Huelga general en Nicaragua convocada por los sandinistas

La huelga convocada ayer por el Frente Sandinista fue casi total en Managua, mientras siguen los combates en Le¨®n, Chinandega, Chichigalpa y la zona fronteriza con Costa Rica. Esta capital era ayer una ciudad sin transporte colectivo de ninguna especie, con el comercio y la industria paralizados. Unicamente la legi¨®n de empleados p¨²blicos que residen en la periferia se moviliz¨® a pie o en veh¨ªculos particulares hacia sus centros de trabajo.

El vecindario, que invadi¨® el domingo supermercados y tiendas de comestibles para asegurar provisiones, vive hoy una gran tensi¨®n por el temor de choques armados que podr¨ªan registrarse en esta capital entre guerrilleros del Frente Sandinista y fuerzas del Ej¨¦rcito.Camiones de la Guardia Nacional, con soldados que portan metralletas, recorren las calles y avenidas de Managua, en permanente vigilancia.

El saldo de violencia en el ¨²ltimo fin de semana, mientras tanto, es muy elevado. En Chinandega, 130 kil¨®metros al noroeste de Managua, hubo fort¨ªsimos combates durante todo el s¨¢bado. La Guardia Nacional anunci¨® la muerte de 53 guerrilleros sandinistas y reconoci¨® un muerto y tres heridos entre sus efectivos. En el cementerio de dicha localidad pudimos confirmar que veintisiete cad¨¢veres hab¨ªan sido enterrados all¨ª.

En Chichigalpa, localidad que vivi¨® el domingo una situaci¨®n de grave tensi¨®n, tambi¨¦n se produjeron muertos en enfrentamientos, aunque no se pudo establecer el n¨²mero exacto. Cuando nosotros visitamos la ciudad, a las cuatro de la tarde del domingo, se combat¨ªa en las calles y en las inmediaciones del ingenio algodonero San Antonio.

Ha habido igualmente combates en otros puntos del pa¨ªs. La Guardia Nacional anunci¨® un total de 94 bajas por parte sandinista y no dio ninguna informaci¨®n sobre sus muertos.

Evidentemente, la repetici¨®n de las insurrecciones en la mayor¨ªa de las ciudades importantes del pa¨ªs respondi¨® a una t¨¢ctica del FSLN para crear un clima de tensi¨®n favorable a la huelga general convocada para ayer. Esa tensi¨®n se apreciaba, sin duda, entre los miembros del Gobierno, incluido el propio Anastasio Somoza. Quiz¨¢ para tratar de despejar esa tensi¨®n y para ofrecer una imagen de tranquilidad, el presidente de Nicaragua se traslad¨® desde su bunker al hotel Intercontinental.

A esa hora ya se conoc¨ªa la carta pastoral de la Conferencia Episcopal Nicarag¨¹ense, que nuevamente condena la violencia que se ha apoderado del pa¨ªs. El mensaje de los obispos es igualmente critico con el FSLN, aunque se?ala que ciertas formas de tiran¨ªa y de opresi¨®n dan origen al surgimiento de grupos pol¨ªticos que no encuentran otra salida que la lucha armada para el logro de sus fines.

Y la violencia en Nicarag¨¹a, realmente, no se centra s¨®lo en los enfrentamientos militares entre uno y otro bando. Las reglas m¨¢s elementales de la libertad humana se violan constantemente en este pa¨ªs. El s¨¢bado, por ejemplo, Filadelfio Mart¨ªnez, corresponsal en Nicaragua de la agencia Efe, fue objeto de un atentado en su domicilio. Unos desconocidos, amparados en la noche, rociaron de gasolina la fachada de su casa y trataron de prenderla fuego. Afortunadamente, Mart¨ªnez le¨ªa en su cama y pudo poner en fuga a los incendiarios. No es la primera vez que este periodista, que se hizo famoso en todo el mundo por su relato de la ocupaci¨®n del Palacio Nacional de Managua en una operaci¨®n dirigida por el comandante Cero, sufre problemas de este tipo.