea, todas. Pacord¨®?ez, cuerpo, te han expulsado por anticuerpo. A este Pacord¨®?ez lo conoc¨ª yo personalmente en aquellos c¨®cteles del a?o Arias, en casa de Tamames o en los chalets de Mirasierra, cuando Pacord¨®?ez o Luis Seara paraban la m¨²sica bailona, entrando de la calle, para dar la noticia:
-Que Fraga ha dicho que la calle es suya.
Y luego, Fraga les hac¨ªa prisioneros a todos y, en otro guateque de la Platajunta, Vidal Beneyto u otro, entraba a su vez a parar la m¨²sica bailona:
-Que Fraga ha dicho que los prisioneros son suyos.
Es ya Historia de Espa?a como los reyes godos. Fraga mismo es el ¨²ltimo rey godo y adusto que, perdidas todas las batallas en letra menuda, se incorpora a la lista escolar. De Fraga a Pacord¨®?ez, el presidente Su¨¢rez ha ido quit¨¢ndose sombras, espant¨¢ndose moscas intelectuales a derecha/izquierda, en un holocausto vivo y grandioso que la basca valorar¨ªa m¨¢s si no estuvieran tan embrutecidos por la teletonta y tan pendientes de que echen el Holocausto ese de la cosa, que no lo van a echar.
Pacord¨®?ez, pese a su nombre de torero antiguo, era el ¨²nico derechista de izquierdas que ten¨ªamos en el Gobierno, o sea, el m¨¢s europeo como si dij¨¦ramos, que le he escuchado en las cenas y, aparte lo r¨¢pido y bien que me informaba en dos palabras, he comprobado que es un matem¨¢tico humanista, un humanista que sabe de cuentas, y Europa, en todos los tiempos, ha estado constituida por la imaginaci¨®n y por el n¨²mero.
Pacord¨®?ez, qu¨¦ le vamos a hacer, ha salido del Gabinete, quiz¨¢, porque tiene m¨¢s imagen europea que los neoeurope¨ªstas reci¨¦n bajados de las montaf¨ªas nevadas, banderas al viento.
?Qu¨¦ has hecho de malo, Pacord¨®?ez, para que te cesen? Una reforma fiscal bien moderada, porque tampoco le han dejado hacer otra. A uno mismo nunca le han echado de los sitios por hacer las cosas mal, por poner faltas de ortograf¨ªa en los art¨ªculos o por ponerle rabos a la se?ora del director. A uno le han echado de los sitios (cuando le han echado, que ha sido poco) porque molestaba. Con Pacord¨®?ez habl¨¦ la ¨²ltima vez, no hace un mes (y aqu¨ª lo tengo contado), cuando me llam¨® una tarde por tel¨¦fono para informarme de la injusticia de Fuenlabrada:
-?C¨®mo est¨¢s, Paco? Soy Ord¨®?ez.
-?Pasa contigo, Paco?
Que les dijese a los de Fuenlabrada que lo suyo, y lo de otras urbanizaciones similares (modestas urbanizaciones/ dormitorio con derechos reales de finca real), estaba en estudio y seguramente iban a quedar exentos:
-Si me queda vida pol¨ªtica para ello, claro... -a?adi¨®-.
Y en esos puntos suspensivos, como olas de la mar, flotaba tambi¨¦n el bazo pol¨ªtico m¨¢s grande del Oc¨¦ano, el otro bazo pol¨ªtico en peligro, que el de Joaqu¨ªn Garrigues lo atiende el doctor Fayos, pero el de Pacord¨®?ez puede naufragar como un Titanic sentimental y socialdem¨®crata. Entre la socialdemocracia y la cristianodemocracia, Su¨¢rez no ha elegido lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario, y, para mayor cirio, viene el reaccionario Hugh Thomas a aleccionarnos:
-El Gobierno tiene que desentenderse, en Espa?a, de los problemas proletarioempresariales.
Mucho lo tuyo, t¨ªo, pero olv¨ªdanos un rato, ?quieres? Cabe interpretar la sentencia contra Pacord¨®?ez, ejecutada antes de la puesta del sol, como en el Lejano Oeste, en el sentido de que la derecha gubernamental se derechiza. Esta es la lectura pol¨ªtica del rollo. Pero cabe otra descodificaci¨®n, a nivel psicologista y rococ¨®, que es lo de uno, con perd¨®n, seg¨²n la cual nuestro Kinta Kunte socialdem¨®crata ha ca¨ªdo porque el espejito/espejito de la madrastra, que naturalmente es Abril Martorell, ha dicho que la m¨¢s guapa es Blancanieves y encima sabe de cuentas. O sea que le han dado la manzana con cicuta y le han clavado la peineta ponzo?osa en toda la corteza cerebral. T¨®mate la cicuta, Pacord¨®?ez, si no hay otro remedio, pero qu¨ªtate la peineta con la mantilla uced¨¦, que te sienta fatal, torero.
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