"Las mujeres har¨¢n un gran papel all¨ª donde tengan una obligaci¨®n que cumplir"
Educada en el colegio de monjas San Luis de los Franceses y, m¨¢s tarde, en el Instituto Escuela, prepar¨® c¨¢tedra de franc¨¦s con el abate Sicard y trabaj¨® en una empresa de seguros. En plena guerra se hizo enfermera y al concluir volvi¨® ¨¢ la Universidad de San Bernardo, donde, en un curso de alem¨¢n, conoci¨® a Tierno Galv¨¢n, con quien se cas¨® en 1945 un a?o despu¨¦s naci¨® su primer hijo, Enrique, hoy doctor en F¨ªsicas, y despu¨¦s una ni?a, Berta, que muri¨® a los seis meses. Amante de los animales -tiene una perra Foster irlandesa, Tara- y de la jardiner¨ªa, habla a la perfecci¨®n franc¨¦s, ingl¨¦s, ruso y alem¨¢n, y utiliza un mini blanco para, sus desplazamientos por Madrid, ciudad a la queadora y en la que siempre ha vivido, en un piso alquilado de la calle de Ferraz, salvo en ocasiones en que su esposo fue profesor en universidades norteamericanas.Pregunta. Hasta ahora su presencia en la vida pol¨ªtica espa?ola ha sido muy discreta. Si la nueva situaci¨®n le exigiera renunciar a esta direcci¨®n, ?lo aceptar¨ªa?
Respuesta. Creo que desde el momento en que he aceptado esta entrevista ya he renunciado, en parte, a ella. Poco puedo ofrecer de inter¨¦s, pero es l¨®gico que se sepa el entono familiar de Enrique Tierno Galv¨¢n. La vida familiar en casa ha sido como toda vida familiar normal, aunque, eso s¨ª, preocupada siempre por las cuestiones sociales. Todo el mundo sabe que por esas preocupaciones sociales nos quedamos sin nuestra forma de vida. Tuvimos que trabajar en recensiones de libros, traducciones, durante los once a?os que siguieron. Aqu¨ª tambi¨¦n aport¨¦ mi granito de arena haciendo traducciones durante todos esos a?os. Alternando todo esto estuve seis a?os en el British Institute. Luego vinieron los viajes a universidades norteamericanas, donde pasamos dos a?os y distintas temporadas. As¨ª pues, mi vida ha sido, y sigue i¨¦ndo, una vida activa por dem¨¢s. Ahora en mis ratos libres me ocupo de clasificar los 4.000 libros de nuestra biblioteca.
P. ?Se considera usted a s¨ª misma una mujer progresista? ?En qu¨¦ aspectos se muestra m¨¢s conservadora?
R. Si por progresista se entiende que me interesan todos los problemas en general, que pienso siempre en ellos y en las dificultades que hay que resolver para superarlos -algunos tan preocupantes como es el problema de la mujer, de los ni?os, de la erradicaci¨®n del chabolismo para que salgan a flote todas esas familias-, pues es evidente que soy progresista. En cuanto a en qu¨¦ aspectos me considero conservadora, dir¨ªa que en mantener los lazos afectivos y en todo cuanto de positivo tienen la sociedad y la familia.
"Me ha hecho ver la gran humanidad que posee"
P. ?Comparte usted plenamente la concepci¨®n del mundo de su esposo?R. Francamente, s¨ª. Su comportamiento ha venido marc¨¢ndome -aun sin ¨¦l pretenderlo- un sendero que hemos seguido fielmente desde hace ya unos a?os. Me ha hecho ver la gran humanidad que posee, y que no siempre ha sido f¨¢cil mantener, en un esfuerzo continuo por ir cambiando situaciones establecidas, en ocasiones muy poco favorables para el bien general.
R. ?C¨®mo se ha desarrollado hasta ahora su vida personal y familiar y en qu¨¦ aspectos piensa que va a experimentar m¨¢s cambios a partir de ahora?
R. La vida personal y familiar ha transcurrido hasta ahora sin tropiezo alguno. De ahora en adelante no s¨¦, pero creo que desde un ¨¢ngulo conservador seguir¨¢ m¨¢s o menos igual, aunque, como es natural, m¨¢s proyectada hacia el exterior. Nuestro deber es ayudar a la comunidad.
