Las posibilidades ol¨ªmpicas espa?olas, nada claras

La vela, junto al pirag¨¹ismo, fueron los dos ¨²nicos deportes en los que Espa?a consigui¨® medallas en los Juegos de Montreal y de los pocos en los que nuestro pa¨ªs es una aut¨¦ntica potencia mundial. En el caso de la vela se cuenta para revalidar los triunfos ol¨ªmpicos con un equipo de deportistas de gran talla, con abundantes t¨ªtulos continentales y del mundo en su haber; pero a un a?o y pocos meses de la cita en Tallin las posibilidades de los espa?oles no son nada claras en ninguna de las seis clases de balandros ol¨ªmpicos.

Tambi¨¦n las peculiaridades caracter¨ªsticas de la prueba ol¨ªmpica, que consiste en una regata a siete mangas, lo que es realmente poco, y donde los factores de aclimataci¨®n al campo de regatas, momento personal de cada deportista y factor suerte pueden ser decisivos de cara a la clasificaci¨®n final, influyen a priori de forma pesimista. Por otra parte, el nivel internacional se ha elevado notablemente en los ¨²ltimos anos y ya no parecen posibles los grandes triunfos personales de ediciones anteriores. Por tanto, para conseguir triunfos en las regatas ol¨ªmpicas en cualquier clase habr¨¢ que basarse en la regularidad y para conseguir esto hay que disponer, al menos, de la misma velocidad que los m¨¢s r¨¢pidos de la flota mundial. No se puede dudar que la calidad de las maniobras y la habilidad de las tripulaciones se da por descontada.Para conseguir esta velocidad no hay otro procedimiento que probar y afinar el material hasta el m¨¢ximo, y ¨¦ste puede ser el problema actual del equipo espa?ol. Por una parte, los presupuestos son cortos, con lo que no se dispone de todo el material que ser¨ªa necesario, y por otra, no se sigue ning¨²n plan de entrenamiento t¨¦cnicamente estudiado. Estas carencias se han tratado de suplir con la genialidad de los regatistas, pero al nivel que est¨¢ alcanzando la competici¨®n no parece en absoluto suficiente. En la parte presupuestaria se dispone de cerca de once millones de pesetas para el a?o actual, pero es poco. No se debe olvidar que se incluyen en este presupuesto materiales y desplazamientos, con lo que supone de elevado costo del material y los caros desplazamientos a las diferentes pruebas internacionales (semanas de Palma, Hyeres, Weymouth, Kiel y Tallin), as¨ª como a los campeonatos del mundo y de Europa. El presupuesto de clases ol¨ªmpicas es s¨®lo el 10% del de la Federaci¨®n Espa?ola de Vela, cuando son las que dan m¨¢s ¨¦xitos y casi las ¨²nicas. La Federaci¨®n intent¨® ¨²ltimamente ampliarlo con aportaciones de empresas y otros sponsor -promotores-, pero el ¨¦xito ha sido escaso por el momento. En cuanto a la parte t¨¦cnica, en la mayor¨ªa de los casos depende exclusivamente de la capacidad personal de cada patr¨®n o tripulaci¨®n y la posibilidad de sistematizar los entrenamientos o contratar algunos especialistas extranjeros para mejorar el nivel. Por todo ello, el futuro no est¨¢ en absoluto claro por ahora.