Intentos frente a la crisis

Como consecuencia de los problemas energ¨¦ticos planteados por la crisis de 1973-74, los principales pa¨ªses industrializados iniciaron una serie de negociaciones que culminaron el 15 de noviembre de 1974 con la creaci¨®n, por el Consejo de la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), de la Agencia Internacional de Energ¨ªa (AIE), con sede en Par¨ªs, y con los siguientes objetivos: 1.?) elaborar, en caso de urgencia, un sistema de restricciones de petr¨®leo y un reparto adecuado entre los pa¨ªses miembros; 2.?) establecer un sistema de informaciones relativas al mercado internacional del petr¨®leo y crear una mejor estructura de la oferta y la demanda energ¨¦tica a corto y a largo plazo para reducir la dependencia de los pa¨ªses productores de petr¨®leo, 3.?) desarrollar nuevas fuentes de energ¨ªa para cubrir las necesidades mundiales antes de que la producci¨®n petrol¨ªfera empiece a declinar.Los veinte pa¨ªses miembros de la Agencia, que en total consumen aproximadamente el 52% de la energ¨ªa mundial, son: Austria, B¨¦lgica, Canad¨¢, Dinamarca, Estados Unidos. Espa?a, Gran Breta?a, Grecia, Holanda, Irlanda, Italia, Jap¨®n, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Noruega, Rep¨²blica Federal de Alemania, Suecia, Suiza, Turqu¨ªa y Australia.

El ¨®rgano supremo de la Agencia es el Consejo de Gobierno, en el que cada uno de los pa¨ªses miembros tiene un representante. Existen adem¨¢s cuatro grupos permanentes de trabajo y, un secretariado. El sistema de adopci¨®n de decisiones dentro del Consejo de Gobierno es bastante complejo, combin¨¢ndose, seg¨²n el tipo de decisi¨®n, los votos generales (cada pa¨ªs cuenta con tres) con los votos atribuidos en funci¨®n del consumo de petr¨®leo (que van desde cero a pa¨ªses como Grecia, Irlanda o Luxemburgo, a 48 de Estados Unidos; Espa?a tiene dos). Las decisiones que impongan nuevas obligaciones a los miembros deber¨¢n ser adoptadas por unanimidad.

La AlE ha elaborado un programa de emergencia para que los pa¨ªses miembros puedan hacer frente a las dificultades que puedan surgir por cualquier trastorno del mercado petrol¨ªfero y para compartir equitativamente la oferta disponible mientras contin¨²a la emergencia. El plan comprende una serie de elementos relacionados entre s¨ª: 1) Cada pa¨ªs mantiene unas reservas de emergencia equivalentes como m¨ªnimo a setenta d¨ªas de importaciones netas. 2) Cada pa¨ªs debe contar con un programa efectivo de restricci¨®n de la demanda de ejecuci¨®n inmediata en caso de emergencia, para reducir el consumo en un 7% si la oferta disminuye al menos en un 7% y en un 10% si la oferta se reduce en m¨¢s de un 12%. 3) Un sistema de reparto para asegurar una distribuci¨®n equitativa de la oferta existente entre los pa¨ªses miembros. 4) Cada pa¨ªs debe poner en funcionamiento una organizaci¨®n nacional de emergencia para la distribuci¨®n del petr¨®leo, que normalmente, aunque no de forma obligatoria, estar¨¢ compuesta por representantes del Gobierno y de la industria. El programa se pone autom¨¢ticamente en marcha si la oferta disminuye en un 7% el nivel considerado como normal y, en cualquier caso, intentar¨¢ evitar cualquier complicaci¨®n innecesaria en las operaciones de la industria petrol¨ªfera.

En los primeros d¨ªas de octubre de 1977, la AlE adopt¨® un acuerdo para limitar las importaciones de petr¨®leo de sus pa¨ªses miembros a veintis¨¦is millones de barriles diarios para 1985. La fijaci¨®n de este techo supon¨ªa que, en esa fecha, Estados Unidos deber¨ªa importar 5,8 millones de barriles de petr¨®leo por d¨ªa, cifra que contrastaba con las importaciones reales de 8,2 millones de barriles diarios en 1977 y los diecis¨¦is millones de barriles previstos para 1985, en el caso de mantenerse el ritmo de crecimiento de los niveles de demanda.

El pasado a?o, la AlE volv¨ªa a llamar la atenci¨®n sobre la necesidad de una pol¨ªtica de ahorro energ¨¦tico, asegurando que de mantenerse las tendencias de consumo las importaciones de petr¨®leo alcanzar¨ªan los 29,2 millones de barriles diarios en 1985 para los pa¨ªses miembros de la organizaci¨®n. Al mismo tiempo indicaba que en una serie de pa¨ªses, entre ellos Estados Unidos, las pol¨ªticas energ¨¦ticas carec¨ªan de una legislaci¨®n y de una actuaci¨®n acordes con las circunstancias.

El 2 de marzo de este a?o, el Consejo de Gobierno de la AlE recomend¨® una reducci¨®n de un 5% en el consumo energ¨¦tico a lo largo de 1979.