"Trabajaremos para poner en orden el Pa¨ªs Vasco"
?Particularmente, como vasco, no puedo sentirme extra?o en el Consejo General Vasco. Voy a presidir una instituci¨®n que ha cristalizado dentro del marco pol¨ªtico concreto que afecta a una parte del Pa¨ªs Vasco, de la misma manera que actu¨® ya en el Parlamento Foral de Navarra, otra instituci¨®n de otra parte del Pa¨ªs Vasco que en este momento existe, y a la que tambi¨¦n me siento obligado a respetar Como navarro, y precisamente por serlo, me siento vasco, porque tengo la firme convicci¨®n de que Navarra es parte fundamental del Pa¨ªs Vasco y de que hay una ¨²nica comunidad vasca en la que est¨¢ Navarra. Soy consciente, pues, de que la cristalizaci¨®n pol¨ªtica de Euskadi se est¨¢ realizando en dos organismos pol¨ªticos diferentes y con ambos soy muy respetuoso. ?Se ha considerado a Carlos Garaioetxea corno ¨¢rbitro de las diferentes tendencias o actitudes pol¨ªticas que conviven en el Partido Nacionalista Vasco (PNV) en los ¨²ltimos tiempos. El nuevo lendakari del CGV pretende jugar ese mismo papel dentro del organismo preauton¨®mico. Sin embargo, son bastantes los que piensan que el hecho de que ostente el ?voto de calidad? -que pose¨ªa su antecesor, el se?or Rubial-, un voto decisorio por la composici¨®n del organismo (ocho carteras, PNV; cuatro, PSOE; cuatro, UCD y una, Euskadiko Ezkerra) puede restarle imparcialidad.
'En el PNV sirvo mejor a mi pa¨ªs'
?Estoy en el PNV porque entiendo que es el mejor medio para servir a mi pa¨ªs. Jam¨¢s subordinar¨¦ los intereses de mi partido a los del pa¨ªs, en el supuesto de que esa disyuntiva se me plantee. Espero no tener que ejercitar nunca el voto de calidad. Voy a actuar de acuerdo con lo que mi responsabilidad me dicte. ?
Lograda una indiscutible hegemon¨ªa en el Pa¨ªs Vasco que hasta el 1 de marzo le disputaba el PSOE, el PNV se dispone, presionado desde todos los sectores pol¨ªticos, a asumir sus responsabilidades. pol¨ªticas, a jugarse ese papel de partido capaz de estabilizar la situaci¨®n pol¨ªtica en Euskadi, en una palabra: a gobernar.
?Ahora somos concientes de que efectivamente tenemos un papel estabilizador en Euskadi, y pretendemos llevarlo a cabo con la gran raz¨®n de las urnas. Sin embargo, es curioso que Madrid tambi¨¦n nos quiere ahora como elemento estabilizador. Ayer ¨¦ramos energ¨²menos inflexibles, hoy somos la estabilizaci¨®n. ?Curioso! Esto me trae a la memoria una frase que el conde de Rodezno pronunci¨® el a?o 1931 cuando el advenimiento de la Rep¨²blica y la gestaci¨®n del primer Estatuto vasco. Dec¨ªa: "Cuando el barco se hunde, bueno es un bote salvavidas". Es una iron¨ªa que ahora nos recuerden nuestras responsabilidades personas que durante muchos a?os nos han sojuzgado y nos han negado el pan y la sal. Pero, en fin, olvidaremos cuestiones de este tipo y trabajaremos para tratar de poner en orden este pa¨ªs.?
Para este fin, el PNV sit¨²a a uno de sus pol¨ªticos con m¨¢s carisma en la presidencia del CGV, un organismo, seg¨²n el mismo Garaicoetxea afirma, en el que su partido se va a volcar por completo, quiz¨¢ como no lo hab¨ªa hecho hasta ahora.
'Para Madrid ayer ¨¦ramos energ¨²menos; hoy, estabilizadores'
?No estoy de acuerdo con esta apreciacion. El PNV -pese a los ataques de que en ese sentido se nos han hecho- ha apoyado desde el principio con ilusi¨®n al CGV Cosa diferente es que nosotros nos hayamos desanimado luego ante el desarrollo de los acontecimientos y la propia obcecaci¨®n del poder central, que al demorar las transferencias convirti¨® el CGV en un organismo est¨¦ril. ?
