El viaje de Giscard d'Estaing a Mosc¨²

?( ... ) El clima de las relaciones entre Par¨ªs y Mosc¨² es siempre un poco a la inversa de las relaciones sovi¨¦tico-americanas. Este factor, que no es el ¨²nico, explica sin duda la falta de entusiasmo que se percibe en la v¨ªspera de esta nueva cumbre franco-sovi¨¦tica. Todo pasa, de un lado y del otro, Como si se. dispusiesen a practicar un rito, y no a examinar los resultados de una pol¨ªtica fundada sobre la distensi¨®n, el entendimiento y la cooperaci¨®n. ( ... )Dos problemas dominar¨¢n las conversaciones, y los dos ser¨¢n planteados por la Uni¨®n Sovi¨¦tica: China y el desarme. Sobre China se espera por parte de los franceses que los sovi¨¦ticos intensificar¨¢n sus cr¨ªticas de la pol¨ªtica de Pek¨ªn, como consecuencia del ataque de China contra Vietnam. Los dirigentes de Mosc¨² insistir¨¢n sobre el problema de la venta de armas occidentales a China y tratar¨¢n de obtener un endurecimiento de la actitud francesa sobre este tema.

Sobre el desarme, Mosc¨² desear¨ªa una modificaci¨®n de la propuesta hecha el a?o pasado por Giscard d'Estaing de reunir una conferencia europea sobre reducci¨®n de las armas cl¨¢sicas. Dada la superioridad de las fuerzas del Pacto de Varsovia en ese terreno, la URSS recibi¨® fr¨ªamente la idea del presidente de la Rep¨²blica, y desear¨ªa extender el campo de las negociaciones a las armas nucleares.

Por razones de pol¨ªtica Interior, el margen de maniobra de Giscard d'Estaing, vigilado estrechamente sobre este tema por la derecha y por la izquierda, es muy reducido.

27 abril