La unidad, alternativa patri¨®tica en Nicaragua

Secretario de Relaciones Internacionales del Frente Amplio Opositor (FAO)

As¨ª como es verdad que las cosas caen a tierra en virtud de la fuerza de atracci¨®n que ¨¦sta ejerce sobre las mismas, as¨ª tambi¨¦n lo es que la dispersi¨®n de fuerzas en la lucha contra la dictadura somozista en Nicaragua s¨®lo beneficia a ¨¦sta. La primera verdad, que se formula en la denominada ley de gravedad, hace relaci¨®n al mundo de la f¨ªsica y tiene validez por encima de las fronteras nacionales. La segunda, que pertenece simult¨¢neamente al mundo de la l¨®gica y de los valores, tiene validez universal y, aplicada a nuestro caso, reviste suma gravedad.

Hemos apelado en esta ocasi¨®n a las p¨¢ginas de EL PA?S para plantear este problema, estimulados por su valiosa contribuci¨®n y desinter¨¦s en descorrer la cortina que por largos a?os tap¨® ante el mundo el drama de nuestra patria. Y escribimos tambi¨¦n estas l¨ªneas -?por qu¨¦ no decirlo?- llenos de angustia, porque cuando se precisa abordar la b¨²squeda de soluciones para nuestro pa¨ªs y encaminarlas sobre las franjas mismas de la bandera que cubre a toda la naci¨®n, por encima de clases y partidos, se antepone a todo la meta de la unidad.

Pero la verdad, objetiva y dolorosa, es que la unidad no existe en esta dura y corrip1cada lucha que tenemos planteada los nicarag¨¹enses, que ha cobrado altas cuotas de sangre y da?os morales a lo largo de varias generaciones. Mas la gravedad del asunto no se detiene ah¨ª, pues podr¨ªa suponerse desde lejos que ello es atribuible a hechos fortuitos, susceptibles de superarse con prontitud. Deplorablemente resulta ser todo lo contrario: la unidad, que se dio en cierto momento, ha sido objeto de una deliberada y bien financiada campa?a, en la que ha campeado el m¨¢s burdo y contraproducente sectarismo. La unidad que se dio originalmente y que se articul¨® alrededor de un programa de diecis¨¦is puntos, que ha recibido el m¨¢s grande consenso que registra la historia de la lucha antidictatorial, es objeto actualmente de una campa?a de difamaci¨®n en el exterior, a tal grado, que el Frente Amplio Opositor (FAO), que aglutina a los m¨¢s importantes partidos y centrales sindicales del pa¨ªs, se ha convertido en blanco de ataques gratuitos, plagados de falsedades, por parte de sectores extremistas y de elementos desorientados (?), cuyo ¨²nico y obvio beneficiario es la propia dictadura somozista y el sistema que encarna.

Unidad

Se impone, pues, ante todo, la meta de la unidad. Pero los hechos nos inducen a pensar y tener la convicci¨®n de que ¨¦sta no se dar¨¢ si antes no se hace un serio esfuerzo de reflexi¨®n que conduzca a superar y vencer el primitivismo subyacente en los ?impulsos sectarios.

El Frente Amplio Opositor (FAO), que hab¨ªa venido haciendo acopio de paciencia y consecuencia pol¨ªtica, apelando a la cordura y esperanzado en una rectificaci¨®n, se vio obligado finalmente a denunciar p¨²blicamente tal campa?a antiunitaria, dada la gravedad que iba adquiriendo. Abrigamos la esperanza de que la cordura termine por imponerse y romper el nudo gordiano en que han convergido los desplantes sectarios y los intereses continuistas de la dictadura.

Es oportuno y necesario subrayar que la unidad, para que sea s¨®lida, no puede nacer de la imposici¨®n ni de pretensiones hegem¨®nicas a base de ?arrastrar? a nadie hacia determinada estrategia o t¨¢cticas de lucha. La solidez nace del consenso, porque a trav¨¦s de ¨¦ste es posible ponerse de acuerdo no s¨®lo sobre c¨®mo derribar el obst¨¢culo del presente (la dictadura), sino sobre lo que vendr¨¢ despu¨¦s, que es donde est¨¢ verdaderamente la madre del cordero. Mientras no se concierten con sinceridad las bases sustitutivas inmediatas del presente orden opresivo, muy pobre ser¨¢ el avance hacia la unidad s¨®lida y sin sectarismos que se precisa para vencer al somozismo. M¨¢s todav¨ªa: la unidad total que auspicia el Frente Amplio Opositor (FAO) va m¨¢s all¨¢ de un posible acuerdo con el Frente Patri¨®tico Nicarag¨¹ense (FPN), pues persigue la participaci¨®n tambi¨¦n concertada con los otros grandes sectores protag¨®nicos de la realidad nacional, como son la Iglesia, el Ej¨¦rcito, la iniciativa privada y los sectores insurgentes aglutinados en el FSLN.

A nuestro juicio, s¨®lo una cosa debe imponerse en esta cita con la patria, y ¨¦sta es la sensatez, porque en las presentes circunstancias que vivimos la sensatez es el nuevo nombre del patriotismo.