?Ante la carencia de funciones significativas, en ocasiones, determinados sectores quer¨ªan darle al. Consejo un contenido que a nuestro entender desnaturalizaba su verdadera funci¨®n. Hab¨ªa una, apariencia de falta de entusiasmo y de pugna in¨²til dentro de ¨¦l. Seguimos pensando que hoy el CGV debe ser lo que debi¨® ser desde el principio: una plataforma para la negociaci¨®n de competencias para el Pa¨ªs Vasco y un ¨®rgano de asunci¨®n de esas competencias. Nada m¨¢s. Esto no es un Gobierno y no hay que jugar a gobernantes de lo que no se puede gobernar. Hay que tener un plan muy decidido en el contenido y un calendario de competencias que este ¨®rgano debe obtener del poder central, de forma que los planteamientos y exigencias al poder central, deben hacerse de forma clara en contenido y en plazos. Si no es as¨ª, el CGV deber¨¢ actuar en consecuencia.?
El PNV parece, pues, dispuesto a lavar la fachada de un CGV que ha desilusionado, que -muchos consideran como el colch¨®n en el que han ido a parar las iras y protestas dirigidas por el Pa¨ªs Vasco al Gobierno del se?or Su¨¢rez.
?Acepto este criterio, pero debo a?adir que quien m¨¢s se ha desacreditado con el CGV es el Gobierno, que no ha tenido la capacidad para impulsar un tratamiento pol¨ªtico adecuado del Pa¨ªs Vasco, del r¨¦gimen preauton¨®mico y, por tanto, de lo que el CGV representaba para nuestro pueblo. Yo tengo la esperanza de que en los seis pr¨®ximos meses (la vigencia de este nuevo CGV no debe exceder este plazo) lograremos cambiar este cuadro. ?
Considera Carlos Garaicoetxea que en la lucha por la consecuci¨®n y puesta en marcha del autogo bierno de Euskadi hay incluso que ?quemarse? si es necesario. (?El pa¨ªs"exige en estos momentos partidos que est¨¦n a la altura de las circunstancias)?. Rechaza, sin em bargo, el futuro lendakari la observaci¨®n de que el PNV, a cambio del sacrificio y el riesgo a vaciarse, espera obtener poder.
?Cuando un partido est¨¢ en el Gobierno, se est¨¢ quemando, la oposici¨®n le est¨¢ quemando; pero tiene una contrapartida que es el poder. Nosotros no tenemos esa compensaci¨®n de poder y nuestro desgaste puede ser muy superior al de Su¨¢rez, por ejemplo. En contra de lo que se ha dicho, no vamos a potenciar el CGV porque hayamos recibido garant¨ªas o compromisos por parte de nadie, y menos del Gobierno, de determinado tipo de competencias o poderes. Nuestra labor va a resultar ciertamente ingrata y posiblemente los que vamos a este organismo vayamos a quemarnos. Pero alguien tiene que hacer la labor oscura que puede suponer el ahorro de mucho tiempo en el desarrollo ulterior de un Estatuto de Autonom¨ªa. Esto es imprescindible. ?
'El poder central convirti¨® al CGV en un organismo est¨¦ril'
Para Carlos Garaicoetxea es clave que, simult¨¢neamente con el traspaso de competencias, se produzca una transferencia de recursos al organismo preauton¨®rnico. Para los nacionalistas, el planteamiento -repetido una y otra vez- es claro y escueto: ?De nada sirven las competencias si no hay recursos. Sin recursos no hay autonom¨ªa que valga. ?
?Tenemos derecho a que se restauren los conciertos econ¨®micos de Guip¨²zcoa y Vizcaya. Est¨¢ previsto en el decreto preauton¨®mico y no hay nada que impida su puesta en marcha porque es parte de los derechos hist¨®ricos que est¨¢n reconocidos como restituibles en la Constituci¨®n. Ahora bien, una cosa es que se restablezcan los conciertos econ¨®micos -que depende s¨®lo de la buena voluntad del Gobierno, y de un decreto- y otra es la larga negociaci¨®n que la concreci¨®n de sus contenidos actuales va a exigir despu¨¦s. Por ello la urgencia de que, al menos, se dicte el decreto de restablecimiento.?
Competencias que, en opini¨®n de Garaicoetxea, han de traspasarse de inmediato al CGV son: medios de comunicaci¨®n (radio y TV aut¨®nomas), ense?anza (aplicaci¨®n del biling¨¹ismo con un criterio muy amplio) y el orden p¨²blico.
?Con voluntad nada debiera impedir que se iniciaran, antes incluso de aprobarse el Estatuto vasco, las primeras transferencias en materia de orden p¨²blico, aunque se llevaran a cabo con un plan escalonado, progresivo y realista. Hay en este sentido que desbloquear la comisi¨®n mixta creada al efecto, inactiva desde hace meses, pero hay que hacerlo partiendo del supuesto ineludible de que en nuestros interlocutores del Gobierno desaparezcan concepciones tan pintorescas como la de pensar que la polic¨ªa aut¨®ctona debe ser algo as¨ª como un cuerpo folkl¨®rico para cuidar edificios p¨²blicos. Si hablamos de orden p¨²blico nos referimos a orden p¨²blico en todo su contenido, haciendo abstracci¨®n ¨²nicamente de aquellas cuestiones o aspectos que son, como dice el Estatuto, ?de car¨¢cter supraestatal?.
