Ayer fueron recuperados veintid¨®s cad¨¢veres de las aguas del Orbigo

ENVIADO ESPECIAL, Veintid¨®s nuevos cad¨¢veres fueron rescatados de las aguas del r¨ªo Orbigo despu¨¦s de que fuera finalmente localizado el autocar del accidente, a las cuatro horas y quince minutos de la madrugada de ayer, unos cuarenta metros m¨¢s abajo de los pilares del puente de Santa Cristina de la Polvorosa. Otros veinticuatro desaparecidos, entre los que figura el conductor del veh¨ªculo, quedan por ser hallados a¨²n.

Doce cuerpos fueron recuperados del interior del autob¨²s en el momento en que fue sacado de las aguas y apartado a la orilla mediante dos gr¨²as de gran potencia. Estaba a ocho metros de profundidad, aproximadamente, y las tareas de su localizaci¨®n y amarre ,fueron extremadamente dif¨ªciles a causa de la nula visibilidad del fondo del cauce, que baja muy turbio por el arrastre que originaron los deshielos de los ¨²ltimos d¨ªas. Este trabajo tuvo que ser llevado a cabo ?a ciegas?, por medio de tanteos t¨¢ctiles llevados a cabo por buceadores voluntarios de Vigo y Avil¨¦s y por especialistas de la Marina.Escena dantesca

M¨¢s de 2.000 personas aguardaron toda la noche el momento de la recuperaci¨®n del Pegaso que se precipit¨® al Orbigo el martes pasado con 53 j¨®venes escolares, tres profesores, el conductor y un soldado que hab¨ªa sido recogido en Benavente. A pesar de que entonces eran ya pocos los familiares presentes, volvieron a repetirse escenas de verdadero dramatismo al emerger el morro del coche, de cuyo interior empezaron a sobresalir algunos cuerpos.

La escena dantesca que se produjo en ese instante fue subiendo de tensi¨®n hasta alcanzar su m¨¢s alto nivel en el momento en que los cad¨¢veres, totalmente tiesos, debido a la baja temperatura del agua, compusieron un inolvidable escenario de muerte, con profusi¨®n de muecas macabras y evidente!; se?ales de que hab¨ªan tratado in¨²ltimente de salvarse.

En el interior del autob¨²s aparecieron los cad¨¢veres del profesor Manuel Pad¨ªn Troiti?o, que, antes de morir ahogado, salv¨® la vida de dos ni?os, y los de los escolares Roberto Dom¨ªnguez Vila, Angel Est¨¦vez Freiria, Manuel Soli?o Molares, Jos¨¦ Antonio Abalde Rodriguez, Rub¨¦n Gonz¨¢lez Rodr¨ªguez, Enrique Aurelioi Fern¨¢ndez Romero, C¨¢ndido Lago Iglesias, Luis Sim¨®n Collazo Figuciras, Avelino Collazo G¨®mez, Jos¨¦ Antonio Maz¨¢n Fraga y Daniel Est¨¦vez P¨¦rez.

Durante la ma?ana de ayer submarinistas de la Marina rescataron ocho cuerpos m¨¢s y otros dos los recuperaron los trabajadores voluntarios de Ensidesa Juan Alvar¨¦ y Miguel Lobato. Los diez cuerpos sin vida corresponden al profesor Ra¨²l Boulloso Est¨¦vez y a los alumnos Mar¨ªa Jes¨²s Corbacho Vidal, Mar¨ªa Nieves Rodriguez S¨¢nchez, Asunci¨®n Garcia Rodr¨ªguez, Ricardo Jos¨¦ Gallego Cameselle, Mar¨ªa Lourdes Dur¨¢n Rodr¨ªguez, Mar¨ªa Bego?a Vidal Pi?eiro, Jes¨²s Carlos V¨¢zquez Meizos y Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez.

