Henry Miller entrevisto y entrevistado por Brassa?

Obra maestra de la entrevista, Henry Miller, duro, solitario y feliz (?Henry Miller Rocher hereux?) contin¨²a, desde la posguerra europea hasta 1973, la mirada biogr¨¢fica enturbiada por meses e incluso a?os sobre el autor de El coloso de Marusi, que comenz¨® en Miller tama?o natural (?Henry Miller Grandeur Nature?) y que Brassa?, comentador visual de las noches parisienses de los treinta, organiza en forma de di¨¢logo incluyendo comentarios y notas marginales del mismo Miller cuando lo requiere la ocasi¨®n.Desde la primavera de 1959 en Par¨ªs, hasta 1973, en Pacific Paliseades, se nos muestran en este volumen diversas dosis, m¨²ltiples an¨¦cdotas y algunos destellos de los encuentros entre un autor norteamericano cuya llegada a Europa revuelve multitudes comparables a las de la Loren o James Brownn, casi inmerso a fuerza de propaganda y esc¨¢ndalo en la secci¨®n de sucesos de la jet society y los viejos amigos de la Villa Seurat, Durrell, Perl¨¦s o el mismo Brassai. Encuentros con Bu?uel en la Costa Azul, comentarios sobre Picasso, e incluso la presentaci¨®n de un Miller rega?ando a sus hijos y preocupado por el peque?o resbal¨®n en la calle de uno de ellos; el encuentro, al visitar un pueblo del Midi donde -vivi¨® Nietzsche, de un exc¨¦ntrico seguidor del fil¨®sofo de Sils Mar¨ªa, poseedor de un enigm¨¢tico m¨¦todo para lograr la paz mundial, etc¨¦tera, son algunos de los detalles que contiene la obra de Brassai. Sin embargo, si prescindimos del personaje tratado, de la variedad de comentarios hechos con un delicioso humor, esto es, de lo que en principio hace atrayente el libro, los seguidores (aqu¨ª si se puede hablar de seguidores) de Miller se cuentan hoy d¨ªa por millares, nos encontramos con un volumen que merecer¨ªa ser incluido, junto con la legendaria entrevista de Capote a Marlon Brando o las cr¨®nicas de ne¨®n de Tom Wolfe, dentro de las mejores obras del nuevo hacer period¨ªstico.

As¨ª, lejos de la asfixiante dial¨¦ctica pregunta-respuesta o del mero hecho descriptivo con hedor socialrealista, la obra de Brassai incluye el m¨¦todo de la entrevista en el arte de narrar una biograf¨ªa sin que el aludido haya muerto, con lo cual la alusi¨®n eleg¨ªaca o los buenos recuerdos quedan descartados, aunque s¨®lo sea por el temor de la mirada posibilitada por el ojo cr¨ªtico del biografiado vivo.

Es en este equilibrio entre di¨¢logo y descripci¨®n, donde se muestra todo el talento de Brassai, que lo distingue por otro lado del libro de memorias convencional, y cuyo hacer s¨®lo encuentro comparable, aunque en narrativa, con la estructura novelada de Gertrude Stein o el di¨¢logo hemingwayano.