Protestas de la izquierda alemana por la absoluci¨®n de cuatro ex nazis
Numerosos grupos pol¨ªticos de la Rep¨²blica Federal de Alemania han anunciado para los pr¨®ximos d¨ªas manifestaciones de protesta contra las cuatro primeras sentencias absolutarias dictadas por un tribunal de D¨¹sseldorf en relaci¨®n con el proceso que se sigue contra trece ex funcionarios de las SS sospechosos de haber tomado parte en el asesinato de 250.000 antifascistas de una veintena de pa¨ªses recluidos en el campo de Majdanek.Contra la sentencia han elevado su voz no s¨®lo organizaciones jud¨ªas y polacas, sino tambi¨¦n los sectores cr¨ªticos de las juventudes liberales y socialdem¨®cratas de la RFA.
El tribunal de D¨¹sseldorf decidi¨® absolver a los acusados -tres mujeres y un hombre, todos ellos del cuerpo de vigilancia SS en el citado campo de exterminio establecido en Polonia por los nazis- alegando falta de pruebas suficientes. Seg¨²n la defensa, los cuatro acusados hab¨ªan logrado hacerse estimar incluso por los detenidos.
La lectura de la sentencia provoc¨® una explosi¨®n de manifestaciones de protesta dentro y fuera de la sala, en la que unos trescientos observadores del proceso prorrumpieron en gritos de ?nazis asesinos?. Seg¨²n constat¨® la polic¨ªa, los manifestantes eran militantes del Partido Comunista alem¨¢n DKP y de las Juventudes Socialdem¨®cratas y Liberales. El fiscal hab¨ªa atribuido a los acusados Boettcher, Schmidt y Mayer el haber seleccionado prisioneros -concretamente 314- para el env¨ªo a la c¨¢mara de gas, mientras que la acusaci¨®n contra la vigilanta Rosa Suess era la de haber dado muerte con una pistola, a una mujer y a su hijo menor.
El tribunal apreci¨® contradicciones en los testigos del fiscal, no as¨ª en los del defensor, que garantizaron las dotes humanitarias de los acusados en el ejercicio de sus funciones. Desde que comenz¨® el proceso, en noviembre de 1975, se ha tomado declaraci¨®n a trescientos testigos, algunos de los cuales fueron rechazados por ?incapacidad de prestar testimonio?.
El proceso de Majdanek ser¨¢, al parecer, el ¨²ltimo que se siga contra funcionarios de los 1.634 campos de exterminio creados por los nazis durante el Tercer Reich. La ?amnist¨ªa biol¨®gica?, como algunos califican a la ?falta de testigos? contra los criminales nazis supervivientes y el consiguiente efecto absolutorio para los encartados en estos delitos contra la Humanidad, puede convertir en superflua la decisi¨®n que adopte el Parlamento Federal dentro de este a?o en relaci¨®n con el problema de la prescripci¨®n de aquellos cr¨ªmenes. Para uno de los pocos diarios federales que comentaba ayer la sentencia de D¨¹sseldorf, este proceso ha llegado demasiado tarde: hubiera tenido que celebrarse en los a?os cincuenta, pero entonces exist¨ªan barreras pol¨ªticas y jur¨ªdicas que lo impidieron. Un comentarista de la TV alemana a?adir¨ªa por su cuenta: de todas formas, los acusados tendr¨¢n que hacer ahora. frente a sus propias conciencias, si efectivamente son culpables.
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