Supuesta animaci¨®n
Esta segunda sesi¨®n de la presente semana se presentaba desde primera hora de la ma?ana con un ambiente de supuesta animaci¨®n, que no consegu¨ªa llegar mucho m¨¢s all¨¢ de los primeros corros el¨¦ctricos, pues al acercarse la contrataci¨®n de los valores industriales y los del grupo qu¨ªmico los ¨¢nimos se enfriaban, y volv¨ªa la pesadez a adue?arse del parquet, para renacer de nuevo el inter¨¦s, aunque siempre con toda clase de reservas, en el grupo bancario.Los deseos que demostraban los representantes de los grupos de mayor peso en el mercado, de que la mejor disposici¨®n observada al cierre del martes se mantuviese, dio lugar a avances en algunos casos realmente significativos en los primeros valores el¨¦ctricos, y que se concretaban en el caso de Iberduero, cuya subida superior al 5 % comentamos en p¨¢ginas anteriores. No obstante, eran precisamente aquellos que mayor inter¨¦s mostraban antes de hora por producir tina sensaci¨®n de firmeza, quienes realizaban al cierre con mayor decisi¨®n, hasta el punto de que absorb¨ªan la totalidad de dinero restante de los corros e incluso dejaban al valor en una precaria situaci¨®n de cara a la sesi¨®n de hoy.
Los bancos, sin que en la mayor parte de los casos pudi¨¦ramos apreciar saldos compradores que justificasen sus importantes subidas, ganaban posiciones, apareciendo despu¨¦s de hora el papel en abundancia en un intento in¨²til de materializar diferencias.
El resto del mercado, un d¨ªa m¨¢s, se limit¨® pr¨¢cticamente a la negociaci¨®n de algunos miles de Petr¨®leos, y poco m¨¢s.
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