El Barcelona sustituye al Valencia en el volumen de inversiones futbol¨ªsticas
El Barcelona de Jos¨¦ Luis N¨²?ez se ha convertido ya en el nuevo equipo que gasta m¨¢s dinero en el f¨²tbol espa?ol. Sustituye al Valencia de Jos¨¦ Ramos Costa, el presidente valencianista, que tuvo la temporada anterior poco menos que la exclusiva del tal¨®n. N¨²?ez ya avis¨® ?birlando? el fichaje de Krankl a Ramos Costa. Ahora ha hecho lo propio con Canito y el Madrid, a pesar de las ¨²ltimas manifestaciones de Meler; ha contracitado a Simonssen, a Land¨¢buru y quiere tambi¨¦n a Zamora. La carrera de los fichajes, los globos-sonda para encarecer el mercado, est¨¢n en plena ebullici¨®n, y con ella las suspicacias, cuando la temporada da sus ¨²ltimos balbuceos.Los tres presuntos fichajes realizados hasta ahora por N¨²?ez -Simonssen, Canito y Land¨¢buru han servido para poner los precios de los jugadores aut¨¦nticamente por las nubes. M¨¢s de 130 millones podr¨ªan haber costado las tres operaciones que te¨®ricamente reforzar¨¢n el potencial azulgrana. Pero a esas cantidades no van a poder llegar muchos equipos, ni siquiera el Madrid, que no est¨¢ dispuesto, al parecer, a pasar la barrera de los cuarenta en sus; contrataciones, que tambi¨¦n necesita con cierta urgencia. As¨ª, el salmantino Angel ?s¨®lo? le ha costado 22 al club madridista, que realizar¨¢ algunos m¨¢s, incluido un extranjero.
Las suspicacias en estos coletazos finales del campeonato est¨¢n por otra parte, a la orden del d¨ªa, y en ellas tiene mucho que ver la gran cantidad de nombres que se apuntan, con muy diversa intenci¨®n en algunos casos, como jugadores traspasables. Se ha comenzado ya a barajar esos nombres y a ellos los suspicaces asocian resultados. El posible de Zamora, al triunfo donostiarra en el Nou Camp. El del Atl¨¦tico en Burgos, a los posibles de L¨®pez y Portugal. Y m¨¢s claramente el del rayista Land¨¢buru al Barcelona, que ha levantado una polvareda espectacular.
No importa que todos estos rumores provoquen la consiguiente reacci¨®n de los clubs implicados en ellos. Pero lo cierto es que en muchas ocasiones los propios directivos, en su intento de encarecer los precios y colocar como se?uelos de ventas a sus jugadores, no hacen mucho por evitarlo. El acuerdo pactado el pasado lunes en Barcelona para el traspaso del centrocampista rayista es el ejemplo m¨¢s n¨ªtido de que no se ha tenido en cuenta aquello de ?la horada mujer del C¨¦sar, que debe serlo y parecerlo?.
En efecto, se ha pretendido rodear de negativas falsas una cita para evitar suspicacias ante el partido del pr¨®ximo domingo en Vallecas, vital para el Rayo e intrascendente para el Barcelona. Lo ¨²nico que se ha conseguido ha sido todo lo contrario. El propio Land¨¢buru lucha estos d¨ªas contra la mentira ?obligada?: ?No soy un embustero, pero hay veces que tienes que ceder en unas cosas para ganar en otras?. La reuni¨®n mantenida el pasado lunes en Barcelona, donde se concretaron los aspectos de la operaci¨®n, a falta de ?detalles finales?, ha pasado ya al historial de circunstancias negativas que rodean cada a?o en sus momentos finales el entorno futbol¨ªstico. Se ha logrado con tanto misterio que los rumores se acrecienten en esta ocasi¨®n. ?Las especulaciones en este sentido no pueden admitirse?, dice Land¨¢buru. ?Sin embargo, tal como se han puesto las cosas, ahora es peor. Hubiese sido mucho m¨¢s sencillo decir la verdad. De momento estamos quedando como mentirosos, no s¨®lo yo, pero no tengo la suficiente capacidad ahora como para arreglar todo lo que se ha organizado?. A Land¨¢buru le preocupa que finalice la temporada para poder concretar todas las circunstancias actuales. ?Ahora s¨®lo puedo decirle que estuve el lunes en la facultad.?
Mientras, Wolff ya afirm¨® ayer de forma oficial que no seguir¨¢ en el equipo blanco, y el presidente del Espa?ol, Manuel Meler, sali¨® con esta frase: ? Canito ser¨¢ traspasado al mejor postor. Hay ofertas del Madrid y Barcelona?. Canito es ya jugador azulgrana desde hace unas fechas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.