Andr¨¦s Garc¨ªa, asesinado el domingo, ser¨¢ enterrado esta tarde
Hoy, a las tres y media de la tarde, se proceder¨¢ al sepelio del joven Andr¨¦s Garc¨ªa Fern¨¢ndez, de dieciocho a?os, asesinado el domingo en la calle Goya por un grupo de j¨®venes, uno de los cuales portaba un brazalete con la cruz gamada. El cortejo f¨²nebre partir¨¢ del local del PCE donde ha sido instalada la capilla ardiente, en la calle Abtao, n¨²mero 23, y el entierro se realizar¨¢ en el cementerio de San Isidro.
Los amigos que lo acompa?aban cuando sucedi¨® la agresi¨®n aseguran que ¨¦sta ?s¨®lo puede explicarse como un acto vand¨¢lico por parte de los agresores, sin que en el origen del incidente existiera la m¨¢s m¨ªnima implicaci¨®n pol¨ªtica?.Los amigos del joven asesinado, Justo, Jos¨¦, Alberto y Jos¨¦ Luis, ninguno de los cuales milita en partidos pol¨ªticos, insisten en sus manifestaciones en que ?las informaciones hasta ahora difundidas parece que intentan manipular los hechos y dar la impresi¨®n de que fue un enfrentamiento entre comunistas y nazis, para as¨ª justificar la agresi¨®n de los atacantes?.
?Ser¨ªan las nueve y cuarto de la noche. Hab¨ªamos ido a ver la pel¨ªcula La cocina del infierno, en el Carlos 111, y no Siete d¨ªas de enero, en el T¨ªvoli, como se ha dicho. Ibamos cinco. Nos conocemos de hace unos dos a?os, tenemos aficiones deportivas comunes. Al salir del cine, a la altura de la cafeter¨ªa California 47, vimos a un grupo de unos diez o quince muchachos de nuestra edad. Uno de ellos llevaba en el brazo un brazalete con la cruz gamada. Parec¨ªa que estaban molestando a un viejo, posiblemente, por su aspecto, un borracho, aunque quiz¨¢ no. Nosotros pasamos de largo. ?
Uno de estos chicos precisa: ?Yo volv¨ª la cabeza unos metros m¨¢s adelante, vi que uno de aqu¨¦llos parec¨ªa amenazar al viejo con el pu?o, y vi tambi¨¦n que nos observaban a nosotros. Un poco m¨¢s adelante o¨ªmos como una carrera e inmediatamente vimos que nos atacaban con un pu?o met¨¢lico. Otro llevaba una cadena. Echamos a correr. Cuatro de nosotros nos reunimos denuevo cerca de El Corte Ingl¨¦s y vimos que faltaba Andr¨¦s. Desde una cabina llamamos a la polic¨ªa y luego nos fuimos a casa de Andr¨¦s, en la calle de Men¨¦ndez Pelayo, n¨²mero 36. All¨ª contamos a su padre lo que hab¨ªa pasado. Volvimos a llamar a la polic¨ªa y nos dijeron que nuestro amigo hab¨ªa sido ingresado en el Francisco Franco con heridas graves y que un coche patrulla nos recoger¨ªa para tomarnos declaraci¨®n. Nos llevaron a la comisar¨ªa de Buenavista y all¨ª nos enteramos de que hab¨ªa muerto. ?
La vendedora de helados de la calle Goya esquina a Hermanos Miralles asegura que no fue all¨ª donde mataron al chico, en contra de lo que han se?alado algunas informaciones. El grupo de agresores alcanz¨® a Andr¨¦s en la manzana anterior, en Goya esquina a General Pardi?as. All¨ª, uno de los agresores le asest¨® dos pu?aladas mortales. ?Puede que hubiera un testigo excepcional, el pipero que est¨¢ en esa esquina todos los domingos y festivos?, han comentado algunas personas del barrio. Por su parte, un ordenanza del hotel Goya, desde la puerta, vi¨® pasar corriendo a los agresores. ?Yo cont¨¦ cinco chavales, de unos diecis¨¦is a?os, que iban corriendo hacia Alcal¨¢. Dos mujeres, que debieron presenciar lo ocurrido, los persegu¨ªan. Otra mujer dijo que hacia abajo, en direcci¨®n a la Castellana, iban m¨¢s.?
Andr¨¦s Garc¨ªa Fern¨¢ndez estudiaba tercero de BUP por las tardes y por las ma?anas cumpl¨ªa servicio militar voluntario en el Ej¨¦rcito del Aire. En principio, el Ej¨¦rcito del Aire se ofreci¨® a instalar la capilla ardiente en el Hospital Militar de la calle de Arturo Soria. Ayer por la tarde, mientras una ambulancia militar y un coronel esperaban en el Instituto Anat¨®mico Forense la orden para el traslado del cad¨¢ver, paralelamente se comunic¨® al PCE que el Ej¨¦rcito del Aire no pod¨ªa instalar la capilla ardiente del muchacho. El PCE improvis¨® ¨¦sta en el local antes mencionado.
Seg¨²n los amigos de Andr¨¦s, ¨¦ste no sol¨ªa hablar de su militancia comunista y en su comportamiento jam¨¢s hab¨ªan advertido que fuese militante de partido. El mismo les inform¨® de ello hac¨ªa unos meses.
Andr¨¦s march¨® con sus padres, Andr¨¦s y Carmen, y su hermano menor, a Francia, en 1964, como consecuencia de haber cerrado la empresa en la que trabajaba el cabeza de familia, y regresaron hace dos a?os a Espa?a.
Por otra parte, este atentado ha sido condenado en comunicados expresos al efectos por el PCE, el PSUC, el PSOE, el MC, el PTE, la ORT, la Joven Guardia Roja, Unificaci¨®n Comunista de Espa?a, CCOO y UGT. Los comunicados exigen el esclarecimiento de los hechos y la disoluci¨®n de las bandas fascistas.
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