El alcalde viaja a Lisboa para asistir a un congreso jur¨ªdico
Enrique Tierno Galv¨¢n dedic¨® su primer d¨ªa como alcalde de Madrid a conocer las dependencias de la Casa de la Villa y a algunos de sus funcionarios, sin entrar todav¨ªa en el estudio a fondo de los expedientes y notas de trabajo que le esperan. A las tres de la tarde, el se?or Tierno tom¨® el avi¨®n que habr¨ªa de conducirle a Lisboa, donde, durante el fin de semana, asistir¨¢ a un congreso jur¨ªdico.El nuevo alcalde de Madrid se levant¨® a las siete y media de la ma?ana y a las nueve estaba en la facultad de Derecho de la Universidad Aut¨®noma dando su habitual clase de Derecho Pol¨ªtico, que dur¨® hasta las diez y media. Concluida ¨¦sta, se dirigi¨® al Ayuntamiento.
Una vez en su despacho, atendi¨® la correspondencia recibida y se entrevist¨® con el alto staff directivo del Ayuntamiento: secretario general, interventor, etc¨¦tera, para estudiar con ellos, en un primer contacto, la actual situaci¨®n de la Corporaci¨®n municipal.
Cuando termin¨® esta entrevista con los altos funcionarios municipales, el se?or Tierno comenz¨® un largo recorrido por las dependencias de la Casa de la Villa, para conocer exactamente el edificio y saludar a los funcionarios que trabajan con ¨¦l.
El trabajo en firme del alcalde comenzar¨¢, pues, el pr¨®ximo lunes, fecha en la que se espera que se inicien las conversaciones y contactos para el nombramiento de los altos cargos del Ayuntamiento, tales como delegados, tenientes de alcalde y presidentes de juntas municipales.
A partir del momento en que ese trabajo en firme del alcalde comience, ¨¦ste contar¨¢ con la asistencia directa de una secretaria -a la que se a?adir¨¢ posiblemente su secretario particular, Francisco Bobillo-, adem¨¢s de las otras cuatro que hasta ahora han venido desarrollando su trabajo en las oficinas de la secretar¨ªa del alcalde. Aparte de eso, hay permanentemente cinco ordenanzas en el pasillo, que esperan, entre cigarrillo y cigarrillo, charla de toros y charla de f¨²tbol, que el alcalde les pida un caf¨¦ o que hagan pasar a su despacho a determinada persona que le ha solicitado audiencia.
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