Enrique Tierno: "No quiero ser presidente ejecutivo del PSOE

El actual alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galv¨¢n, considera que su partido debe definir de forma clara su estrategia en su XXVIII Congreso, estrategia que, a su juicio, debe centrarse en asumir la historia del PSOE y garantizar a la derecha y, a los sectores empresariales que el socialismo en Occidente no es una v¨ªa hacia el caos. convers¨® con el viejo profesor.

Pregunta. ?Qu¨¦ supone para usted, como alcalde de Madrid, ser el hombre de la izquierda espa?ola con mayor poder real?Respuesta. Tengo un poder concentrado, hist¨®rico y heredado que no puedo aplicar, porque si lo aplicase convertir¨ªa el Ayuntamiento de Madrid en lo que era antes, un ente autoritario. As¨ª, estoy consult¨¢ndolo todo e intento por todos los medios que se acaben los debates te¨®ricos y los plenos pasen a ser, por acuerdo del PSOE, PCE y UCD, realmente operativos.

P. ?Hasta qu¨¦ punto su gesti¨®n y las de otros alcaldes socialistas y comunistas podr¨¢n influir en las futuras tendencias de voto de los espa?oles?

R. Creo que la influencia es inevitable. Siempre que uno tiene un cargo, si lo desempe?a mal pierde clientela y si trabaja bien la aumenta, pero el impacto no ser¨¢ tan grande como algunos piensan, porque el trasvase del voto municipal al voto estatal es siempre mucho menor de lo que una imaginaci¨®n no cr¨ªtica suele admitir. La trasposici¨®n es muy dif¨ªcil, porque en las elecciones generales los criterios pol¨ªticos suelen imperar sobre cualquier criterio de efectividad.

P. ?Constituye este cargo la cumbre de su carrera pol¨ªtica?

R. Yo llegu¨¦ a la cima de mis aspiraciones pol¨ªticas cuando logr¨¦ que los partidos que estaban en la ilegalidad pasasen a la legalidad, as¨ª que continuo en la cumbre porque ese era el fin que me hab¨ªa propuesto. No tengo deseos de ascender, no soy un alpinista de la pol¨ªtica y mucho menos un trepador, por consiguiente pienso que cuando pase mi per¨ªodo de estancia al frente del municipio volver¨¦ a mi c¨¢tedra y a mis libros.

P. Sin embargo, usted afirm¨® recientemente que le gustar¨ªa ser presidente del PSOE. ?Qu¨¦ papel le gustar¨ªa desempe?ar en este partido?

R. He dicho clar¨ªsimamente que no me importar¨ªa ser presidente del PSOE, porque ahora puedo ayudar a que el partido se coagule, logre mayor coherencia interna y tenga un proyecto hist¨®rico y de pol¨ªtica pr¨¢ctica m¨¢s preciso que el que ahora tiene, pero es obvio que en las circunstancias actuales no voy a ser ni quiero ser presidente ejecutivo del PSOE. No me gustar¨ªa acceder a la presidencia ejecutiva, porque estimo que debe ser para Ram¨®n Rubial, un compa?ero al que quiero y admiro. Para m¨ª siempre est¨¢ antes lo humano que lo pol¨ªtico, y en este caso considero que todos tenemos el deber de testimoniar nuestro afecto a Rubial y hacerle seguir como presidente ejecutivo. Por mi parte no tengo inconveniente en seguir como presidente de honor.

P. ?Qu¨¦ cuestiones considera que debe solventar de forma ineludible el congreso que hoy inicia su partido?

R. Conf¨ªo en que el congreso no se pierda en disquisiciones de car¨¢cter te¨®rico, que no se van a poder resolver con profundidad. Lo que se va a hacer es divagar sobre si marxismo s¨ª o no.

Mi consejo es que el partido se oriente a un proyecto pol¨ªtico claro y a un planteamiento preciso de cu¨¢les son sus principios, con la enumeraci¨®n de los medios para aplicarlos.

