Carlos Monge y los incidentes del Primero de Mayo

Como la nota oficial de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid sobre los incidentes durante la manifestaci¨®n de CNT el Primero de Mayo, publicada por su peri¨®dico el d¨ªa 3 de mayo, me alude directamente, quiero precisar lo siguiente:1. Es rotundamente falso y calumnioso que yo incitara a los manifestantes a atacar a tres personas que luego resultaron ser funcionarios de polic¨ªa, y que se hab¨ªan desviado por la calle de Avila. En relaci¨®n con este punto de la nota oficial ejercer¨¦ las acciones legales oportunas.

Aclaro que mi norma de vida es simplemente contraria a todo tipo de violencia.

Yo tropec¨¦ con el incidente de la calle de Avila de manera casual, pues estaba cubriendo gr¨¢ficamente el desarrollo de la manifestaci¨®n, y pas¨¦ a primera fila del grupo que intentaba acercarse a los tres paisanos armados porque era la mejor forrna de fotografiar a las tres personas en cuesti¨®n. Luego resultaron ser tres inspectores de polic¨ªa, pero entonces no eran m¨¢s que tres personas con armas en las manos.

Posteriormente, el comisario Casaurr¨¢n, que dijo pertenecer ?al grupo de Pastor?, se identific¨® y me pidi¨® en la glorieta de Cuatro Caminos que llevara a la DGS las fotograf¨ªas realizadas, porque podr¨ªan servir para identificar ?a las tres persortas armadas?.

As¨ª lo hice aquella misma noche cuando me present¨¦ en la DGS con unas copias de las fotos. La respuesta de los inspectores fue decirme que poc¨ªr¨ªan ser trucadas de otra manifestaci¨®n o lugar, y me exigieron los negativos, a lo cual yo me opuse rotundamente por motivos ¨¦ticos y profesionales.

El propio comisario Casaurr¨¢n debe saber tambi¨¦n, porque se encontraba presente, que cuando comenz¨® la agresi¨®n contra un joven de extrema derecha en dicha glorieta, luego del incidente anterior, yo sal¨ª en defensa de ¨¦ste y ayud¨¦ a rescatarlo para entregarlo, con otros compa?eros, a la polic¨ªa, extremo este que ser¨¢ suficientemente constatado por testigos presenciales y testimonio gr¨¢fico ante la autoridad judicial competente. Minutos m¨¢s tarde me entregaron la documentaci¨®n del muchacho que se hab¨ªa ca¨ªdo en el tumulto, y esa noche la llev¨¦ voluntariamente a la DGS con las fotos que anteriormente hago referencia.

2. El se?or Ros¨®n pone en duda que yo sea fot¨®grafo profesional. Quiero dejar claro que soy colaborador gr¨¢fico habitual de Cambio 16 y que tengo una acreditaci¨®n extendida a mi nombre por la empresa editora de este semanario, en cuya n¨®mina figuro como trabajador fijo. He colaborado tambi¨¦n en Diario 16, Historia 16, Qu¨¦ y Cuadernos para el Di¨¢logo. Cubro informaci¨®n gr¨¢fica para Castilla Libre y CNT, ¨®rgano de expresi¨®n de la Confederaci¨®n Nacional del Trabajo, y pertenezco a la redacci¨®n de Historia Libertaria.

Por otra parte, que yo sepa, nadie puede prohibir a nadie tomar cuantas fotograf¨ªas desee de cualquier hecho p¨²blico en un pa¨ªs libre. Y ?no lo es ahora Espa?a, tras largos a?os de dictadura y de leyes represivas de la prensa?

Si, adem¨¢s, alguna fotograf¨ªa sirve luego como prueba de un presunto delito, mayor raz¨®n para tomarlas, ya que pueden convertirse en un valioso testimonio para lajusticia.

Para quienes ¨ªbamos en la manifestaci¨®n, los tres hombres de paisano que esgrimieron sus pistolas no pod¨ªan parecer sino provocadores que actuaban en la Ilegalidad. Era impensable que esa gente que vimos con las armas en la mano perteneciera a un cuerpo policial: su actitud. ciertamente. hizo pensar lo contrario a todo el mundo.

3. Declaro que. en efecto. yo llevaba en la pechera un emblema con las siglas de la CNT, igual que otras 10.000 personas que asistieron a la manifestaci¨®n convocada por CNT y debidamente autorizada por el Gobierno Civil. Soy miembro del sindicato de artes. gr¨¢ficas de esa central. ?Es esto un delito? Quiero dejar constancia de que el comportamiento de la polic¨ªa a mi llegada a la DGS para facilitar las fotograf¨ªas fue hostil e intimidatorio.

4. A partir de mi ideolog¨ªa libertaria no puedo evitar una desconfianza hacia cualquier aparato del Estado. Reconozco tambi¨¦n que mi situaci¨®n ha sido, en este caso particular, privilegiada: quiero dejar constancia de mi gratitud hacia los compa?eros de la prensa que se han solidarizado conmigo. Pero ahora mismo tambi¨¦n pienso en una persona desconocida que se hubiera visto v¨ªctima de una situaci¨®n semejante a la m¨ªa: ?qui¨¦n le habr¨ªa ayudado a salir adelante con su verdad?