Hay garant¨ªas de continuidad en el abastecimiento energ¨¦tico, seg¨²n fuentes oficiales

Las compras en el mercado libre de crudos y productos refinados, como gasolinas y gas¨®leos, y la reducci¨®n de los stocks acumulados hasta fin de a?o han permitido garantizar el abastecimiento nacional hasta ahora y garantizan su continuidad hasta fin de a?o, se?alan fuentes autorizadas del sector. Para el pr¨®ximo a?o, los contratos en marcha permiten esperar una continuidad de los suministros. No obstante, todos los expertos consultados coinciden, sin embargo, en la urgencia de una nueva pol¨ªtica energ¨¦tica.

El abastecimiento de productos petrol¨ªferos est¨¢ garantizado a corto y medio plazo siempre que no se produzcan cat¨¢strofes o crisis por ahora imprevisibles, seg¨²n declararon fuentes oficiales a EL PA?S. De cara a esa posible crisis se est¨¢ intensificando el grado de diversificaci¨®n de suministradores de crudo y reforzando la presencia del Estado en las negociaciones de contrates de suministro a medio plazo. Se espera que el pr¨®ximo a?o ning¨²n suministrador cubra m¨¢s del 30% de las entregas, y que varios de ellos (M¨¦xico, Irak, Arabia Saudita, Libia, Dubai, e incluso Ir¨¢n) alcancen cuotas de suministro superiores al 10%.A lo largo de los ¨²ltimos meses, una vez clasificada la magnitud inicial de la crisis de Ir¨¢n, autoridades y responsables de las refiner¨ªas p¨²blicas y privadas reforzaron la coordinaci¨®n con objeto de adquirir el crudo disponible en el mercado y de tratar de suscribir contratos de suministro para el futuro.

Las adquisiciones en el mercado libre han alcanzado, por ahora, la cota de 1.600.000 toneladas compradas a precios elevados. Las ¨²ltimas 600.000 toneladas, adquiridas en las ¨²ltimas semanas, se han pagado a precios superiores a los veinte d¨®lares por barril. El impacto de estos precios no ha sido sensible en la balanza de pagos, ya que la apreciaci¨®n de la peseta frente al d¨®lar ha compensado el mayor precio hasta estos momentos. El 20% de apreciaci¨®n con respecto a las mismas fechas del pasado a?o en la cotizaci¨®n frente al d¨®lar ha compensado el aumento de precios de los crudos, como queda demostrado en el dato de que en el primer trimestre la misma cantidad de crudo comprado que en el mismo per¨ªodo de 1978 ha costado id¨¦nticas pesetas. Este efecto favorable tender¨¢ a asimilarse en los pr¨®ximos meses, seg¨²n temen la mayor parte de los expertos consultados, y el Gobierno habr¨¢ de plantearse la realidad de que la energ¨ªa es cada vez m¨¢s escasa y cada vez m¨¢s cara. La apreciaci¨®n de la, peseta ha permitido retrasar la adopci¨®n de medidas energ¨¦ticas de ahorro y racionalidad en el sector, que cada vez parecen m¨¢s inaplazables.

El pasado s¨¢bado, el presidente de CAMPSA, en la junta general de la sociedad, insisti¨® en la urgencia de una pol¨ªtica energ¨¦tica. Todos los expertos del sector se pronuncian en el mismo sentido en conversaciones privadas.

Las compras se?aladas en los mercados libres han permitido hasta ahora garantizar la actividad de las refiner¨ªas y las entregas a CAMPSA para su distribuci¨®n de productos refinados. Sin embargo, no han sido capaces de compensar los d¨¦ficits de los abastecimientos previstos. Por ello se ha tenido que reducir el nivel de stocks, que si a finales del pasado a?o equival¨ªan a 13,14 millones de toneladas de crudo y garantizaban cien d¨ªas de consumo, en estos momentos no llegan a diez millones y cubren ¨²nicamente 75 d¨ªas de consumo.

En el desglose por productos, la situaci¨®n es m¨¢s grave en los ligeros (sobre todo gasolinas y gas¨®leos) que en los pesados (fuel). La producci¨®n de derivados es r¨ªgida y por ello para conseguir m¨¢s gasolinas o gas¨®leos hay que seguir con la producci¨®n de fuel. Las condiciones de hidraulicidad del a?o permitieron mantener las centrales t¨¦rmicas, grandes consumidoras de fuel, a m¨ªnimos de producci¨®n. Ello ha llevado a un alto nivel de stocks de fuel que no se pueden colocar. Por el contrario, en gasolinas y gas¨®leos los consumos en los primeros meses del a?o han sido elevados, con incrementos medios del 11 %, respecto al a?o anterior. Esta evoluci¨®n ha reducido los niveles de stocks de estos productos b¨¢sicos para el transporte privado y de mercanc¨ªas, a niveles que se sit¨²an en torno a los cuarenta d¨ªas.

Para compensar esta situaci¨®n, hace algunas semanas CAMPSA ha adquirido en los mercados internacionales 200.000 toneladas de gasolinas, a precios ligeramente superiores a los trescientos d¨®lares por tonelada, y unas 160.000 toneladas de gas¨®leos, a unos 270 d¨®lares la tonelada. Los precios de las gasolinas importadas representan el 40% de los que se cobran al consumidor y, por tanto, no incorporan p¨¦rdidas para CAMPSA. En el caso de los gas¨®leos, s¨ª se pueden registrar p¨¦rdidas, ya que los precios de importaci¨®n son similares a los de venta al p¨²blico, y ¨¦stos no compensan los costes de distribuci¨®n y comercializaci¨®n del producto.

Previsiones

En estos momentos las previsiones de futuro son relativamente optimistas, seg¨²n fuentes oficiales. El d¨¦ficit de crudos, que se estimaba en 6,5 millones de toneladas, ha quedado reducido a tres, que ser¨¢n compensadas por los stocks. La cobertura de suministros para el pr¨®ximo a?o est¨¢ pr¨¢cticamente garantizada con los contratos en marcha, que suponen para la cuota de Comercio (suministro a trav¨¦s de contratos del Estado) una cobertura superior al 70%. Quedar¨¢ pendiente la reposici¨®n de stocks, tema que tendr¨¢ que plantearse en base a una pol¨ªtica de ahorro energ¨¦tico que pasa, seg¨²n se?alaron directivos de CAMPSA, en la junta general del s¨¢bado, por una pol¨ªtica de eliminaci¨®n de subvenciones (ascienden a m¨¢s de 100.000 millones de pesetas anuales en este a?o) a productos derivados del petr¨®leo y de precios realistas.