Me parece que tenemos que asumir nuestra historia, pero debemos entender claramente que el PSOE tiene que ponerse a la altura de los tiempos que vive el mundo occidental, concretamente Europa, que debe ser un partido abierto y dar cuantas facilidades y seguridades sean necesarias para que personas de cualquier ideolog¨ªa que coinciden en la pr¨¢ctica con las aspiraciones del socialismo puedan estar en el partido.

Dar seguridad a la derecha

El partido tambi¨¦n tiene que dar seguridad absoluta a la derecha, que est¨¢ utilizando el marxismo como arma arrojadiza y como truco para ayudar a la fidelidad de su clientela. Adem¨¢s, como hay empresarios que piensan que el marxismo tiene en Europa el car¨¢cter de una pr¨¢ctica pol¨ªtica devastadora, hay que afirmar rotundamente que no es eso y dar toda clase de garant¨ªas, al tiempo que se explica, pura y simplemente que no es posible abandonar la historia, porque eso muchas veces es peor que asumirla. La derecha deber¨ªa entender que al sumir nuestra historia prestamos un gran servicio al marco democr¨¢tico que hemos aceptado y vamos a defender, ya que de lo contrario, con la renuncia al pasado, un importante espacio pol¨ªtico quedar¨ªa como tierra de nadie o en manos de otros partidos que a¨²n crear¨ªan mayores suspicacias en algunos sectores.

Convendr¨ªa que despu¨¦s del congreso quedase claro que los planteamientos del PSOE son un proyecto de progreso y acci¨®n a trav¨¦s de la democracia para acelerar los elementos que nos van a llevar a una sociedad justa que supere las contradicciones en que est¨¢ sumido hoy el sistema capitalista.

P. Uno de los aspectos que ha despertado mayores controversias entre l¨ªderes del partido en los d¨ªas previos al congreso es el reconocimiento de corrientes de opini¨®n en el seno del PSOE. ?Deben ser autorizadas las tendencias.

R. Organizadas, no. Ning¨²n partido debe aceptar la existencia de tendencias organizadas. Para un partido socialista pueden suponer el desquiciamiento y, la imposibilidad de cumplir con su papel de elemento equilibrador.

P. ?Son justas las acusaciones de que no existe democracia interna en el PSOE?

R. Hay mucha raz¨®n en ellas y deseo que el congreso acabe con los hechos que han dado lugar a esas cr¨ªticas, pero debo advertir que hay atentados contra la democracia interna en todos los niveles, incluso sectores que han protestado por esta causa ejercen una actividad no democr¨¢tica perfecta.

P. ?A qu¨¦ atribuye la apat¨ªa y el desinter¨¦s que parece existir que en sectores de las bases socialistas?

R. A que ha faltado permeabilidad a que en el transcurso de los ¨²ltimos tiempos todo se ha hecho con apresuramiento, a que ten¨ªamos sobre nosotros el peso del asamble¨ªsmo fluido caracter¨ªstico del proceso de transici¨®n y ahora hay que pasar a asambleas configuradas. Esto ha determinado que el militante se encuentre desconcertado en parte por no hab¨¦rsele explicado con claridad el proceso de transici¨®n a las nuevas necesidades.

P. Finalmente ?cu¨¢les han sido, a su juicio, los aciertos y errores m¨¢s significativos de la actual ejecutiva del PSOE?

R. En t¨¦rminos generales, la gesti¨®n de la ejecutiva es perfectamente plausible, aunque estimo que a sus componentes les ha faltado tiempo, embargados por las preocupaciones de la pol¨ªtica interior, para valorar las cosas como un proyecto en la pr¨¢ctica, mirando a los dos frentes que se deben atender, el exterior y el interior. No es lo ideal resolver un problema aqu¨ª y otro all¨¢. Ahora resulta imprescindible fijar los criterios que permitan saber de forma clara d¨®nde vamos y qu¨¦ queremos.