"Los Ej¨¦rcitos deben respeto absoluto a la Constituci¨®n"

?Los ej¨¦rcitos de un r¨¦gimen democr¨¢tico, en cuanto a pol¨ªtica se refiere, deben estar inspirados en un respeto absoluto a la Constituci¨®n, que exige de las Fuerzas Armadas una actitud fuertemente apartidista, aunque de manera alguna apol¨ªtica?, afirm¨® ayer en su discurso de toma de posesi¨®n el nuevo capit¨¢n general de Madrid, teniente general Guillermo Quintana.

Despu¨¦s del ceremonial de costumbre, el teniente general Quintana -que ascendi¨® a este empleo en el Consejo de Ministros del pasado de 20 de abril- pronunci¨® un discurso en el que comenz¨® por exponer sus ideas sobre las Fuerzas Armadas y record¨® los art¨ªculos primero, segundo y cuarto de la Constituci¨®n, que hacen referencia a la forma del Estado, al fundamento de la Constituci¨®n en la ?indisoluble unidad de la naci¨®n espa?ola, Patria com¨²n e indivisible de todos los espa?oles?, y a la utilizaci¨®n de las banderas regionales ?junto a la bandera de Espa?a?. El teniente general Quintana puso especial ¨¦nfasis al leer las palabras ?indivisible? y ?com¨²n e indivisible?.M¨¢s tarde afirm¨® que el Ej¨¦rcito est¨¢ teniendo un comportamiento ejemplar.

Cit¨® despu¨¦s las definiciones de disciplina en el Ej¨¦rcito que dio Franco en 1931 y la del Rey con ocasi¨®n de la ¨²ltima Pascua militar, que calific¨® de magistral.

?Las Fuerzas Armadas -dijo- no pueden estar aisladas de la sociedad, aunque s¨ª apartadas de cualquier tipo de lucha pol¨ªtica. La neutralidad de los mandos militares respecto a las luchas pol¨ªticas -asegur¨®- es fundamental e indispensable. De lo contrario, se compromete la seguridad interna, as¨ª como la cohesi¨®n de los propios ej¨¦rcitos.?

?No caben en las Fuerzas Armadas -prosigui¨®- los conceptos de izquierda o derecha. El militar, como ciudadano que es, tiene derecho a sus propios pensamientos pol¨ªticos personales, pero no a manifestarlos p¨²blicamente haciendo propaganda de ellos.?

A las ¨®rdenes del poder civil

?La paz -continu¨®- es un bien que debe buscarse, pero no a toda costa. La paz a cualquier precio puede ser inmoral. El poder pol¨ªtico, el Gobierno, tiene como meta el bien com¨²n, y el militar que ve que se busca el bien de la sociedad y de su patria, ateni¨¦ndose a la Constituci¨®n y a las leyes, debe en todo momento obedecer sus ¨®rdenes. ?Concluy¨® diciendo que quer¨ªa elevar dos ruegos a Dios: que la juventud recobre la sana alegr¨ªa de vivir y desaparezca la ira y el odio, y que en Espa?a impere la justicia, la paz, el orden y la tranquilidad. Finalmente record¨® la frase de Spengler ?los pueblos que olvidan su historia est¨¢n irremisiblemente condenados a repetirla?.