Los jud¨ªos, una minor¨ªa influyente en la Uni¨®n Sovi¨¦tica
?Los jud¨ªos entraron en primavera, entraron en la taiga y ¨¦sta pareci¨® sentir la caliente respiraci¨®n de gente que quiere vivir y trabajar. Ellos dejaron atr¨¢s 10.000 kil¨®metros de camino y los antiguos poblados en que estaban confinados llevando una vida de hambre y de miseria; vencieron las seculares tradiciones, la distancia y la taiga y se construyeron un poblado en el que viven y labran la tierra.? As¨ª naci¨® Birobidzzhan, la regi¨®n aut¨®noma de los hebreos, que el pr¨®ximo d¨ªa 7 celebrar¨¢ su 45 aniversario.En el Extremo Oriente, en la zona del r¨ªo Amur, en un territorio de 36.000 kil¨®metros cuadrados, se fue poblando una regi¨®n preparada para ser habitada por familias hebreas, donde la poblaci¨®n actual es de 200.000 habitantes. En un lugar donde la vida es tremendamente dura, los incentivos para los jud¨ªos que deseen trasladarse hasta all¨ª son importantes. Se les costea el viaje, se les asegura el apartamento o casa con huerta y se les gratifica con 10.000 rublos, m¨¢s de un mill¨®n de pesetas, no reembolsables.
El Estado sovi¨¦tico se preocupa de mantener aqu¨ª una regi¨®n pr¨®spera e invirti¨® en el ¨²ltimo quinquenio m¨¢s de 460 millones de rublos. Sin duda, esta minor¨ªa hebrea vive aqu¨ª distinguida del resto de sus correligionarios repartidos por toda la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que suman otros dos millones.
Los jud¨ªos creyentes
?Yo, sin ning¨²n tipo de presi¨®n, le aseguro que los jud¨ªos creyentes de la Uni¨®n Sovi¨¦tica gozan de plena libertad de conciencia. Nadie nos impide orar en nuestras sinagogas y celebrar ritos religiosos. En muchos templos hay mikuas, piscinas para abluciones rituales. El Ej¨¦rcito sovi¨¦tico, durante la ¨²ltima guerra, logr¨® salvar a los jud¨ªos que viv¨ªan en la frontera, si no hubieran sido mayores las ejecuciones.? El rabino de Mosc¨², Yakov Fishman, aseguraba a EL PAIS que son independientes del Estado y que los jud¨ªos creyentes celebran sus ritos religiosos en 180 sinagogas y varias decenas de tabern¨¢culos repartidos por toda la URSS.Entre los diversos grupos ¨¦tnicos de los hebreos, el nivel de religiosidad es desigual. El m¨¢s alto se da entre los jud¨ªos georgianos, de Bujara y monta?eses. Existe casi un centenar de comunidades jud¨ªas y cada una de ellas mantiene su independencia. El rabino Fishman, de 65 a?os, nacido en Ucrania, la menta no poder ofrecernos el n¨²mero de creyentes que viven en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. ?No hay ning¨²n tipo de estad¨ªsticas, pero el n¨²mero ha aumentado en los ¨²ltimos diez a?os.? Se mantienen dignamente, seg¨²n el rabino, con s¨®lo las contribuciones de los fieles, la venta de libros y calendarios.
Influencia cultural
Mosc¨² es la segunda ciudad del mundo, despu¨¦s de Nueva York, con mayor poblaci¨®n jud¨ªa, 250.000 personas, cuya influencia, como en el resto del pa¨ªs, es muy importante, debido a su alto nivel intelectual. Los datos son concluyentes: los jud¨ªos, que constituyen menos del 1% de la poblaci¨®n de la URSS, cuentan con el 6% de los cient¨ªficos, el 7% de los juristas y el 11% de los artistas, escritores y periodistas. En la Uni¨®n Sovi¨¦tica, en donde de cada 10.000 habitantes 187 son estudiantes de estudios superiores, los de origen jud¨ªo eran, en el ¨²ltimo a?o, 311, muchos m¨¢s que cualquier otra nacionalidad de la URSS.Su gran aportaci¨®n al progreso general de la cultura sovi¨¦tica es obvio. En una lista interminable de nombres figuran escritores y poetas, como Ilia Ehrenburg, Samuel Marshak, Isaac Abel. La m¨¢s c¨¦lebre bailarina del ballet Bolshoi, Maya Plisetskaia; los realizadores de cine Roman Karmen y Mijail Romm; el decano del jazz sovi¨¦tico, Leonid Utiosov, y el m¨¢s popular de los humoristas, Arkadi Raikin, tambi¨¦n son hebreos.
La participaci¨®n pol¨ªtica ha llevado al Consejo de Ministros a hombres como Veniamin Dimshits, vicepresidente, y a Lev Volodarski, jefe de la Direcci¨®n Central de Estad¨ªsticas.
Tambi¨¦n son numerosos los militares de alto rango, como los, generales David Dragunski, Alexander Tsirlin, Shimon Krovoshein y Zinovi Kontsevoi.
Esta actividad demostrada en todas las esferas ha sido debidamente valorada y recompensada a niveles oficiales y m¨¢s de 340.000 jud¨ªos han sido condecorados con ¨®rdenes y medallas, con numerosos t¨ªtulos de H¨¦roes de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y H¨¦roes del Trabajo Socialista.
A pesar de todo, lo cierto es que miles de jud¨ªos solicitan al a?o el permiso para salir de la URSS. En 1978,m¨¢s de 30.000 recibieron el visado, cifra que doblaba la del a?o anterior y que ser¨¢ ampliada en el a?o en curso, con ser la minor¨ªa jud¨ªa igual en n¨²mero a la alemana, la cifra de sovi¨¦ticos de origen alem¨¢n que consiguieron el visado en el pasado a?o no pas¨® de 8.000.
Las facilidades de salida que se dan a los jud¨ªos parecen indicar que en algunas esferas del poder sovi¨¦tico est¨¢n preocupados por la capacidad intelectual de los jud¨ªos, que los distingue como minor¨ªa superior, cuya influencia puede representar un serio peligro, si llegan a dominar determinadas ¨¢reas de decisi¨®n.
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