Concertaci¨®n libio-argelina sobre el Sahara
Las relaciones libio-argelinas deben entrar en una nueva fase de concertaci¨®n sobre aquellas zonas de conflicto donde compiten tradicionalmente ambas diplomacias. Con una menci¨®n expl¨ªcita al Sahara occidental y el Chad, esto es lo que da a entender el comunicado conjunto firmado por el coronel Gadafi y el presidente Chadli en la capital argelina.La visita del dirigente libio sirvi¨® para repasar los diversos problemas que sacuden al mundo ¨¢rabe, el continente africano y los no-alineados, seg¨²n expres¨® una fuente digna de cr¨¦dito. Tambi¨¦n el que se insistiera sobre la aplicaci¨®n del tratado de Hassi Messaud, firmado en 1975 por Bumedian y Gadafi, confiere una nota sustancial a las conversaciones entre este ¨²ltimo y Chadli, puesto que el citado tratado comprende un verdadero pacto de defensa mutua.
Argelinos y libios habr¨ªan reafirmado su disposici¨®n a sostenerse militarmente, como les compromete el tratado, en caso de una eventual agresi¨®n egipcia contra Libia o de un conflicto entre Marruecos y Argelia.
Aunque Tr¨ªpoli no ha reconocido a la RASD, y a pesar de que las canciller¨ªas argelina y libia muy raras veces han trabajado en la misma frecuencia, dado su af¨¢n de protagonismo, es notorio que la direcci¨®n pol¨ªtica libia ha modificado algunos de sus criterios sobre el conflicto del Sahara occidental. Ahora sostiene p¨²blicamente al Frente Polisario.
El fallecimiento inesperado del primer ministro mauritano, Ahmed Uld Busseif, ha forzado un nuevo par¨¦ntesis sobre el desarrollo de las negociaciones saharaui-mauritanas. En este sentido, Argelia y Libia consideran -aunque no se hayan pronunciado p¨²blicamente todav¨ªa- que hay que dar al r¨¦gimen mauritano el tiempo necesario para salvar el bache creado por la desaparici¨®n de Busseif.
Por ello, no tendr¨ªa ahora ning¨²n sentido que el Polisario pusiera en pr¨¢ctica sus reiteradas amenazas contra Nuakchott, aunque, a decir verdad, los observadores en Argel hace tiempo que no dan cr¨¦dito a la posibilidad del ?error t¨¢ctico? que cometer¨ªa el movimiento independentista si rompiera el alto el fuego decretado el a?o pasado.
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