Comienzan los descensos

El cierre semanal confirm¨® las impresiones de los m¨¢s pesimistas, en el sentido de que las realizaciones de beneficios observadas en las dos jornadas anteriores, especialmente en valores de los grupos el¨¦ctrico y bancario, dejar¨ªan sentir su peso en el mercado, y, determinar¨ªan un comportamiento menos favorable, como consecuencia del ambiente de desconfianza que generar¨ªa entre los potenciales inversores.Los niveles de actividad en los corros, asimismo,se ve¨ªan reducidos a sus m¨ªnimas expresiones, y se pod¨ªan apreciar despu¨¦s de hora abundantes deseos vendedores que no hab¨ªan podido hallar contrapartida en los corros.

En el sector bancario, la incidencia del papel ha experimentado un notable incremento en relaci¨®n con sesiones precedentes, y con la ¨²nica excepci¨®n del Banco de Bilbao, en lo que parece un intento de alejarse de los precios a que resulta la suscripci¨®n de sus nuevas acciones, para incentivar la suscripci¨®n de ¨¦stas-, el resto se ve¨ªa en clara oferta desde primera hora, manteni¨¦ndose la, situaci¨®n incluso m¨¢s acentuada al cierre.

Los valores el¨¦ctricos daban claras muestras de falta de fe en sus propias posibilidades desde el comienzo de la reuni¨®n, y as¨ª, la contrataci¨®n en sus corros resultaba m¨¢s bien escasa, produci¨¦ndose cesiones en aquellos valores, como es el caso Iberduero e Hidrola, que m¨¢s favorecidos se vieron por la demanda d¨ªas atr¨¢s.

El cierre resultaba apagado, constituy¨¦ndose en amplia mayor¨ªa los saldos vendedores.