Todos los cad¨¢veres recuperados, menos dos, fueron transportados por la tarde a Vigo en un tren especial, en el que viajaban tambi¨¦n los familiares de las v¨ªctimas. A medida que fueron pasando la horas y se sucedieron los hallazgos, la enorme tensi¨®n registrada el d¨ªa anterior fue decreciendo. A ello contribuy¨® tambi¨¦n el enorme agotamiento f¨ªsico de los protagonistas de la tragedia, que lleg¨® hasta el punto de que ayer algunos padres no acertaban a identificar a sus propios hijos. Los padres de Pablo Gonz¨¢lez V¨¢zquez s¨®lo se convencieron ayer de que su hijo hab¨ªa decidido en el ¨²ltimo momento quedarse en Madrid con unos familiares.

El gobernador civil de Zamora hizo ayer un balance de la situaci¨®n y se mostr¨® disgustado con algunas versiones que dio la prensa del suceso.

Seg¨²n ¨¦l, se ha hecho en todo momento cuanto era necesario y posible llevar a cabo para hacer frente ?a un hecho catastr¨®fico que no ocurre todos los d¨ªas?. Explic¨® que en las operaciones participaron cincuenta submarinistas de la Armada, la Cruz Roja, la Guardia Civil y voluntarios que llegaron desde Madrid, Cartagena. La Coru?a, Barcelona, Vigo y Avil¨¦s; grupos electr¨®genos del Ej¨¦rcito, un helic¨®ptero del SAR y numerosos veh¨ªculos y personal de la Guardia Civil y el Ej¨¦rcito. En su opini¨®n, los trabajos se hicieron todo lo r¨¢pidamente que se pudo y se rozaron incluso, algunas veces y de manera peligrosa, los l¨ªmites de seguridad a favor de la urgencia. Declar¨® tambi¨¦n que no es cierto que sea exageradamente peligrosa la curva que da entrada al puente de Santa Cristina y que, en todo caso, est¨¢ perfectamente se?alizada y limitada la velocidad, Por el momento, no hay versi¨®n oficial sobre las causas del accidente, pero el gobernador admiti¨® como posible la versi¨®n de los polvos pica-pica y el exceso de velocidad.

Acerca de la recuperaci¨®n de los restantes desaparecidos, es dif¨ªcil hacer previsiones. Un especialista privado inform¨® ayer a EL PAIS que puede suceder que se tarde varios d¨ªas en encontrar algunos cuerpos. ?Si las aguas estuvieran calientes -dijo- los cad¨¢veres emerger¨ªan sin falta al pasar nueve d¨ªas. Estando fr¨ªa, como est¨¢, habr¨¢n de tardar once o m¨¢s.?

Las tareas de recuperaci¨®n fueron interrumpidas ayer por la noche. Habr¨¢n de continuar hoy, sin embargo, y durante todo el tiempo que se necesite para hallar a los desaparecidos, seg¨²n inform¨® el gobernador civil de Zamora. Acerca del rumor extendido por algunos ribere?os de que en el r¨ªo Orbigo existen grandes lucios que podr¨ªan atacar los cuerpos de los ahogados, la primera autoridad zamorana declar¨® no saber nada sobre el particular.

Experiencia a considerar

La experiencia de Benavente podr¨ªa servir, seg¨²n algunas fuentes oficiales consultadas por EL PAIS, para considerar a fondo la necesidad de actualizar convenientemente los sistemas de defensa civil de la regi¨®n. En este caso quedaron patentes las divergencias absolutas entre los afectados y una parte de la opini¨®n p¨²blica y los portavoces oficiales. Seg¨²n los primeros, no se ha luchado eficazmente contra la tragedia y destaca incluso una participaci¨®n notable de los voluntarios y los medios improvisados en el salvamento y posterior rescate, contra la intervenci¨®n oficial tard¨ªa y, a veces, indecisa.

Estas mismas opiniones apuntan hacia la falta de medios. De hecho, EL PAIS pudo saber de buena fuente que algunos camiones militares tardaron cinco horas en desplazarse desde Salamanca, debido al mal estado de algunos veh¨ªculos Continental. Cuatro motores fuera-borda utilizados por los pontoneros del regimiento zamorano de zapadores sufrieron aver¨ªas. El helic¨®ptero del SAR, que tendr¨ªa que llegar de Vigo, no pudo despegar por fallo del motor de arranque. Tal vez demasiadas improvisaciones y escasez de medios a la hora de enfrentarse con una cat¨¢strofe de esta naturaleza.