?Como hoy por hoy no tenemos competencias en materia de orden p¨²blico, hemos eliminado del CGV, por el momento, las carteras de, Interior y Justicia. Esto no significa que el Consejo no vaya a tener una pol¨ªtica de orden p¨²blico al igual que la tendr¨¢n las Juntas Generales. Espero que el criterio pase por una serie de responsabilidades -cuando las haya- y de actuaci¨®n civilizada de las FOP. Cuando el CGV tenga que condenar algo lo har¨¢ acertadamente, tanto si es una acci¨®n reprobable de la polic¨ªa, del Gobierno o de ETA. Trataremos de ser consecuentes con nuestras responsabilidades y no actuaremos "para la galer¨ªa''?.
?Quiero de todas formas poner una vez m¨¢s de manifiesto que hay que ser realistas, que no ya en el r¨¦gimen preauton¨®mico, sino incluso en el auton¨®mico, ha de transcurrir bastante tiempo antes de que funcione un Gobierno vasco con toda su proyecci¨®n, una administraci¨®n propia -con creaci¨®n de funcionariado y, en definitiva, todo un aparato burocr¨¢tico- No debemos enga?ar a nuestro pueblo: ese es un proceso muy largo. Hace falta ahora arrancar y voluntad pol¨ªtica en el Gobierno de permitirlo.?
Restituir la esperanza y acabar con el escepticismo son dos de los objetivos con que parte el nuevo CGV, de cara a su participaci¨®n activa en el proceso de pacificaci¨®n, de normalizaci¨®n de Euskadi.
?Eso s¨®lo podremos conseguirlo si demostramos que las v¨ªas institucionales que nosotros seguimos son v¨¢lidas, y para lograrlo la palabra la tiene el Gobierno. Si la evidencia y la torpeza pol¨ªtica del poder central inutilizan otra vez -como sucedi¨® con el anterior CGV- estas v¨ªas pol¨ªticas de cara al pueblo vasco, se seguir¨¢ alimentando el escepticismo y aumentar¨¢ la radicalizaci¨®n y la desesperanza, y la pacificaci¨®n de Euskadi quedar¨¢ cada vez m¨¢s lejos.?
Carlos Garaicoetxea no dudar¨ªa en negociar con ETA, ?siempre que de una negociaci¨®n quepa esperar resultados positivos y concretos?, se?ala.
?Si de una negociaci¨®n con ETA, por el indudable talante negociador que pudiera observarse en la organizaci¨®n armada, cupieran esperar resultados positivos para la pacificaci¨®n de este pa¨ªs, tendr¨ªamos la responsabilidad de acudir a ella. Para ello, insisto, deben de producirse varias premisas: primera, que nosotros tengamos algo que representar u ofrecer en esta negociaci¨®n; segunda, que las actitudes de ETA fueran las propias de una paite dispuesta a negociar sin el dedo en el gatillo, y tercera, que las bases de negociaci¨®n fueran aut¨¦nticas y con una postura de rec¨ªproca lealtad. ?
'Negociar¨ªamos con ETA si tuvi¨¦ramos algo que ofrecerle y sin el dedo en el gatillo'
Carlos Garaicoetxea sabe que hoy el pueblo vasco est¨¢ dividido en dos bloques concretos. Uno que apoya la opci¨®n autonomista del CGV y otro que atiende a los planteamientos independentistas de la coalici¨®n abertzale radical Herri Batasuna. Los intentos de aproximaci¨®n entre el organismo y la coalici¨®n parecen, hoy por hoy, condenados al fracaso.
?A trav¨¦s del CGV, el PNV ha mostrado y seguir¨¢ mostrando su disposici¨®n favorable a un acercamiento hacia Herri Batasuna; cuando iniciamos las negociaciones para la reestructuraci¨®n del CGV nos dirigimos a ellos expres¨¢ndoles nuestro deseo de que participaran en el organismo. Lamentamos su ausencia y esperamos que en el futuro adopten una actitud m¨¢s consecuente en cuanto a la participaci¨®n institucional. Sinceramente no creemos que sea consecuente participar en unos organismos -ayuntamientos- y no hacerlo en otros (juntas, diputaciones o CGV), cuando todos ellos dimanan de la misma legalidad. Herri Batasuna, siempre que quiera, tendr¨¢ sitio en el CGV; la remodelaci¨®n no tiene ning¨²n problema.?
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