Los ide¨®logos de la extrema izquierda italiana, acusados por el asesinato de Moro

Diez intelectuales de extrema izquierda italiana, entre ellos el catedr¨¢tico Antonio Negri, su l¨ªder indiscutible, han sido acusados por la Magistratura italiana de estar implicados en el secuestro de Aldo Moro y de crear una organizaci¨®n terrorista armada, de car¨¢cter insureccional, contra el Estado. Seg¨²n los magistrados, de la lista de acusados faltan dos personas ?de gran relieve?, cuyos nombres no han querido revelar.

Es de tal envergadura este proceso en marcha contra quienes los jueces tienen sospechas de que son los creadores, ide¨®logos y organizadores del terrorismo italiano, que la noticia de las elecciones anticipadas ha pasado a segundo plano.Todo el inter¨¦s pol¨ªtico est¨¢ centrado en la operaci¨®n conjunta de las magistraturas de Padua y Roma. Los jueces afirman que el caso se encuentra s¨®lo en su primera fase y los datos son ya espectaculares: veintid¨®s ¨®rdenes de detenci¨®n, quince personas ya en manos de la polic¨ªa y siete en rebeld¨ªa.

Entre estas quince personas est¨¢ Negri, el l¨ªder indiscutible de la nueva izquierda italiana, fundador de Autonom¨ªa Obrera, catedr¨¢tico de Doctrina del Estado en Padua y La Sorbona, brillante fil¨®sofo, con libros traducidos en las principales lenguas del mundo y que fue detenido cuando acababa de dar una serie de conferencias en las m¨¢s Importantes universidades de Estados Unidos.

De los veintid¨®s encausados han sido acusados, adem¨¢s de Negri, como implicados en el caso Moro y de organizaci¨®n de banda armada y de insurrecci¨®n contra el Estado, nueve personas de primera fila de la izquierda revolucionaria. Para este delito el C¨®digo Penal italiano prev¨¦ la pena m¨¢xima, cadena perpetua.

Los jueces de Roma han acusado de este grav¨ªsimo delito y del secuestro y asesinato de Moro al catedr¨¢tico Negri, a Oreste Sacalzoni, ex director de Metr¨®polis y uno de los fundadores de Poder Obrero; Franco Piperno, en rebeld¨ªa, catedr¨¢tico de F¨ªsica y uno de los principales ide¨®logos, junto con Negri, de Autonom¨ªa Obrera; Emilio Vesce, figura de primera fila de! movimiento estudiantil del 68, director de la revista Autonom¨ªa y de radio Sherwood; Giuseppe Nicotri, periodista del semanario L'Espresso, de La Repubblica y de Il Mattino de Padova; Ivo Galimberti, profesor del instituto de Ciencias Pol¨ªticas de Padua; Luciano Ferrari Bravo, asistente universitario y brazo derecho de Negri; Sandro Serafini y Lauro Zagato, colaboradores de la revista Insurrecci¨®n Armada contra el Estado, y Mario Dalmaviva, l¨ªder de la Autonom¨ªa de Tur¨ªn.

El gran protagonista de esta operaci¨®n ha sido el magistrado de izquierdas Pietro Calogero, que adquiri¨® notoriedad cuando dio la vuelta a la investigaci¨®n sobre el sangriento atentado de Piazza Fontana, de Mil¨¢n, al descubrir que los terroristas no hab¨ªan sido los anarquistas de Pietro Valpreda, sino los fascistas Franco, Freda y Giovanni Ventura. Calogero, que tlene 37 a?os, de padre siciliano y madre vietnamita, es uno de los magistrados m¨¢s serios y con mayor prestigio en toda Italia.

Al parecer, ha trabajado durante nueve meses para llegar a la conclusi¨®n de que Autonom¨ªa Obrera, el movimiento legal de la extrema izquierda, era lo mismo que la organizaci¨®n terroristaparamilitar Brigadas Rojas, y que ambas organizaciones ten¨ªan un mismo dirigente ide¨®logo: el brillante catedr¨¢tico de Doctrina del Estado Antonio Negri.

Cada d¨ªa que pasa parece m¨¢s cierto que esta vez los jueces tienen pruebas muy serias en las manos. Se habla de un ?testigo? de la ?m¨¢xima seriedad?, de pruebas ?documentadas?. En Ios pr¨®ximos d¨ªas todo el sumario pasar¨¢ a losjueces instructores. El catedr¨¢tico Negri y el periodista Nicotri son acusados tambi¨¦n de haber sido los ?telefonistas? de las Brigadas Rojas durante la prisi¨®n de Aldo Moro, estando en contacto con sus familiares y con el p¨¢rroco del l¨ªder democristiano. Ha llamado la atenci¨®n el hecho de que Negri cenase con el juez Alessandrini antes de ser asesinado por el grupo terrorista Primera L¨ªnea. Al parecer, fue Alessandrini quien reconoci¨® en la voz de Negri la del terrorista que hab¨ªa hablado con la hija de Moro para anunciarle la condena a muerte.