Un colegio especial de Getafe podr¨ªa cerrar por falta de ayuda estatal

El centro de educaci¨®n especial que la Asociaci¨®n de Padres y Amigos de Ni?os Diferentes -Apanid- tiene en Getafe puede ser cerrado este mismo mes, si, antes del d¨ªa 30, no reciben apoyo y subvenci¨®n estatales. Esta dr¨¢stica medida, que dejar¨ªa en la calle a 420 subnormales, ser¨ªa consecuencia directa de la falta de coordinaci¨®n y centralizaci¨®n de los organismos oficiales, que lleva -seg¨²n fuentes de la propia Asociaci¨®n- ?a que los afectados sean las v¨ªctimas y tengan que sufragar los gastos que ocasiona la desorganizaci¨®n de una Administraci¨®n que parece ignorar el problema de los deficientes?.

El centro, que ahora corre el riesgo de ser cerrado ante la falta de recursos econ¨®micos, data tan s¨®lo de marzo de este mismo a?o. Con anterioridad a esta fecha, la educaci¨®n de los subnormales que la Asociaci¨®n atiende se realizaba en un s¨®tano que no reun¨ªa las necesarias condiciones para este tipo de educaci¨®n. Tan precaria situaci¨®n hizo que se pensara en la construcci¨®n de un nuevo centro, en el que, adem¨¢s de recibir educaci¨®n un mayor n¨²mero de ni?os -se pas¨® de cien a 420-, se mejorara el lugar en el que ¨¦sta deb¨ªa darse.Pero las desfasadas subvenciones estatales, no ajustadas a los gastos que hoy ocasiona un centro de este tipo, han provocado una falta de recursos econ¨®micos por parte de la Asociaci¨®n, que se ve obligada a aumentar en m¨¢s de un 300 % la cantidad a pagar por los padres, en su gran mayor¨ªa trabajadores modestos.

Hasta ahora, los padres de ni?os que asisten a clase en el centro han venido pagando 2.500 pesetas por la educaci¨®n de sus hijos, m¨¢s los gastos de transporte -indispensable en este tipo de educaci¨®n- y de comedor. En total, unas 6.000 pesetas. Sin embargo, la ¨²nica subvenci¨®n estatal total -gratuita para los padres-, la del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia, destinada al pago de los profesores, llega con retrasos de casi un a?o: la correspondiente al a?o 1978 no lleg¨® al colegio hasta abril de este a?o. El resto del personal de servicios indispensables -logopedas, pedagogos, fisioterapeutas, psic¨®logos, m¨¦dicos, ATS y auxiliares- ha de ser pagado, en parte, por los padres, y, en parte, por diversos organismos, dependientes de tres ministerios: Interior, Sanidad y Seguridad Social y Trabajo. Como muestra vale un bot¨®n: el Instituto Nacional de Previsi¨®n s¨®lo aporta 1.500 pesetas mensuales por ni?o para pagar a todos los profesionales que se encargan de ¨¦l.

Existen unas becas del Fondo Nacional de Asistencia Social -Fonas-, dependiente del Ministerio del Interior. Pero los baremos que se aplican para la concesi¨®n de estas becas toman como ¨ªndice salarial el correspondiente a 1975. Los sueldos, hoy, son superiores, lo que provoca que la casi totalidad de las solicitudes de estas becas sean denegadas sistem¨¢ticamente.

Ante los mayores gastos que produce un centro de mayores y mejores caracter¨ªsticas, ¨¦ste no puede funcionar si no es contando con una ayuda estatal segura, regular y, sobre todo, ajustada a los tiempos actuales. Dado que ¨¦sta no existe, el centro ha de cerrar sus puertas. De lo contrario, cada padre habr¨ªa de pagar, por todos los conceptos, unas 20.000 pesetas mensuales, cantidad que las econom¨ªas de unos trabajadores no pueden absorber.

Frente a la postura que prefiere trampear y remendar con parches caritativos el d¨¦ficit econ¨®mico, los padres de los alumnos defienden el derecho a la educaci¨®n para el subnormal y, el deber que tiene la Administraci¨®n p¨²blica de atender la educaci¨®n de los ni?os diferentes, por lo menos en condiciones de igualdad con los normales. Un ejemplo: los sueldos que percibe el personal de este tipo de centros son un 32 % inferiores a los que cobran los que trabajan en centros del EGB.

Los padres, que defienden esta, postura con respecto a la educaci¨®n de sus hijos, van a poner en marcha una serie de acciones reivindicativas, que dieron comienzo ayer por la tarde en una reuni¨®n, con representantes del Ayuntamiento de Getafe, partidos pol¨ªticos, centrales sindicales, asociaciones de vecinos y de amas de casa, en la que solicitar¨¢n el apoyo -moral, que no econ¨®mico, ya que no se trata de seguir mendigando una limosna- de las fuerzas representativas.

A partir de esta reuni¨®n, los padres de los ni?os tienen pensadas acciones tales como la colocaci¨®n de pancartas en los accesos a Getafe, con textos alusivos al problema, y la convocatoria de una concentraci¨®n con posible posterior manifestaci¨®n. Los textos de las pancartas podr¨ªan ser tan expresivos como ?Cuatrocientos deficientes sin colegio por falta de ayuda estatal? o ?Los deficientes estamos hartos de limosna y caridad?.

Mientras tanto, a la espera de que estas acciones surtan los efectos que los padres desean, m¨¢s de cuatrocientos subnormales de Getafe pueden verse privados de un derecho fundamental, del ni?o, en ¨¦ste su a?o internacional: el derecho a la educaci¨®n.