P. ?Qu¨¦ es lo que a su juicio distingue la concepci¨®n socialista de la familia de otras concepciones sobre ella?
R. La diferencia que puede existir es de responsabilidad, la que recae en cada uno de los miembros que la componen. Esta responsabilidad, unida a su conciencia, ser¨¢ la que dicte el comportamiento que habr¨¢ de observarse. Por ello, m¨¢s que nunca, la educaci¨®n a todos los niveles se impone.
P. ?De qu¨¦ manera aborda una mujer progresista la cuesti¨®n de la autonom¨ªa de criterio dentro del matrimonio, cuando se vive con un hombre con la personalidad de Enrique Tierno Galv¨¢n?
R. A veces es dificil encajar algunos tipos de personalidades, pero como me pregunta concretamente, puedo decirle que con mi marido las diferencias de criterios se resuelven con relativa facilidad, discutiendo los problemas en el seno del matrimonio y perdiendo o ganando la partida, depende.
P. ?Considera que la actitud de la esposa de un alcalde socialista ha de ser activa o pasiva, dependiente o independiente, respecto del cometido de su esposo? ?Se conformar¨ªa adoptando una actitud inactiva o meramente pasiva, como hasta ahora adoptaba la mayor¨ªa de las esposas de los alcaldes espa?oles?
R. Creo que esto no es posible comentarlo, ya que depende de las circunstancias de cada persona, de su trabajo, incluso de su temperamento. A veces, ciertas personas no son due?as de decidir. Ahora bien, yo me inclino por toda actividad provechosa, sea del tipo que sea.
P. ?Piensa adoptar una actitud colaboradora con su esposo a partir de ahora? ?Qu¨¦ forma piensa dar a esa colaboraci¨®n?
R. Con mi colaboraci¨®n ha contado siempre. En cuanto a la forma de colaboraci¨®n futura, es algo imposible de predecir. Desconozco cu¨¢les podr¨¢n ser los problemas concretos en cuya soluci¨®n pueda colaborar.
P. ?En qu¨¦ medida las mujeres, hasta ahora separadas de la vida pol¨ªtica, pueden contribuir a humanizar la vida municipal?
R. Las mujeres har¨¢n un gran papel all¨ª donde tengan una obligaci¨®n que cumplir. Se desenvuelven muy bien, son responsables y cada vez lo ser¨¢n en mayor medida, cuanto mayores sean los est¨ªmulos y las posibilidades de actuaci¨®n que se les ofrezcan. Adem¨¢s, hay que aceptar que la mujer, precisamente por serlo, tiene una gran sensibilidad para tratar muchos problemas. Pregunt¨¦monos c¨®mo cuidan a sus hijos desde que nacen, no olvidemos este aspecto, como ejemplo.
"Conseguir que la gente se sienta a gusto en una ciudad cuidada"
P. ?Qu¨¦ recomendaci¨®n o sugerencia har¨ªa usted a las alcaldesas y concejalas socialistas o a las esposas de alcaldes y concejales socialistas que acceden ahora a los municipios espa?oles?R. Bueno, les enviar¨ªa un gran abrazo a todas, pero no soy nadie para sugerirles nada. Estoy bien segura de que saben de sobra responder a la tarea que ahora acometen. La responsabilidad se impone a todos los niveles, m¨¢s a ¨¦ste.
P. ?Qu¨¦ aspectos de la ciudad a de la vida madrile?a le gustar¨ªa ver m¨¢s transformados al culminar, dentro de cuatro a?os, el mandato municipal de su esposo?
R. Desde luego, los principales y de los que m¨¢s necesitados estamos: transportes, limpieza, sanidad, cultura... Conseguir ver que la gente se sienta a gusto en una ciudad cuidada, donde cada cual tenga su lugar al sol, hasta los p¨¢jaros, como alguien dijo -me parece que fue mi marido-, y ya a?ado a esto perros y dem¨¢s animales y plantas, en fin, toda cuanto tiene vida. Poder disfrutar de un Madrid con la alegr¨ªa que antes tuvo, diligente, responsable y cuidado.
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